Toledo, Marcos de. ?, f. s. XII – 1216 post. Canónigo, traductor, médico.
Se sabe muy poco de este personaje que fue médico y canónigo de Toledo, si bien es conocido por su faceta de traductor. Contemporáneo de Gerardo de Cremona, Juan Hispano y Domingo Gundisalvo, se especializó en traducir al latín obras médicas en lengua árabe ampliando su trabajo a obras de distinta temática durante los últimos años de su vida. Fue entonces cuando tradujo el Corán.
La etapa de su actividad como traductor difiere según los autores entre 1193 y 1216 o bien entre 1191 y 1234. Lo cierto es que coincide con el arzobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de Rada (1209-1247) e incluso con su antecesor, Martín López de Pisuerga (1192- 1208); por lo tanto, estuvo en el entorno intelectual de don Rodrigo. Se le considera dentro de la Escuela de Traductores de Toledo, pero en un período casi de inactividad, entre dos períodos especialmente brillantes, la época de Raimundo de Sauvetat (¿1124?-1152) arzobispo de Toledo y la reconocida época alfonsina.
Esta etapa intermedia en la que trabaja Marcos de Toledo coincide también con la labor de otros traductores como Hernán Alemán o Miguel Escoto. Es entonces cuando se inicia el uso del castellano —romance— como lengua última de todas las traducciones.
Sus conocimientos de medicina son fundamentales para poder traducir obras de importantes médicos griegos. En estos primeros inicios se cree que pudieron influir las solicitudes de sus colegas médicos para poder contar con obras esenciales en la Universidad de Montpellier. Traduce el libro de Johannicius fundamental en medicina, luego escoge obras de Galeno, De motibus membrorum liquidis y De pulsu ac de pulsus utilitate. Es muy posible, igualmente, que obras consideradas anónimas e incluidas entre los manuscritos de medicina puedan adjudicársele.
Los últimos años de su vida los consagra a traducir al latín las escrituras sagradas del Islam, una tarea encomendada por el arzobispo de Toledo, don Rodrigo, como el mismo Marcos de Toledo señala en el prefacio de sus traducciones. Traduce el Corán, que finaliza en la ciudad de Toledo entre los años 1210-1211; éste sería el segundo intento de traducir la obra, el primero fue realizado entre los años 1142 y 1143 por Roberto de Ketene. La siguiente obra que traduce y todo indica que la última es la finalizada en Toledo el 1 de junio de 1213, los Opúsculos del Mahdi de los almohades, Ibn Tumart. Sus versiones tienen una difusión limitada y sólo en las bibliotecas europeas.
En España la propagación de las traducciones es algo más amplia; además, otros autores contaron con ellas, especialmente con la versión del Corán, que fue una buena fuente incluso para el propio arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada en su obra Historia Arabum.
La importancia de las traducciones médicas de Marcos de Toledo después de la desaparición de Gerardo de Cremona forma las dos bases fundamentales del corpus médico en la segunda mitad del siglo xiii.
Se desconoce la fecha de su fallecimiento aunque la Catedral de Toledo conserva su testamento otorgado en el año 1216 (Archivo Capitular de Toledo, 42-23, fol. XXVII).
Obras de ~: Traductor de: El Corán (Al-Qur’an), 1213 [otros autores lo fechan en 1209]; tratados religiosos musulmanes, 1213; Contrarietas Alpholica (libro de teología islámica), s. f.; Galeno, De tactu pulsus, De motu membrorum, De utilitate pulsus y De motibus liquidis, s. f.; Hipócrates, De aere aquis locis, s. f.; Hunayn Ibn Isaac, Isasoge ad Tegni Galieni, s. f.
Bibl.: A. Gonzálvez Ruiz, Los mozárabes de Toledo en los siglos XII y XIII, vol. I, Madrid, Instituto Valencia de Don Juan, 1926-1930, pág. 228, n.º 289; A. González Palencia, El arzobispo don Raimundo de Toledo, Barcelona, Labor, 1942, págs. 192-193; M.ª Th. D’alverny, “Deus traductions latines du Coran au Moyen Age”, en Archives d’histoire doctrinale et littéraire du Moyen Age, XVI (1947-1948), págs. 69-131; M.ª Th. D’Alverny y G. Vajda, “Marc de Tolède”, en Al-Andalus, XVII (1952), págs. 99-140; C. Díaz y Díaz, Index Scriptorum Latinorum Medii Aevi Hispanorum, Salamanca, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1958-1959, págs. 275-259; J. F. Rivera Recio, La Iglesia de Toledo en el siglo xii (1086-1208), vol. II, Roma-Toledo, Iglesia Nacional Española-Diputación Provincial, 1976, págs. 306-308 y 1196-1199; M.ª Th. D’alverny, “Translations and translators”, en Renaissance and Renewal in the Twelfth Century, Oxford, Clarendon Press, 1982, págs. 421-462; J. S. Gil, La Escuela de Traductores de Toledo y sus colaboradores judíos, Toledo, Instituto de Investigaciones y Estudios Toledanos, 1985, págs. 54-55; C. Foz, “El concepto de escuela de traductores de Toledo (siglos XII-XIII)”, en Fides interpres. Actas de las primeras jornadas nacionales de historia de la traducción, León, Universidad, 1987, págs. 24-30; “Marc de Tolède”, en Estudios sobre Alfonso VI y la Reconquista de Toledo. Actas del II Congreso Internacional de Estudios Mozárabes, Toledo, Instituto de Estudios Visigótico-Mozárabes de San Eugenio, 1989, págs. 25-59; “Practique de la traduction en Espagne au Moyen Age: les travaux tolédans”, en The medieval translator, London, Westfield Publications Studies, 1991, págs. 29-43; Ch. Burnett (ed.), La connaissance de l’Islam dans l’Occident médiéval, Norfolk, Variorum Reprint, 1994 (1951-1952); R. Gonzálvez Ruiz, Hombres y libros de Toledo (1086-1300), Toledo, Fundación Ramón Areces, 1997; F. Salomón, “La medicina y las traducciones toledanas del siglo XII”, en L. García Ballester (coord.), Historia de la Ciencia y la técnica en la Corona de Castilla, I. Edad Media, Valladolid, Consejería de Educación y Cultura, 2002, págs. 631-646.
Laura Canabal Rodríguez