Camino y Orella, Joaquín Antonio. San Sebastián (Guipúzcoa), 13.VII.1754 – Lugo, IX.1819. Eclesiástico, canónigo, catedrático e historiador.
Descendía de la casa solar Camino en Régil y del palacio Ugakde-Orella en Navarra. Estudió Filosofía en la Universidad de Santiago de Pamplona y Teología en la Universidad de Zaragoza. Más tarde pasó a la Universidad de Oñate, donde se doctoró en Cánones.
En esta última universidad desempeñó la cátedra de Súmulas y Lógica en 1781-1782, y en 1789 obtuvo la cátedra de Concilios Generales y Nacionales.
En 1787 fue rector de esta universidad, promovió su reforma y la de sus estatutos y mantuvo algunos litigios con los profesores y propuso a la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País la creación de una cátedra de Derecho de Gentes. En 1793, ante el peligro francés, la Universidad de Oñate pasó a Vitoria por falta de alumnos, alistados para la defensa de la frontera. Camino y Orella abandonó la ciudad de Sebastián, y dos años después obtuvo una canongía en Lugo, donde fue también juez subdelegado de Cruzada e inquisidor, ocupado en la visita y expurgación de libros. Acompañó al arzobispo de Santiago, Rafael Múzquiz, al exilio en Portugal.
A lo largo de su vida mostró gran afición a los estudios históricos. Tradujo al español las Cartas de San Cipriano y las Institutiones ecclesiasticae de Berardi.
Nombrado correspondiente de la Real Academia de la Historia, colaboró intensamente con ésta en la elaboración del Diccionario histórico geográfico, concretamente en los dos primeros tomos dedicados a Navarra y las Vascongadas, “examinando —escribe él— los más de los artículos” y extendiendo de nuevo el referente a San Sebastián. Con todo, la obra más importante que escribió fue una Historia de San Sebastián, para la que contó con la preciosa ayuda de su Archivo Municipal que fue totalmente destruido en 1813 y con la del Archivo del Convento de San Bartolomé, salvando así muchos documentos bien transcritos. Esta importante obra quedó manuscrita y fue editada mucho después de la muerte del autor en 1870, 1892 y 1923, siempre incompleta, hasta que apareció la buena edición del Ayuntamiento de San Sebastián en 1963, preparada por Fausto Arocena con excelente introducción y notas.
El Instituto de Historia Donostiarra, que nació en 1967, lleva su nombre y le considera su patrón. Otro escrito suyo, Nueva demostración sobre la falsedad del privilegio del Rey D. Ramiro, fue editado por la Real Academia de la Historia.
Algo escribió sobre la Constitución política de Vasconia, sobre la verdadera y única soberanía, sobre si el clero y la nobleza habían de ser convocados a Cortes.
Redactó el informe del cabildo de Lugo a la Junta Central sobre el modo de celebrar Cortes en España según la forma antigua, y también el informe del cabildo de San Sebastián sobre el patronato de las iglesias parroquiales.
El doctor Camino murió en Lugo en septiembre de 1819 y allí fue enterrado. El Ayuntamiento de San Sebastián le celebró solemnes funerales.
Obras de ~: Historia civil- diplomático- eclesiástica, anciana y moderna, de San Sebastián con varias noticias particulares pertenecientes a la Provincia de Guipúzcoa. Introducción, notas y epílogo por Fausto Arocena, San Sebastián, Exmo. Ayuntamiento, 1963.
Bibl.: J. I. Lasa, OFM, “El Dr. Camino, catedrático y Rector de la Universidad de Oñate”, en Boletín de Estudios Históricos sobre San Sebastián (BEHSS), 1 (1967), págs. 105-138; I. Zumalde, “Nuevas noticias sobre el Dr. Camino en la Universidad de Oñate”, en BEHSS, 2 (1968), págs. 117-126; J. Berruezo, “Un autógrafo del Doctor Camino”, en BEHSS, 8 (1974), págs. 253-255; J. Goñi Gaztambide, “El Doctor Camino, aspirante a canónigo de Pamplona”, en BEHSS, 9 (1975); J. I. Tellechea Idígoras, “El Dr. Camino ¿inquisidor?”, en BEHSS, 10 (1976), págs. 263-272; S. Insausti, “El asedio de San Sebastián de 1719. Una fuente inédita del Dr. Camino”, en BEHSS, 12 (1978), págs. 259-274; J. I. Tellechea Idígoras, “Una carta del Dr. Camino (1818) en el Colegio de Vizcaínas de México”, en BEHSS, 30 (1996), págs. 735-741.
José Ignacio Tellechea Idígoras