Ayuda

Esteban Fermín de Marichalar y Eslava

Biografía

Marichalar y Eslava, Esteban Fermín de. Pamplona (Navarra), p. t. s. XVII – Madrid, 1684. Alcalde de la Audiencia de Sevilla, consejero del Consejo Real de Navarra, regente en funciones del Consejo Real de Navarra, virrey interino de Navarra, fiscal de los Millones en Madrid, fiscal del Consejo de Hacienda, fiscal del Consejo de Castilla y ministro del Consejo de Castilla.

Los Marichalar fueron una antigua y noble familia cuya casa solar se encontraba en la villa navarra de Lesaca, perteneciente al partido judicial de Pamplona.

Esteban Fermín de Marichalar y Eslava fue el segundo de los tres miembros de este linaje que ocuparon una plaza de oidor en el Consejo Real de Navarra a lo largo del siglo xvii.

Hijo de Fermín de Marichalar y su segunda esposa, Graciosa de Eslava, nació en Pamplona y cursó sus estudios jurídicos en el colegio mayor de San Ildefonso de Alcalá y en el de Santa Cruz de Valladolid.

Contrajo matrimonio con María de Avellaneda, señora de la villa de Zayas. El 22 de enero de 1665 obtuvo llamamiento a Cortes Generales como dueño y poseedor del palacio de Echarri-Aranaz, en el que sucedió a su padre. Además era dueño de las villas de Zayas, el lugar de Lizarraga, Sarría, Iloz y del palacio de Arbizú.

En 1649 fue nombrado alcalde de la Audiencia de Sevilla, y comenzó su cursus honorum en la Administración navarra con su nombramiento como oidor del Consejo Real de Navarra el 9 de julio de 1655, en sustitución de Juan de Torres, nombrado alcalde de Casa y Corte.

Durante los años que sirvió la plaza de oidor se ocupó de los más variados asuntos, y así, por ejemplo, realizó la insaculación de Estella en 1658. Junto con Miguel López de Dicastillo y Juan de Laiseca recibió en 1664 la comisión del virrey de recorrer todo el reino pidiendo un donativo extraordinario. En 1665 fue nombrado subdelegado para ejecutar varias gracias concedida por el polémico virrey de navarra, duque de San Germán. En enero de 1667 se le nombraba juez de apelación en las causas de la Junta de viñas y en 1688 sustituyó a Jerónimo Feloaga como juez de oficiales de los Tribunales Reales.

Durante las problemáticas exequias de Felipe IV y la disputa sobre si se ponía o no dosel en la catedral, realizó un informe para el virrey con todo lo sucedido.

Poco después, en 1669, el propio Consejo le encomendó la tarea de redactar un ceremonial sobre el modo en que debían realizarse las celebraciones de acontecimientos reales, Cortes Generales del Reino, nombramientos de virreyes, regentes y ministros, etc., basándose en los apuntes dejados por el oidor José de Aguerre. Por esta tarea cobró 400 reales, cantidad que más tarde denunciaría el visitador Arévalo Montenegro en el juicio que realizó al Tribunal en 1678.

Su nombramiento más polémico fue, sin embargo, el que obtuvo en 1672. El 20 de diciembre de este año el Consejo, a petición del virrey Alejandro Farnesio, le encomendó la superintendencia particular del correo. Al parecer se habían dado problemas sobre los portes de los pliegos y el reino consideró que la decisión de este nombramiento iba en contra de los fueros y leyes de Navarra, denunciándose así en las Cortes de 1677-1678. Esta denuncia dio lugar a una ley por la que se estableció que el correo mayor y sus tenientes debían ser personas seculares sujetas a la jurisdicción ordinaria.

Su larga estancia en el Consejo le convirtió durante años en el oidor decano. Esta condición haría, por ejemplo, que en julio de 1676 emitiera un auto en el que se informaba oficialmente al Consejo de que el virrey Alejandro Farnesio, príncipe de Parma, había salido del reino con destino a Cataluña, con el fin de que el Tribunal nombrara a un virrey interino.

Ascendió a fiscal de los Millones en 1678 y se nombró en su lugar a Diego Íñiguez el 19 de julio de 1678.

Su promoción continuó con su nombramiento como fiscal del Consejo de Hacienda el 11 de septiembre de 1679, fiscal del Consejo de Castilla el 26 de julio de 1681, y ministro del Consejo de Castilla el 27 de octubre de 1682. Murió en 1684.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Navarra, Mercedes Reales, lib. 28, fol. 129v.; lib. 29, fols. 47r. y 154v.; lib. 30, fol. 75r.; Protonotaría, llamamientos a Cortes, lib. 3, fols. 253r.-265r.; Fueros, leg. 3, carpeta 78; Actas de Cortes, t. IV, fols. 72v., 132r., 145v. y 249r.; secc. Tribunales Reales, Archivo Secreto, tít. 1, fajo 1, n.os 36, 37 y 43; tít. 2, fajo 1, n.º 15 y 17; tít. 3, fajo 1, n.º 42; tít. 7, fajo 1, n.os 41, 53 y 94; tít. 10, fajo 1, n.º 27; secc. Tribunales Reales, subsecc. Tercera, Libros de Gobierno y Administración, Autos Acordados, lib. 41, fol. 256r.; Archivo General de Simancas, Quitaciones de Corte, leg. 13, 898-909.

J. de Elizondo, Novísima recopilación de las leyes del Reino de Navarra hechas en sus Cortes Generales desde el año de 1512 hasta el 1716 inclusive, editada en Pamplona en 1735 [Pamplona, Diputación Foral de Navarra, Institución Príncipe de Viana-Aranzadi, 1964 (col. Biblioteca de Derecho Foral de Navarra, vol. II), lib. I, tít. VIII, ley XXIV]; J. Ibarra, Biografías de los ilustres navarros del siglo XVII, Pamplona, Imprenta Jesús García, 1951, pág. 118; M.ª D. Martínez Arce, “Próceres Navarros en la Monarquía Española. Altos cargos políticos, militares y eclesiásticos”, en Á. J. Martín Duque (dir.), Signos de identidad histórica para Navarra, vol. II, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1996, págs. 251-264; “Últimos juicios de Visita a los Tribunales Reales de Navarra: 1613 y 1678”, en Príncipe de Viana, 209 (septiembre-diciembre de 1996), págs. 561-602; Aproximación a la Justicia en Navarra durante la Edad Moderna. Jueces del Consejo Real en el siglo XVII, Pamplona, Fecit, 2005, págs. 63, 81, 120, 123, 126, 151, 155, 161, 164, 166-169, 189, 191-193, 196, 198, 203 y 243.

 

María Dolores Martínez Arce

Relación con otros personajes del DBE