Nació en la casa solariega de Miramón, jurisdicción de San Sebastián (algunos biógrafos citan la fecha de 1812). Cursó los estudios de Segunda Enseñanza en el Real Seminario Patriótico de Bergara, para licenciarse posteriormente en Derecho por la Universidad de Oñate. Se doctoró en la Universidad de Zaragoza, donde fue nombrado catedrático interino de cuarto año de Leyes. Opositó a la magistratura y obtuvo su primera plaza en 1837 en los juzgados de Castro Urdiales. Posteriormente pasó por Tolosa, Vitoria y la Real Audiencia de Manila sucesivamente. Permaneció en el archipiélago filipino cerca de cuatro años. Allí le correspondió por antigüedad la plaza de oidor decano, la primera por debajo de la de regente. En 1759 le llegó la noticia de su ascenso y traslado a la Audiencia Pretorial de La Habana, si bien permaneció en Manila por expreso deseo. Combinó sus labores de oidor con interinidades como asesor general del Superior Gobierno de las Islas y asesor de Hacienda. Tras superar una grave disentería solicitó la cesantía y regresó a España. Una vez instalado en Guipúzcoa trabajó a favor del desarrollo de la provincia, abordando en sus estudios la higiene, el sector agropecuario, el Puerto de Pasajes... [...]