Violante de Aragón. ?, 1236-1237 – Roncesvalles (Navarra), 1300. Reina de Castilla, esposa de Alfonso X, infanta de Aragón.
Era hija de Jaime I de Aragón y de Violante de Hungría. La primera mención de la infanta es de enero de 1238, cuando Jaime I en el Puig prometió continuar la conquista de Valencia y ordenó ir a por su mujer y su hija. Francisco de Moxó calcula que debió de nacer entre mediados de 1236 y, como muy tarde, finales de 1237.
En 1240 Fernando III la escogió como esposa para el infante Alfonso. El compromiso matrimonial se inscribe en el contexto político de una mejora de relaciones entre Castilla y Aragón, con asuntos comunes en el sureste peninsular y Navarra, favorecido además por otros variados intereses, desde el Papado, deseoso de fomentar las buenas relaciones entre los dos Estados más fuertes de la Península, a la Orden de Santiago y el propio infante Alfonso, deseoso de afirmar su independencia personal. A partir del Tratado de Almizrra (1244) se decide la entrega de la infanta, en fecha no verificada, pero que culminó en Valladolid el 26 de noviembre de 1246 con el “contrato matrimonial por palabras de presente entre ambos contrayentes” y la bendición nupcial. Violante tendría nueve años cumplidos. A la ceremonia no asistió Fernando III, pero sí la reina Juana de Ponthieu. Por último, según Francisco de Moxó, en 1249 se celebraron las “bodas” con la ulterior consumación del matrimonio, también en Valladolid, en 1249, quizá el 29 de enero, como señaló Jofré de Loaysa, cuando contaba Violante doce años de edad, de acuerdo con los Derechos Romano y Canónico.
Los historiadores consideran que Alfonso X no fue feliz con su esposa Violante, a la que intentó repudiar por no tener hijos, tratándose de un posible nuevo matrimonio con la princesa noruega Cristina. Pero cuando ésta llegó a Burgos, en 1254, ya había nacido la primera hija, Berenguela (1253-¿1313?). Le siguieron Beatriz (1254-1280), casada en 1271 con Guillermo VII de Montferrat; Fernando, conocido como “de la Cerda” (1255-1275), que casó en 1269 con Blanca, hija de Luis IX de Francia; Leonor (¿1256?- 1275); Sancho (1258-1295), futuro heredero que casó con María de Molina; Constanza (¿1259?-?); Pedro (1261-1283), que casó con Margarita de Narbona; Juan (1264-1319), que casó con Juana de Montferrat; Isabel (¿1265?-?); Violante (¿1266?-?), esposa de Diego López de Haro, y Jaime (1267-1284).
Los historiadores aluden siempre al carácter enérgico de la Reina, que se reflejó en los problemas planteados por la sucesión del heredero, el infante Fernando. Para ella tuvo Antonio Ballesteros duras palabras: “La reina de Castilla, llamada Violante como su madre, heredará esa dureza dinástica de los Cárpatos, que daría base a una leyenda de criminales intrigas [...]”. En efecto, cuando murió en 1275, por causas naturales, el infante Fernando, la reina madre se pronunció a favor de los infantes de la Cerda, en contra de los intereses de su propio hijo Sancho.
Abandonó la Corte castellana y a su marido el Rey para buscar apoyos a favor de sus nietos, refugiándose en Ariza (8 de enero de 1277) con su hermano Pedro III de Aragón, dispuesto a usar a los infantes como rehenes para cualquier negociación. Más adelante, en 1282, cuando estalló la revuelta en Castilla contra Alfonso X, Violante participó en las intrigas de la Corte en apoyo de su hijo Sancho, consiguiendo la destitución de su marido, el Rey.
En 1300, la Reina, a pesar de su elevada edad, fue a Roma en peregrinación. Al regreso enfermó en Roncesvalles, donde murió.
Bibl.: F. Soldevila, Vida de Jaume I el Conqueridor, Barcelona, Aedos, 1958; A. Ballesteros Beretta, Alfonso X el Sabio, Murcia-Barcelona, Salvat, 1963; F. de Moxó y Montoliu, “El enlace de Alfonso de Castilla con Violante de Aragón: marco político y precisiones cronológicas”, en Hispania, 49 (1989), págs. 69-110; R. Kinkade, “Violante of Aragón (1236-1300): An Historical Overview”, en EH, 2 (1992- 1993), págs. 1-37; H. Salvador Martínez, Alfonso X, El Sabio. Una biografía, Madrid, Polifemo, 2003; J. L. Villacañas, Jaime I el Conquistador, Madrid, Espasa, 2003.
José Hinojosa Montalvo