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Pedro Pérez Calvillo

Biografía

Pérez Calvillo, Pedro. ¿Mallén (Zaragoza)?, p. m. s. XIV – Tarazona (Zaragoza), 27.XII.1391. Obispo de Tarazona.

Obispo de la diócesis de Tarazona, hermano mayor de Fernando Pérez Calvillo y uno de los principales apoyos del papa Benedicto XIII en Aragón. Se piensa que pudo nacer en Mallén en la primera mitad del siglo XIV, pero hay quienes le consideran natural de Tarazona e incluso de Calatayud, sin que exista acuerdo unánimemente aceptado. Después de ser durante varios años canónigo de la Catedral de Tarazona, fue elegido para obispo de la diócesis, cargo que presidió desde el 27 de enero de 1354 hasta su muerte en 1391, si bien algunos investigadores fijan su fecha de muerte en 1392 y la del comienzo de su prelacía el 19 de diciembre de 1352. Sea como fuere estuvo al frente de la diócesis por más de treinta y ocho años, lo que le convierte en uno de los prelados más longevos de Tarazona. Fue hombre belicoso, habituado a estar al frente del Ejército y al servicio de Pedro IV. Gobernó Tarazona durante una época de profunda crisis social, demográfica (Peste Negra) y política (la Guerra de los Dos Pedros), uno de los períodos más delicados en la historia de la Corona de Aragón, que afectó gravemente a Tarazona. Asistió a las Cortes de Aragón de 1362, donde fue acusado de colaboracionista con Pedro I de Castilla por el que entonces era gobernador de Tarazona, el comendador de San Juan, fray Alberto de Joyán, encargado de la defensa de la ciudad, pero, tras largas deliberaciones, no fue creído y se admitió la inocencia de Pérez Calvillo, que estuvo a punto de ser condenado por alta traición. También asistió a las Cortes de 1366. Durante su episcopado se celebró un sínodo destinado a inventariar las rentas y parroquias dependientes de Tarazona, fruto del cual fue la redacción del Libro Tumbo. También consta que viajó a Roma en 1365.

Es muy conocida la labor de Pedro Pérez Calvillo como promotor de las artes por haber puesto freno a la ruina de la Catedral de Tarazona (muy deteriorada durante la Guerra de los Dos Pedros) y haber aplicado al efecto de su reconstrucción una serie de rentas y beneficios que se acumularon de la vacante episcopal durante el año 1361, renta a la que unió una parte sustancial de las que particularmente le correspondían como miembro de estamento privilegiado.

Se sabe que este programa artístico afectó no sólo a la Catedral sino también a otras muchas iglesias de la diócesis, como la iglesia de la Magdalena de Tarazona, la parroquial de Torralba de Ribota, reconstruida por orden suya a partir de 1367, etc. En 1376 fundó dos capellanías perpetuas y veinticuatro aniversarios en la capilla central de la girola de la Catedral de Tarazona, edificada para acoger en su interior su tumba y la de su hermano y consagrada al culto triple de santa Catalina, san Prudencio y san Lorenzo, cuyas festividades se sostenían, desde 1388, con los censos que tenía en la judería de Tarazona. Entre las obras importantes edificadas en aquellos tiempos se ha de destacar la construcción del viejo Palacio Episcopal de Tarazona, junto a la judería, citado como Palacio de la Azuda, cuyo solar fue adquirido en 1386. En 1390 presidió la ceremonia de consagración del retablo relicario del Monasterio de Piedra, donde se guardaba la Santa Duda de Cimballa, hoy en la Real Academia de la Historia. A su muerte, el 27 de diciembre de 1391, fue enterrado en la citada capilla de Santa Catalina.

 

Bibl.: V. de la Fuente, España Sagrada. Las Santas Iglesias de Tarazona y Tudela, t. L, Madrid, José Rodríguez, 1866, págs. 204-212; J. M.ª López Landa, “Iglesias gótico-mudéjares del arcedianato de Calatayud”, en Revista de Arquitectura (1923), págs. 2-4; J. M.ª Sanz Artibucilla, Historia de la ciudad de Tarazona, t. II, Madrid, Estanislao Maestre, 1930, págs. 207-222; “Un retablo gótico en Tarazona (Aragón)”, en Archivo Español de Arte, n.º 58 (1943), págs. 223-238; “Guillén y Juan de Leví, pintores de retablos”, en Sefarad (1944), pág. 83; F. Zamora, “Tarazona”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de la Historia Eclesiástica de España, vol. IV, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1975, pág. 2526; M.ª C. Lacarra Ducay, “Rasgos mudéjares en la pintura gótica”, en VV. AA., Actas del I Congreso Internacional de Mudejarismo. Teruel del 15 al 17 de septiembre de 1975, Teruel, Instituto Fernando el Católico, 1981, págs. 73-91; J. A. Sesma Muñoz, Benedicto XIII. La vida y el tiempo del Papa Luna, Zaragoza, Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón, 1987, pág. 56; M.ª T. Ainaga Andrés, “Los episcopados de Pedro y Fernando Pérez Calvillo: su legado cultural a la ciudad de Tarazona”, en Retablo de Juan de Leví y su restauración, Zaragoza, Diputación de Aragón, 1990, págs. 7-18 y 55; M. de Alpartir, Crónica actitatorum temporibus Benedicti Pape XIII, ed. y trad. al castellano por J. A. Sesma Muñoz y M.ª M. Agudo Romeo, Zaragoza, 1994; M.ª C. Lacarra Ducay, “Benedicto XIII y el arte”, en Academia, n.º 80 (1995), págs. 215-233; “El Papa Luna, la escultura y la Pintura”, en VV. AA., VI Centenario del Papa Luna. 1394-1994. Jornadas de estudio VI Centenario del Papa Luna, Calatayud, Centro de Estudios Bilbilitanos, Institución Fernando el Católico, 1996, págs. 183-184; M. Tello Ortiz, “Don Pedro Pérez Calvillo (1354-1391)”, en Aragonia Sacra, XVI-XVII (2001-2003), págs. 164-165.

 

Herbert González Zymla

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