Fue menino de la Reina y luego sumiller de Carlos II. Siguió la carrera eclesiástica, dentro de la cual, aunque se suele destacar la de su hermano Carlos, llegó al cardenalato después de haber sido canónigo de Toledo, arcediano de Talavera, obispo de Calahorra y arzobispo de Burgos. En la vertiente administrativa, fue regente del Consejo de Aragón por Valencia, inicialmente sólo para sustituir a Pedro Villacampa en casos de ausencia o enfermedad de éste (Real Decreto de 26 de mayo de 1687). Se le hizo esta merced “en atención a su calidad, méritos y servicios de su casa, y por las buenas prendas que concurren en su persona” (Archivo Histórico Nacional, Consejos Suprimidos, lib. 2029, fol. 142v. y 143r.).

Lo cierto es que mucho tiempo antes, en 1656, había sido postulado por Luis de Haro para sustituir al regente Navarro de Burena, pero finalmente fue José Pueyo quien ocupó la vacante. El nombramiento de 1687 parece, pues, una compensación tardía que, de hecho, no comportaba sueldo ni emolumento, mientras no se produjera la muerte o jubilación de Villacampa. [...]