Salazar, Rodrigo de. ?, m. s. XVI – Ciudad Rodrigo (Salamanca), 1603. Platero.
Durante buena parte de la que hemos dado en llamar primera etapa de esplendor de la platería mirobrigense, que se prolongó a lo largo de la segunda mitad del siglo XVI y las dos primeras décadas de la centuria siguiente, el cargo de fiel contraste y marcador de Ciudad Rodrigo fue desempeñado por dos orfebres de la misma familia, padre e hijo, Rodrigo y Pedro de Salazar, que se sucedieron en el citado puesto, corroborándose de esta forma una vez más que estamos ante otro caso en el que un cargo municipal acabó teniendo carácter hereditario.
Rodrigo de Salazar fue propuesto y elegido para ese cargo en la sesión consistorial del 20 de diciembre de 1577, en sustitución de Hernán Bote, desempeñándolo hasta su muerte. A partir de ese momento será su vástago, Pedro de Salazar, el que lo ocupará, desde los primeros meses de 1604 hasta su óbito, acaecido en 1620. El 27 de noviembre de ese año el ayuntamiento rodericense nombró como su sustituto al platero mirobrigense Martín Gómez, vecino entonces de la ciudad de Plasencia (Cáceres).
Hasta la última década del siglo XVI, Rodrigo de Salazar usó indistintamente como punzón personal, tratándose del primer fiel contraste y marcador de Ciudad Rodrigo que lo utilizó, dos troqueles: “R mayúscula y o minúscula sobremontada en contorno oval” y “R mayúscula en contorno ovalado”. Uno de esos punzones o ambos aparecen en varias piezas de la diócesis de Ciudad Rodrigo, entre otras: la cruz procesional de Pastores, labrada por Francisco de Huete a finales de 1579, un cáliz de 1582 de la desaparecida iglesia de San Juan de Ciudad Rodrigo, hoy en la de San Pedro-San Isidoro, la custodia de Robleda, hecha por Diego Jurado en 1585 para la parroquial de Fuenteguinaldo, la custodia pequeña del Museo Diocesano y Catedralicio de Ciudad Rodrigo y las cruces procesionales de La Atalaya e Hinojosa de Duero. Todas estas obras presentan el mismo punzón de localidad, el escudo de Ciudad Rodrigo, tres columnas dispuestas en ángulo que sostienen un entablamento, caracterizado en este caso por presentar el perfil inferior conopial y disponer sobre el entablamento, a plomo con las columnas, tres bolas a modo de pirámides. Este mismo punzón, solo, luce en un cáliz de la iglesia de Castillejo Martín Viejo. En la etapa final de su cargo Rodrigo de Salazar introdujo ciertos cambios en su sistema de punzonaje, optando por utilizar exclusivamente un nuevo troquel de localidad, en el que prescindía de las bolas del remate y sustituía el perfil inferior conopial por otro escalonado, que aparece en la cruz de La Alameda de Gardón.
Obras de ~: Cáliz de la iglesia de Castillejo Martín Viejo, s.f.
Bibl.: E. Azofra Agustín y P. San Román Manzanera, “Aportaciones a la platería de la diócesis de Ciudad Rodrigo: seis cruces procesionales del siglo XVI”, en Salamanca. Revista de Estudios, n º37 (1996), págs. 134-136 y 141-145; “Aportaciones a la platería de la diócesis de Ciudad Rodrigo: diez custodias de mano renacentistas”, en Salamanca. Revista de Estudios, n.º 38 (1997), págs. 201, 210 y 213-214; E. Azofra Agustín, “Diócesis de Ciudad Rodrigo”, en La platería en la época de los Austrias Mayores en Castilla y León, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1999, págs. 156-157; “Cruz procesional de La Alameda de Gardón (Salamanca)”, en Jesucristo. Imágenes del Misterio, Salamanca, Diócesis de Ciudad Rodrigo, 2000, págs. 90-91; “Aportaciones a la platería de la diócesis de Ciudad Rodrigo. Varias piezas inéditas punzonadas durante las contrastías de los plateros Rodrigo de Salazar (1577-1603) y Pedro de Salazar (1604-1620)”, en Estudios de Platería. San Eloy 2004, Murcia, Universidad de Murcia, 2004, págs. 81-98.
Eduardo Azofra Agustín
