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Munio Sánchez de Hinojosa

Biografía

Sánchez de Hinojosa, Munio. ¿Aragón?, p. m. s. xii – ?, c. 1200. Noble, caballero.

Noble afincado en Castilla a mediados del siglo xii, aunque de probable origen aragonés. Es citado en las fuentes como Munio o Nuño Sánchez —a veces Munio Sancho— y no se debe confundirlo con el conde Nuño Sánchez de Lara, de biografía algo posterior. Munio Sánchez era hermano de Teresa y de San Martín de Hinojosa, abad del Monasterio de Santa María de Huerta, todos ellos heredados en la Transierra e hijos de Miguel Muñoz y de Sancha de Hinestrillas. La primera noticia que se conserva de este caballero es de 1162, cuando intervino en las paces firmadas entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso II de Aragón, por las que ambos acordaron la guerra contra el Reino navarro, documento que suscribe de parte del rey castellano. Se sabe, asimismo, que contó con el patrocinio del señor de Molina, el conde Pedro Manrique de Lara, de honda influencia en la Corte castellana. Aparte de testificar en varios de los documentos otorgados por aquel magnate a partir de 1173, Munio ostentó bajo sus órdenes la alcaidía o tenencia del castillo de Molina, al menos entre 1176 y 1187, lo que no le impidió hacerse con la tenencia de Cuenca a principios de la década de 1180. Sin embargo, el acontecimiento más conocido de su exigua biografía ocurrió a mediados de 1184. Al parecer, este noble tomó el castillo de Ariza, que hasta entonces poseía Alfonso II de Aragón, y lo entregó al monarca castellano, acción que ocasionó la ruptura entre ambos Reinos. Dos años después, en el marco de nuevas negociaciones, el soberano aragonés reconoció la posesión castellana de Ariza, aunque al final acabó en manos de la reina Sancha de Aragón, hija de Alfonso VIII y esposa de Alfonso II. En todo caso, Munio Sánchez permaneció en Castilla, pues se sabe que en 1189 había abandonado al conde Pedro Manrique y se había incorporado al servicio de Alfonso VIII. En su nombre entregó una heredad en Valeria al Monasterio hortense, llegando a confirmar en algunos diplomas reales.

Hijos suyos y de su esposa Marquesa fueron Martín, Fernando, Domingo y Adán Muñoz, de los cuales destacó Martín Muñoz de Hinojosa. Su familia poseyó cierto patrimonio en la Transierra castellana, pues tenían las villas de Deza y Cabrera, y tierras de cultivo en Molina, Huete y la rivera del Júcar.

 

Bibl.: Primera Crónica General de España, ed. de R. Menéndez Pidal, Madrid, Gredos, 1955; M. Almagro, Historia de Albarracín y su tierra, Teruel, 1959-1964; J. González González, El Reino de Castilla en la época de Alfonso VIII, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Escuela de Estudios Medievales, 1960; A. Ubieto Arteta, Los “tenentes” en Aragón y Navarra en los siglos xi y xii, Valencia, 1973; R. Jiménez de Rada, De Rebus Hispanie sive Historia Gothica, ed. J. Fernández Valverde, Corpus Christianorum. Continuatio Mediaevalis, t. LXXII, Turnholt (Estados Unidos), Brepols, 1987; A. I. Sánchez Casabón (ed.), Alfonso II Rey de Aragón, conde de Barcelona y marqués de Provenza. Documentos (1162-1196), Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1995; J. Canorea Huete, “Las tierras de Cuenca a finales del siglo xii. Nobleza y organización del espacio”, en VV. AA., Actas del congreso internacional conmemorativo del VIII centenario de la batalla de Alarcos, celebrado en Ciudad Real en 1995, Cuenca, 1996, págs. 415-429; A. Sánchez de Mora, La nobleza castellana en la Plena Edad Media: El linaje de Lara, Sevilla, Universidad, 2006.

 

Antonio Sánchez de Mora