García Rey, Verardo. La Coruña, 22.I.1872 – Molinaseca (León), 6.II.1931. Militar, escritor y geógrafo.
Era hijo del primer teniente de Carabineros José García Calderón y de María Rey Otero. Ingresó en diciembre de 1891 para cumplir su servicio militar, pasando al año siguiente a servir en el Regimiento de Zamora.
En 1895 obtuvo el empleo de sargento, con el que en ese mismo año embarcó hacia la isla de Cuba formando parte del batallón de Cazadores de Reus. A su llegada a La Habana pasó a prestar servicios de campaña en la famosa y peligrosa Trocha de Júcaro a Morón, demostrando su valor en multitud de acciones contra las partidas insurrectas y siendo premiado su distinguido comportamiento con dos Cruces al Mérito Militar con distintivo rojo.
En agosto de 1898 fue nombrado alumno de la Academia de Infantería de Toledo, a la que se incorporó dos meses después. Tenía veintiséis años, no tenía ante sí una carrera prometedora, pero su nombre iba a ser conocido por sus obras de carácter geográfico.
En 1900 terminó sus estudios con el empleo de segundo teniente, siendo su primer destino de oficial el Regimiento de Burgos, de guarnición en León, con el que en 1909 tomó parte en las campañas de Marruecos, enfrentándose al enemigo en multitud de combates, recibiendo dos Cruces Rojas al Mérito Militar por la defensa del zoco El Had de Beni Sicar en los meses de septiembre y octubre.
En abril de 1910 volvió a la Península y pasó de guarnición a Oviedo, obteniendo en el mes de noviembre el empleo de capitán y destino en el Regimiento de Burgos, ubicado en la ciudad de León, en el que se mantuvo hasta que en octubre de 1912 se incorporó como profesor a la Academia de Infantería, a la que estaría ligado el resto de su vida. En ella impartiría las materias de Historia y Geografía Militar y desempeñaría, entre otros cargos, el de bibliotecario desde 1917 a 1924.
En 1925 fue ascendido a comandante y en 1928, con motivo de la creación de la Academia General Militar de Zaragoza, causó baja en la Academia y quedó en situación de excedente, de la que dos años después pasó a la de disponible forzoso, trasladando su residencia a Molinaseca (León), donde fallecería inesperadamente.
Amante y estudioso del arte, durante sus investigaciones descubrió que El Greco, además de pintor, era imaginero, siguiendo a este descubrimiento el hallazgo de una de sus obras. Halló en Talavera la Real (Badajoz) un valioso retablo de tan insigne pintor, así como un cuadro suyo en la parroquia de Martín Muñoz de las Posadas (Segovia).
Durante su carrera de escritor fueron muchos los premios y recompensas que recibió, así civiles como militares. En cuanto a los primeros, se le concedió un primer premio a una monografía sobre el cardenal Cisneros titulada La regencia de Cisneros y el principio de autoridad en una nación, presentada al certamen histórico-literario pro-Cisneros celebrado en 1918 en La Habana y patrocinado por el presidente de Cuba; en 1926 el estudio histórico-geográfico titulado La Cabrera, obtuvo otro primer premio en un concurso literario celebrado en León con motivo de la celebración del noveno centenario de su fuero, y en 1930 recibió el Premio Manuel Llorente a su trabajo de investigación sobre la defensa de la plaza de El Callao hecha por el general Rodil entre 1824 y 1826, al que iba unida la cantidad de 6.000 pesetas. En el ámbito militar, fueron recompensados con una Cruz al Mérito Militar sus obras Estudios acerca de la táctica de infantería; La nueva táctica y El territorio soriano, y ganó en 1914 el segundo concurso de artículos del Memorial de Infantería, premiado con 1.000 pesetas.
Sus trabajos preferidos fueron los de carácter geográfico, en los que destacó y por los que su biografía fue recogida por la Enciclopedia Espasa. Descubrió las verdaderas fuentes del río Duero y salieron de su pluma muchos artículos relacionados con esta disciplina.
Escribió con frecuencia en las revistas Toledo, El Castellano Gráfico, Memorial de Infantería, Revista Técnica de Infantería y Caballería, Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Arte Español y otras.
Obras de ~: Estudios acerca de la táctica de infantería, Madrid, El Trabajo, 1907; Sobre el origen del río Esla, León, Maximino A. Miñón, 1908; La nueva táctica, Madrid, 1911; Una excursión en el Bierzo: errores geográficos y conjeturas históricas, Madrid, Imprenta del Cuerpo de Intendencia Militar, 1912 (Valladolid, Maxtor, 2001); El territorio soriano: Excursiones geográficas, Madrid, Gabriel López del Homo, 1915; Los montes de Toledo: Estudio geográfico, Toledo, Imprenta del Colegio María Cristina, 1916; Galicia y su relieve, La Coruña, 1918; La capilla del Rey don Sancho el Bravo y los cenotafios Reales en la Catedral de Toledo, Toledo, Sucesor de J. Peláez, 1922; El Deán Don Diego de Castilla y la reconstrucción de Santo Domingo el Antiguo de Toledo, Toledo, A. Medina, 1927; Estancia del escultor Bautista Vázquez en Toledo, Sevilla, 1927; La famosa priora Doña Teresa de Ayala (su correspondencia íntima con los monarcas de su tiempo), Madrid, Tipografía Archivos, 1930; Vocabulario del Bierzo, Madrid, Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, Centro de Estudios Históricos, Imprenta S. Aguirre, 1934 (León, Nabrija, 1979; León, Lancia, 1986).
Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. G-662.
José Luis Isabel Sánchez
