Jiménez de los Cameros, Diego. Señor de los Cameros. La Rioja, c. 1125 – 29.X.1187. Noble.
Noble riojano, hijo de Jimeno Íñiguez y de su primera mujer, María González de Lara. Inicialmente se mantuvo a la sombra de su hermano Pedro, motivo por el cual se desconoce su trayectoria, aunque sus confirmaciones en los diplomas regios posteriores a 1166 evidencian que apoyó a los condes Manrique y Nuño Pérez de Lara, regentes de Castilla durante la minoridad de Alfonso VIII.
Su destino cambió cuando su hermano Pedro, carente de herederos, decidió compartir con él el señorío de los Cameros, hasta que la muerte de aquél en 1175 sancionó el traspaso definitivo de poderes a Diego Jiménez. Para entonces ya se había casado con Guiomar, matrimonio que debió de ser concertado en la Corte, pues esta dama era prima de Teresa Fernández de Traba, la esposa del conde Nuño Pérez de Lara, el que fuera regente de Castilla a mediados de la década de 1160. Quizás pesó la influencia de su suegro o su capacidad militar ante la difícil situación de los conflictos fronterizos entre Castilla y León, pues se sabe que Diego Jiménez accedió al control de las fortalezas de Portela, Siero, Buradón, Peñalba y Orcejón en 1176. Sea como fuere, Alfonso VIII se interesó por estas plazas, pues prometió entregarle varias villas, entre ellas la de Maqueda, si el noble lograba que acataran al Soberano. Se ignora si los tratos anteriores llegaron a ser efectivos o si Diego prefirió evitarlos. En todo caso, en diciembre de 1179 abandonó Castilla y acudió a la Corte de Fernando II, obteniendo la tenencia de la ciudad de León. Su marcha parece coincidir con la intervención del Monarca en La Rioja tras pactar con Navarra, lo que pudo afectar a los intereses territoriales de Diego Jiménez. Sea como fuere, regresó al año siguiente, retomando su confirmación en los privilegios alfonsíes. El Rey le otorgó entonces el castillo de Yémeda y propiedades cerca de Huete, que sumó a sus tenencias de Calahorra, Ocón, Soria, Almazán, Alarcón y Cuenca, documentadas a mediados de los años ochenta. Ya se hacía acompañar por su hijo Rodrigo Díaz de los Cameros, que en 1186 comenzó a confirmar en los diplomas reales, aunque Diego aún mantuvo cierta actividad política, pues los castillos de Ágreda, Cervera y Aguilar en el marco de las negociaciones con el reino aragonés y confirmó las capitulaciones concertadas entre Alfonso VIII y Federico I de Alemania, por las que acordaron el matrimonio de sus hijos Berenguela y Conrado.
De su matrimonio con Guiomar de Traba nacieron Rodrigo y Álvaro Díaz, que intervinieron en la política castellana de principios del siglo XIII, aunque Diego se apoyó mucho en sus hermanas Sancha y Teresa, junto a las que actuó en más de una ocasión.
Respecto a sus propiedades, destaca su señorío de los Cameros, jurisdicción que combinó con la propiedad de algunas localidades y fincas rústicas, como la villa de Torrecilla, recibida de Alfonso VIII, a las que sumó las villas de Yanguas, Herce y Enciso. Además, heredó de sus ancestros el patronazgo sobre el monasterio de San Prudencio de Monte Laturce, que Diego y Guiomar donaron al de Santa María de Rute (1181), y fundó otro monasterio en los montes de Oca, asunto por el cual entró en conflicto con algunos propietarios de la región. Por eso se querelló en 1185 con el conde Fernando Núñez de Lara, aunque al final llegaron a un acuerdo.
Bibl.: L. de Salazar y Castro, Historia Genealógica de la Casa de Lara, Madrid, Imprenta Real por Mateos de Llanos y Guzmán, 1696; E. Oca y Merino, Recuerdos de Cameros. Apuntes de Geografía e Historia de la Región, Logroño, Moderna, 1913; J. González González, El Reino de Castilla en la época de Alfonso VIII, Madrid, Centro Superior de Investigaciones Científicas, 1960; I. Rodríguez de Lama (ed.), Colección diplomática medieval de la Rioja (923-1225), t. II, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1976; F. J. García Turza (ed.), Documentación medieval del monasterio de San Prudencio de Monte Laturce (siglos X-XV), Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1992; M. Torres Sevilla-Quiñones de León, Linajes nobiliarios en León y Castilla (siglos IX al XIII), Salamanca, Junta de Castilla y León, 1999; A. Sánchez de Mora, La nobleza castellana en la Plena Edad Media: El linaje de Lara, Sevilla, Universidad, 2006.
Antonio Sánchez de Mora
