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Andrés Alonso de Angulo Ramírez de Arellano

Biografía

Angulo y Ramírez de Arellano, Andrés Alonso de. Marqués de Angulo (II). Orán (Argelia), ?, IX.1697 – Valencia, 15.III.1782. Lugarteniente general de la Orden de Montesa, oidor de la Audiencia de Valencia.

Hijo de Carlos de Angulo Ramírez de Arellano, caballero de Santiago y primer marqués de Angulo (1732), y de Inés María Ramírez de Arellano y Navarrete.

Andrés Alonso Angulo nació en Orán, lugar adonde, desde Córdoba, se había trasladado su familia hacía ya algunas generaciones. Alumno del colegio salmantino de Cuenca, su vinculación con el Reino de Valencia se inició en 1737 al ser nombrado alcalde del Crimen de la Audiencia. Catorce años después fue ascendido al cargo de Oidor. El marqués casó con Mariana Ferrer, Próxita y Calatayud, hija de José Antonio de Próxita Ferrer y Castellví, comendador de Onda en la Orden de Montesa y conde de Almenara.

Tras la muerte, en septiembre de 1754, de Benito de la Figuera y Calatayud, lugarteniente general de la Orden de Montesa, Andrés fue elegido para ocupar la máxima dignidad de la Orden. Previamente tuvo que tomar el hábito de Montesa (el 6 de enero de 1756), siendo nombrado lugarteniente el 1 de julio del mismo año. Su nombramiento se produjo en un contexto singular para el cargo: recorte de competencias en 1746, extinción de la dignidad en 1751 y posterior restauración tres años después.

Más adelante, en 1769, un Real Decreto dispuso que la jurisdicción espiritual de la Orden fuese ejercida por el prior del Sacro Convento de Montesa y no por el lugarteniente general. Ello llevó a Angulo a enfrentarse con los clérigos de la Orden, a quienes acusó de querer hacerse con el mando de la institución.

Mientras tanto, tras la destrucción del antiguo convento de Montesa años atrás había decidido la construcción de un nuevo convento en la ciudad de Valencia, y la casi total ausencia de Angulo en la supervisión de las obras del edificio acabó deteriorando, aún más, las relaciones entre clérigos y lugarteniente.

En 1770 Andrés Angulo presidió la inauguración del Sacro Convento de Montesa en Valencia.

Falleció años después y fue enterrado en el panteón de la nueva iglesia.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Libro-catálogo de las personas de la Orden i Caballería de Sta. María de Montesa i S. Jorge de Alfama [...] Desde 1673 a 1792, lib. 817-C, fol. 3; Expediente de Andrés Alonso de Angulo Ramírez de Arellano y Navarrete para ingresar en la orden de Montesa (1755), sign. 18; Biblioteca Valenciana, Real Titulo de Lugarteniente General de la Orden de Montesa para el Marques de Angulo, Cavallero de la misma Orden a 1 de Julio de 1756, sign. 1999133044.

J. Villarroya, Real Maestrazgo de Montesa. Tratado de todos los derechos, bienes y pertenencias del Patrimonio y Maestrazgo de la Real y Militar Orden de Santa María de Montesa y San Jorge de Alfama, vol. I, Valencia, Benito Monfort, 1787, págs. 150- 152 (Generalitat Valenciana, 1991); R. Muñiz, Médula histórica Cisterciense, VIII. Origen, fundación, instituto, modo de vida, profesión religiosa, dignidades, oficios, beneficios, encomiendas, prioratos y rectorías de la Real y esclarecida orden Militar de Nuestra Señora de Montesa, de la Orden de Cister en el Reyno de Valencia; unión a esta de la de San Jorge de Alfama en el Principado de Cataluña; méritos y varones ilustres en santidad, dignidades, letras y armas de dicha Orden. Con dos catálogos: uno, de sus maestres, y otro de los lugartenientes generales de Maestre, y con un apéndice de escrituras y privilegios, Valladolid, Viuda e Hijos de Santander, 1791, págs. 377-384; P. Molas Ribalta, “Els cavallers de l’Orde de Montesa a l’Audiència de València (segles xvi-xviii)”, en VV. AA., Actes de les Primeres Jornades sobre els Ordes Religioso-Militars als Països Catalans (segles xiixix), Tarragona, Diputación Provincial, 1994, págs. 587-596; M. D. Sánchez Durá, “La orden militar de Montesa. Racionalización y privilegio en la España de los siglos xviii y xix”, en Historia social (Valencia, Universidad Nacional de Educación a Distancia), n.º 19 (1994), págs. 3-29; F. Andrés Robres, “Los decretos de ‘nueva planta’ y el gobierno de la Orden de Montesa”, en P. Fernández Albaladejo y M. Ortega López (eds.), Antiguo régimen y liberalismo. Homenaje a Miguel Artola, vol. III, Madrid, Alianza Editorial-Universidad Autónoma de Madrid, 1995, págs. 37-47; “La singularidad de la hermana pequeña. Algunas consideraciones sobre el gobierno de la Orden de Montesa y sus relaciones con la monarquía (siglos xvi-xviii)”, en Hispania. Revista Española de Historia, vol. LV, n.º 190 (1995), págs. 559-566; P. Molas Ribalta, La Audiencia borbónica del Reino de Valencia (1707-1834), Alicante, Universidad, 1999, págs. 34, 63, 73, 86, 90, 92-93 y 95; E. Giménez López, Los servidores del rey en la Valencia del siglo xviii. Estudio y repertorio bibliográfico, Valencia, Institució Alfons el Magnànim, 2006, págs. 87-89, 91-92 y 251.

 

Josep Cerdà i Ballester