Casiano Mayor, Martina. Madrid, 1881- ?, s. XX. Química.
La primera socia de la SEFQ, según los listados de socios que incluyen los Anales de la Sociedad, es Martina Casiano Mayor, que aparece por primera vez en los mismos en 1912. Nacida en 1881, en Madrid, gran parte de su vida profesional la desarrollaría en Bilbao.
A los veinticuatro años, el 2 de marzo de 1905, toma posesión de la plaza, obtenida por oposición, de maestra de la escuela pública elemental de niñas de Horcajo de Santiago (Cuenca), un lugar donde estaría poco tiempo, pues ese mismo año, el 14 de Julio, también por oposición, logra la plaza de profesora numeraria de la sección de ciencias de la Escuela Normal de Maestras de Vizcaya. El 18 de marzo de 1908 es nombrada vocal de la Junta de Protección a la infancia de Vizcaya y un año más tarde, en Junio de 1909, Secretaria de la Escuela Normal. Ambos cargos los desempeña hasta octubre de 1911, año en el que se traslada a Madrid para hacer estudios de Química, como preparación a su beca para Alemania. Pasados los años de estudios en Madrid y Alemania, volverá a Bilbao donde retomará su actividad y sus cargos.
Martina Casiano es una de las primeras mujeres, según mis datos la primera, que recibió una pensión de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones científicas (JAE) para realizar estudios de carácter científico en el extranjero, en concreto, estudios de Química en Alemania (1912-1913). Tal vez por eso, existe hacia ella un tratamiento especial por parte de la JAE y, antes de concederle la beca para Alemania, le dan otra para el Laboratorio del profesor Casares, en Madrid, con el fin de que lleve a cabo estudios preparatorios. En la década de 1910 hay cuatro mujeres becadas por la JAE para temas relacionados con las ciencias experimentales. Todas ellas provienen de la Enseñanza, ya que dos son profesoras de Ciencias de Escuela Normal y dos son maestras. En concreto, además de la mencionada Martina Casiano, se trata de Dolores Cebrián Fernández Villegas, Rosa Sensat Vilas y Luisa Cruces Matesanz. En la justificación de sus peticiones se refleja un nivel de inquietudes que, no obstante estar centrado en lo pedagógico, va más allá de lo pedagógico.
Martina Casiano Mayor, que es conocedora del alemán y también del francés, había seguido el movimiento científico de Alemania, país que consideraba el modelo en el que era preciso mirarse para "formar hombres capaces de figurar en el mundo científico y educados a base de Ciencia". En su primera solicitud ante la JAE, muestra sus conocimientos, así como la amplitud de motivaciones que le movían a pedir una pensión.
Ante la petición de Martina Casiano la JAE acuerda que, antes de salir al extranjero, vaya a Madrid, también becada, para prepararse. El 25 de septiembre de 1911, el Ministro de Instrucción pública le concede una pensión de 200 pts mensuales y 105 para viajes, con objeto de realizar estudios de Química en uno de los laboratorios de la JAE, en Madrid. De este modo, durante seis meses trabaja en el Laboratorio de Análisis Químico dirigido por José Casares, ubicado en la Facultad de Farmacia de Madrid. Y es en este periodo, en concreto el 4 de marzo de 1912, cuando entra a formar parte de la Sociedad Española de Física y Química.
En la Sociedad Española de Física y Química (SEFQ) cada nuevo socio tenía que ser presentado por dos antiguos. A lo largo de los años que van desde su creación, en 1903, hasta la Guerra Civil española, algunos investigadores destacarían como promotores de nuevas socias para la SEFQ. En concreto, Enrique Moles, director de la Sección de Química Física del Instituto Nacional de Física y Química, fue el miembro de la sociedad que más mujeres presentó: hasta 27 de un total de 150, cifra que representaba el 18% del conjunto de socias presentadas a lo largo del periodo estudiado (1903-1936). Casares y Piña, ambos del Laboratorio de Análisis Químico de la Facultad de Farmacia, en el que, como se ha dicho, recaló Martina Casiano a su llegada a Madrid, fueron sus introductores en la Sociedad.
Hay que decir que el hecho de ser la primera socia de la SEFQ pasa totalmente desapercibido ante la Sociedad, si atendemos a las Actas recogidas en los Anales. Un episodio posterior corrobora la aseveración anterior: nueve años más tarde, en 1921, en una de las reuniones que celebra la Sociedad, el presidente Ricardo Aranaz, felicita a Carmen Pradel, por “ser la primera mujer” que forma parte de la SEFQ. La invisibilidad de Martina Casiano puede ser debida a que, viviendo en Bilbao, no es probable que asistiera a las reuniones, aunque seguramente lo hizo en su estancia en Madrid. Pero es que en 1913, en la lista de socios se añade una madrileña, Elena Esparza, que también es pasada por alto. Lo sucedido al respecto, en la SEFQ, difiere de la realidad de otras sociedades de química, en las que por esos años todavía había un intenso debate acerca de la posibilidad de admitir señoras. Por ejemplo, la Chemical Society en Gran Bretaña sólo las admitió como miembros de pleno derecho en 1920. Por el contrario, y siempre según las actas de las reuniones, en la SEFQ no se dio una oposición activa por parte de los varones a la entrada de las mujeres. Es cierto que no hubo muchas que lo solicitaran, pero es que el problema en otros lugares había surgido precisamente ante las pretensiones de la primera. Lo que puede decirse, en nuestro caso, es que las pioneras españolas en las instituciones de la ciencia fueron invisibles, característica que, en parte, todavía arrastran.
Superada la barrera de la existencia, sobre todo a partir de 1928, las mujeres no sólo no son rechazadas sino que gozan de una consideración teñida a veces, desde una mirada actual, de cierto paternalismo.
Durante su estancia en Madrid, desde el Laboratorio de Casares, vuelve a solicitar pensión para Alemania, a la que considera –como así era por entonces- a la cabeza en cuestiones científicas.
De nuevo tiene éxito su solicitud y por Real Decreto de 27 de junio de 1912 se le concede otra pensión de un año para hacer estudios de Química en Alemania. La dotación de la pensión era de 500 pesetas para viajes, 300 para matrículas y una asignación de 350 pesetas mensuales. Durante el año de su pensión realizó, en dos semestres, los siguientes estudios y trabajos: curso de Chemisches Praktikum für Lehrer, con el Dr Wagner; Analytisch-chemisches Praktikum con el Dr Hantzsch y el Dr Schäfer; Anorganisch-chemisches Praktikum con el Dr Hantzsch; Analytische-Chemie unter Beruksigtung ihrer theoretischer Grundlagen Anorganische Experimental Chemie con el Dr Hantzsch y Experimentalphysik con el Dr Wiener. También visitó, autorizada por el Ministerio de Instrucción pública de Alemania, algunas Volkschulen y Höheren Madchenschule y el Lehererin Seminar de LeipzigTambién visitó, autorizada por el Ministerio de Instrucción pública de Alemania, algunas Volkschulen y Höheren Madchenschule y el Lehererin Seminar de Leipzig.
A lo largo de su carrera, ocuparía diversos cargos en la Escuela Normal (secretaria, directora accidental) y en tribunales de oposiciones. En coherencia con su compromiso con la ciencia, Martina Casiano era también socia de la Asociación Española para la Progreso de la Ciencia (AEPPC). Desde 1923 estuvo encargada de la Estación Meteorológica de Bilbao afecta al Instituto Geográfico, labor que mantenía sin interrupción y, según su hoja de servicios, con celo y desinterés, en 1931, momento en el que también ocupa el cargo de presidenta del Tribunal del Cursillo de selección profesional de Vizcaya.
Otras socias sobresalientes de la SEFQ fueron Dorotea Barnés González, natural de Pamplona y Felisa Martín Bravo, nacida en San Sebastián, en 1898. La primera, hija de quien llegaría a ser ministro de Educación de la Segunda República, Francisco Barnés, becada por la JAE en Estados Unidos e investigadora en el Instituto Nacional de Física y Química, fue la introductora de las técnicas espectroscópicas Raman en España, por encargo de Miguel Catalán. La segunda, Felisa Martín Bravo, una de nuestras primeras doctoras en Física, becaria de la JAE en Inglaterra -donde permaneció 10 meses (1932) estudiando física y meteorología- fue profesora ayudante de física en la Universidad Central, miembro a su vez de la Sociedad Española de Física y Química y de la Sociedad Matemática Española.
También hay que destacar la presencia entre las socias de Mme. Curie, que con motivo de su visita a Madrid fue nombrada "Socio de Honor", en sesión extraordinaria de 25 de abril de 1931. Tres argentinas son también socias: Germatine Karman, Leonor Pelanda y Leonor Salro Villega de Bollini, así como también lo es la Residencia de Señoritas, institución que forma parte de la Residencia de Estudiantes y que, como su nombre indica, está reservada a las estudiantes.
Señalar, finalmente, que el grupo de mujeres de la Sociedad Española de Física y Química, y otras investigadoras que se formaron en esos años, pasaron de la invisibilidad al logro de un reconocimiento que fue patente entre los círculos ilustrados republicanos y progresistas de la época. Desgraciadamente su carrera se vería truncada por el estallido de la Guerra Civil, en 1936, y la implantación de la dictadura posterior que, como en el caso de los varones, llevaría a muchas de ellas al exilio.
Obras de ~: "La Enseñanza de las ciencias", Bilbao, 1913, Archivos de la JAE; Experimentos de Física, inserto en el registro de la propiedad con el nº 39898.
Bibl: C. Magallón Portolés, Pioneras españolas en las ciencias. Las mujeres del Instituto Nacional de Física y Química, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, C.S.I.C., 1998; J. Bernal Martínez, M.A. Delgado Martínez, “De excluidas a protagonistas: las mujeres en la construcción de las ciencias escolares en españa (1882-1936)” en Revista de Educación (RE), Nº 335, (2004) págs. 273-291; C. Magallón Portolés, “Mujeres en las sociedades científicas: Martina Casiano Mayor, la primera socia de la Sociedad Española de Física y Química”, en Revista española de física, vol. XX, nº2, (2006), págs. 62-69; J.M. Bernal Martínez y J.D. López Martínez, “La Junta para Ampliación de Estudios (JAE) y la enseñanza de la ciencia para todos en España”, en (RE), (2007), págs. 215-239; C. Magallón Portolés, Mujeres en la ciencia. Martina Casiano, profesora en Bilbao. Primera socia de la Sociedad española de Física y Química, (en prensa).
Carmen Magallón Portolés
