López de Orozco, Íñigo. Señor de Escamilla (I), Torija, Galve, Pinto y Cogolludo. Guadalajara, f. s. xiii-p.s. xiv – c. 1355. Alcalde entregador de la Mesta. Noble alcarreño, hijo de Diego Fernández de Orozco, señor de las villas de Hita, Buitrago y Talamanca. Fue su hermana Juana de Orozco, cuyo matrimonio con Gonzalo Ibáñez de Mendoza dio origen al poderoso linaje de los Mendoza.
Fue educado desde su niñez en la Corte de Alfonso XI, sirviendo al Rey desde su juventud. En 1335, siendo alcaide del castillo de Escalona, la Orden de Calatrava le concedió el castillo de Cogolludo, que estaba destruido y abandonado. En 1339, fue nombrado alcalde entregador de la Mesta, cargo que ocupó hasta 1347.
Como militar, acompañó al Rey en las campañas contra los benimerines en el sur peninsular. En 1340, siendo todavía escudero, fue enviado, junto a otros vasallos reales, en defensa de la villa de Tarifa, que corría peligro tras la llegada de las tropas del rey Abū l-Hāsan, debido a la derrota de la armada castellana en el estrecho, en la que pereció el almirante Alonso Jofré Tenorio. La ciudad fue sitiada por los musulmanes, y socorrida por Alfonso XI y su aliado el rey Alfonso IV de Portugal, quienes vencieron a los benimerines y sus aliados los granadinos, en la batalla del río Salado, liberando Tarifa. En esta batalla Íñigo López de Orozco, que había salido a la contienda con las tropas de la ciudad sitiada, fue escolta del Rey.
En 1342, Alfonso XI, para controlar el estrecho, decidió conquistar la ciudad de Algeciras entonces en manos musulmanas, comenzando un largo asedio. En él, Íñigo López de Orozco tuvo un papel esencial, porque el Rey puso bajo su mando la construcción, situación estratégica y mando de catapultas o bastidas, que habían ideado ingenieros genoveses para atacar la ciudad, que capituló en 1344. Su actuación en la campaña de Algeciras impulsó su carrera política y acentuó su importancia social y económica, a través de privilegios y mercedes reales. Fue armado caballero de la Orden Real de la Banda de Castilla, y le fue concedido el señorío territorial de Escamilla y Robredarcas, segregados del término de Atienza, y se le confirmó el señorío de la villa y el castillo de Cogolludo.
En los primeros años del reinado de Pedro I, continuó su servicio al Rey, acompañándole a Tordesillas, en 1354, junto a otros seiscientos caballeros, para preparar la estrategia de enfrentamiento con la facción de la nobleza, aliada con su hermanastro, Enrique de Trastámara; y más tarde apoyándole en las vistas de Tejadillo, donde la nobleza exigió al Rey que volviera con Blanca, su esposa legítima. Su última acción al servicio real fue controlar en Santa Olalla a las tropas de Fadrique, maestre de Santiago y hermanastro del Rey, que se había alzado contra él.
Gracias a sus servicios, Pedro I le concedió los señoríos jurisdiccionales de la villa de Pinto, en 1350, de la villa de Torija, en 1353, y el señorío territorial de la villa de Galve, en el término de Talavera, en 1354.
Casó con Marina Gómez de Toledo, cuyo padre, Fernán Gómez de Toledo, había sido privado de Fernando IV y notario mayor de Toledo, y su madre, Teresa Vázquez, fue aya del infante Pedro. Su casa solariega estuvo en Guadalajara, en la colación de Santiago. Fueron padres de un segundo Íñigo López de Orozco Gómez, ejecutado por Pedro I. Murió hacia 1355 y fue sepultado en la iglesia de Hita.
Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, O-6, fols. 140 y 142.
L. Salazar y Castro, Índice de las glorias de la casa de Farnese, vol. II, Madrid, 1716, pág. 568 [ed. facs., Ollobarrem (Navarra), Wilsen, 1997]; P. López de Ayala, Crónicas de los Reyes de Castilla D. Pedro, D. Enrique II, D. Juan I, D. Enrique III, enmiendas de G. Zurita y corr. y notas de E. Llaguno Amirola, Madrid, Imprenta de Don Antonio de Sancha, 1779, años IV, V y VI, caps. IV, XXVII y XII, respect.; P. Salazar de Mendoza, Orígenes de las dignidades seglares de Castilla y León, Madrid, 1794, págs. 202 y 269 (ed. facs., Valladolid, Maxtor, 2004); C. Rosell (ed.), Crónica de Alfonso XI, en Crónicas de los Reyes de Castilla, Madrid, Atlas, 1953 (col. Biblioteca de Autores Españoles), págs. 316, 326, 351 y 362; L. Salazar y Castro, Historia genealógica de la casa de Haro, Madrid, Real Academia de la Historia, 1959, págs. 99-102 y 323-335; S. Moxó, “La sociedad política castellana en la época de Alfonso XI”, en Cuadernos de Historia, 6 (1975), págs. 455-456; J. Klein, La Mesta, Madrid, Alianza, 1979, pág. 92; L. Vicente Díaz Martín, Los oficiales de Pedro I de Castilla, Valladolid, Universidad, 1987, págs. 45-46; P. Molenat, Campagnes et Monts de Tolède du xiie au xve siècle, Madrid, Casa de Velázquez, 1997, pág. 396.
Pilar Morollón Hernández
