Villanueva y Muñoz, Diego de. Madrid, 12.XI.1713 – 23.V.1774. Arquitecto.
Arquitecto y escritor crítico, forma parte de una de aquellas familias de académicos de San Fernando que marcaron y dirigieron el nuevo gusto ilustrado en España. Era hijo del escultor asturiano Juan de Villanueva y Barbales (1681-1765), que tanto trabajó a principios del siglo xviii por establecer en Madrid una academia de bellas artes, y hermanastro del también arquitecto y madrileño Juan de Villanueva y de Montes (1739-1811), el mejor representante de la arquitectura neoclásica en nuestro suelo.
Diego de Villanueva estudia en la prestigiosa Escuela de Caballeros Pajes del Rey, donde tiene una especial inclinación por las matemáticas, materia que siempre considerará esencial en la formación del arquitecto. Sus dotes para el dibujo y el modelado le llevaron a ser en 1745 uno de los primeros estudiantes que se matriculan en la Academia de la Junta Preparatoria (1744- 1752), antecedente de la de San Fernando en la que su padre sería miembro de honor, director de los estudios y cofundador.
En marzo de 1746 Diego de Villanueva obtiene una pensión académica para pasar a Roma a perfeccionar su formación, pero aplaza sin explicaciones su marcha y finalmente renuncia al viaje. En 1747 es nombrado delineador de Juan Bautista Saqueti en las obras del Real Palacio Nuevo. En 1751 muere su esposa, Ana María Cabrera, y en 1752, el 12 de abril, es elegido teniente director de Arquitectura en la Academia de San Fernando “porque era uno de los pocos que en aquella época la habían estudiado con solidez y buen gusto”, según Ceán-Bermúdez. Entre 1754 y 1758 forma un cuaderno de dibujos que titula Libro de diferentes pensamientos unos inbentados y otros delineados. En 1755 prepara numerosos dibujos de edificios para ser enviados a los alumnos de grabado de la Academia pensionados en París y presenta los primeros planos de su proyecto para el Ayuntamiento de Badajoz. En 1756 da el proyecto definitivo para el Ayuntamiento de Badajoz mientras prepara la reforma interior de la iglesia del convento de las Descalzas Reales, en Madrid, y el 7 de noviembre es nombrado director de Arquitectura de la Academia de San Fernando, tras la renuncia de José de Hermosilla al puesto. Al año siguiente diseña como ejercicio académico los planos de un palacio real con jardines y atrios. De 1758 son sus dibujos para grabados de vistas del Acueducto de Segovia y de edificios de Madrid. En 1761, el mismo año en que es retratado al pastel por María Josefa Carrou, Diego de Villanueva informa el 16 de septiembre a la Academia el proyecto de fray Francisco Cabezas para la iglesia de San Francisco el Grande, en Madrid, y al año siguiente se niega a sustituir a Ventura Rodríguez en sus clases de la Academia por no compartir el método particular de enseñanza que éste empleaba.
Entre 1764 y 1768, el hecho que lleva a Diego de Villanueva a producir su mayor producción teórica tiene lugar el 3 de octubre de 1762, cuando es encargado por la Academia de San Fernando, junto a su gran amigo Joseph Castañeda, de la redacción del Curso de Arquitectura que debería seguirse en la formación de discípulos de esta disciplina: Castañeda de la parte de Matemáticas y Diego de Villanueva de la referida a la delineación de los órdenes. Tras el fallecimiento de Castañeda en 1766, Diego de Villanueva dejará sus trabajos sin resultados oficiales en 1768. Sin embargo, como secuelas de sus estudios preparatorios del curso, en 1764 publica en Madrid una Regla de las cinco órdenes de Jacome de Vignola delineada por él y más tarde una Colección de diferentes papeles críticos sobre todas las partes de la Arquitectura (Valencia, 1766). En 1767 concluye su “Tratado de la Delineación de los Órdenes de Arquitectura” que, incluido en su más ambicioso Tratado de la Decoración y Hermosura de las Fábricas, quedaría sólo en parte impreso en 1768, ya que las críticas de la Academia a sus textos, en los que quiso ser más autor que compilador, detuvieron la edición. Este mismo año de 1768 Diego de Villanueva es recibido como académico de mérito por la Academia de San Carlos de Valencia y presenta en la de Madrid una traducción del “Discurso de Mr. Frezier sobre la arquitectura” y tres textos propios, “Disertación sobre la disminución de los cuerpos de arquitectura uno sobre otro”, “Reflexiones sobra la utilidad del estudio de las partes de los edificios sobra las que hizo Mr. Blondel” y “Discurso sobre las proporciones en los edificios por menor”.
En 1769, Diego de Villanueva da su proyecto para la conclusión de la obra de San Francisco el Grande, que origina una agria y conocida polémica con Ventura Rodríguez.
En torno a 1770 da los planos para el retablo mayor y los retablos laterales de la parroquia de Santa María en San Sebastián y en ese año de 1770 finaliza un cuaderno de apuntes que titula Estudios de flores echo por Diego de Villanueva, Director de Arquitectura de la Real Academia de San Fernando. En 1771 es encargado junto a Ventura Rodríguez de reconocer e informar a la Academia el edificio del madrileño Colegio Imperial. En 1772, el 16 de febrero, es nombrado director de Perspectiva de la de San Fernando y en 1773 proyecta la reforma de la casa del conde de Saceda, en la calle de Alcalá, como sede de la Academia de San Fernando y del Gabinete de Historia Natural. Con esa obra en sus inicios, Diego de Villanueva fallece en Madrid, a causa de un desgraciado accidente, en su casa de la calle de San Juan y a la edad de sesenta años, habiendo dado poder para testar a su hermanastro Juan. Fue enterrado en la cripta de la capilla de la Congregación de Arquitectos, sita en la parroquia de San Sebastián, de la que era feligrés.
Más autor que actor, más dedicado a la difusión de sus ideas que a la obtención de encargos con los que ponerlas en práctica —es fama que no soportaba media hora de antesala—, Diego de Villanueva fue un personaje indispuesto con muchos y al que pocos estudiantes reconocerían como maestro, aunque de él aprendieran los fundamentos del pensamiento crítico y abierto a influencias europeas que, como director de Arquitectura primero y de Perspectiva después, ensayaba desde sus clases en la Casa de la Panadería.
Obras de ~: Ayuntamiento, Badajoz, 1756; Reforma interior de la iglesia del convento de las Descalzas Reales, Madrid, 1756; Proyecto para la conclusión de San Francisco el Grande, Madrid, 1769; Reforma de la casa del conde de Saceda como sede de la Academia de San Fernando y del Gabinete de Historia Natural, Madrid, 1773-1774.
Escritos: Regla de las cinco órdenes de Jacome de Vignola delineado por Don Diego de Villanueva, Director de Arquitectura de la Academia de San Fernando, Madrid, 1764; Colección de diferentes papeles críticos sobre todas las partes de la Arquitectura, Valencia, Benito Monfort, 1766; Tratado de la decoración y hermosura de las fábricas, (s. l., 1768); “Discurso de Mr. Frezier sobre la arquitectura”, 1768 (ined.); “Disertación sobre la disminución de los cuerpos de arquitectura uno sobre otro”, 1768 (ined.); “Reflexiones sobre la utilidad del estudio de las partes de los edificios sobra las que hizo Mr. Blondel”, 1768 (ined.); “Discurso sobre las proporciones en los edificios por menor”, 1768 (ined.); Estudios de flores echo por Diego de Villanueva, Director de Arquitectura de la Real Academia de San Fernando, 1770 (ined.).
Bibl.: F. Chueca y C. de Miguel, La vida y las obras del arquitecto Juan de Villanueva, Madrid, [Dirección General de Arquitectura], 1949; C. Sambricio, “Diego de Villanueva y los papeles críticos de arquitectura”, en Revista de Ideas Estéticas, 122 (1973), págs. 159-174; T. F. Reese, “Introducción y resumen biográfico”, en D. de Villanueva, Libro de diferentes pensamientos op. cit., Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1979, págs. 9-27; L. Moya, “Introducción” en D. de Villanueva, Colección de diferentes papeles críticos sobre todas las partes de la Arquitectura op. cit., Madrid, RABASF, 1979, págs. 9-39; M. Agulló, “Aportación documental a la biografía de Juan de Villanueva”, en Gaceta del Museo Municipal (Madrid), 3 (1982); J. Bérche, “Noticias en torno a Diego de Villanueva en la Academia de San Carlos de Valencia: láminas del tratado de delineación de los órdenes de arquitectura”, en Academia, 50 (1980), págs. 187-207; P. Moleón Gavilanes, “Don Diego de Villanueva y su Tratado de la decoración y hermosura de las fábricas”, en Academia, 71 (1990), págs. 223-248.
Pedro Moleón Gavilanes