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Juan Cruz Ruiz de Cabañas [y Crespo]

Biografía

Ruiz de Cabañas [y Crespo], Juan Cruz. Espronceda (Navarra), 3.V.1752 – Estancia de los Delgadillos, Nochistlán (México), 28.XI.1824. Teólogo, canónigo, obispo de León (Nicaragua) y arzobispo de Guadalajara (México).

Estudió en el Colegio de Viana, en Pamplona, y en la Universidad de Salamanca, donde recibió el doctorado en Teología. Desrrolló ministerios pastorales en Palencia, Valladolid, Jaén y Badajoz. Cuando era canónigo magistral y visitador diocesano en la archidiócesis de Burgos fue presentado por el rey Carlos IV, el 12 de septiembre de 1794, como obispo de León (Nicaragua); suele decirse también “obispo de Nicaragua”, pues era la única diócesis de aquel territorio. Recibidas las bulas pontificias, su solemne consagración episcopal se realizó en la iglesia de San Felipe el Real, en Madrid, el 19 de abril de 1795, de manos del cardenal Francisco Antonio Lorenzana Butrón, arzobispo de Toledo, asistido por sus dos obispos auxiliares, que eran Felipe Pérez Santamaría, titular de Constantia in Arabia, y Antonio Puyol Poveda, titular de Carystus.

El nuevo obispo de León de Nicaragua, Ruiz de Cabañas, tomó posesión de su diócesis por medio de un apoderado. Sin haber llegado a viajar a su diócesis centroamericana, fue promovido a arzobispo de Guadalajara, en México, el 18 de diciembre de 1795. Realizado el largo viaje hasta su sede, tomó posesión de su archidiócesis, que se llamaba de Nueva Galicia, en la ciudad de Guadalajara, el 3 de diciembre de 1796.

Sus casi veintiocho años al frente de su archidiócesis han sido elogiados por los historiadores y biógrafos mexicanos. Casi en su totalidad a sus expensas se construyó un seminario, redactando personalmente el doctor Ruiz de Cabañas sus Estatutos. También coadyuvó a la fundación del Colegio del Corazón de Jesús y del Colegio apostólico de Zapopán. Empleó grandes sumas de dinero en la reparación y compostura de templos en la ciudad de Guadalajara y en los medios rurales de su archidiócesis. Construyó un edificio de bella arquitectura (hoy es un monumento artístico, llamado “Museo Cabañas”) llamado del Hospicio, para esta clase de huérfanos. De ahí salió la costumbre de que todos los expósitos llevasen el apellido “Ruiz”, el del prelado.

“Su actividad pastoral [fue] verdaderamente prodigiosa” (Lopetegui y Zubillaga, 1965). “Desplegó amplísima actividad para aumentar el número de sacerdotes, curatos e iglesias, construir presas y caminos e instituciones de beneficencia” (Diccionario Porrúa, 1995).

Protegió mucho la agricultura, de tal forma que, con un buen conocimiento de causa, atendida la climatología y clases de suelos, promovió el cultivo intensivo del añil y del cacao, que fue la base de la promoción económica y del desarrollo adquirido por Guadalajara en el siglo xix.

Finalmente, es elogiado por los biógrafos mexicanos, por haberse adherido, en bien de sus diocesanos, a la independencia de México. “Contribuyó en la consumación de la Independencia con su ayuda moral y económica a Don Agustín de Itúrbide” (Diccionario Porrúa, 1995). “Como político fue siempre fiel al poder establecido, y por su decisión a favor de la América y de su independencia se vio privado por el Rey del arzobispado de Santiago” [de Compostela, España] (M. Á. Peral). “En 1821 apoyó económicamente al Ejército Trigarante” (H. Musacchio, 1999).

Cuando le faltaban seis días para cumplir los veintiocho años al servicio de su archidiócesis, y al regresar de una visita pastoral, murió en el rancho o estancia de los Delgadillos, parroquia rural de Nochistlán, cerca de Zacatecas, el 28 de noviembre de 1824. Se trasladó su cadáver a la Catedral de Guadalajara, donde se le sepultó, ante el ostensible dolor del pueblo.

Un siglo después de su muerte, las autoridades acordaron conmemorar de diversas formas el recuerdo de su gran prelado y se constituyó el “Comité central pro-Cabañas”, que, en otras actividades, publicó un libro redactado por Dávila Garibi, que alcanzó al menos seis ediciones (1912, 1925) sobre la vida y obra del arzobispo Ruiz de Cabañas.

 

Obras de ~: Estatutos del Seminario (ms. en el Archivo Archidiocesano).

 

Bibl.: A. Leduc, Dr. L. Lara y Pardo y C. Roumagnac, Diccionario de Geografía, Historia y Biografía Mexicanas, París- México, Librería de la Viuda de C. Bouret, 1910, págs. 836- 837; J. I . Dávila Garibi, Apuntes biográficos del Doctor D. Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, México, 1912; M. Á. Peral, Diccionario biográfico mexicano, México D. F., Editorial PAC, c. 1920, pág. 723; L. Lopetegui, F. Zubillaga, “El obispo Juan Ruiz de Cabañas”, Historia de la Iglesia en la América Española [...], vol. I, México, América Central, Antillas, Madrid, La Editorial Católica, 1965 (col. Biblioteca de Autores Cristianos, n.º 248), pág. 819; The National Union Catalog, Pre-1956 Imprints, vol. 134, London and Wisbech, Mansell, 1971, pág. 490; V. Guitarte Izquierdo, Episcopologio Español (1700-1867) [...], Castellón de la Plana, Ayuntamiento, 1992, pág. 112; “Ruiz de Cabaña, Juan Cruz”, en VV. AA., Diccionario Porrúa de Historia, Biografía y Geografía de Méjico, Sexta ed., corregida y aumentada, vol. IV, México, Editorial Porrúa, 1995, pág. 3034; H. Musacchio, “Ruiz de cabañas y crespo, Juan Cruz”, en Milenios de México, vol. III, México, Hoja Casa Editorial, 1999, pág. 264.

 

Fernando Rodríguez de la Torre

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