Rada Cruzat, Juan de. Pamplona (Navarra), s. t. s. xvi – 1619. Alcalde de la Real Corte Mayor, consejero del Consejo Real de Navarra y regente en funciones del Consejo Real de Navarra.
Miembro de un importante linaje navarro con múltiples ramas, famoso por sus hazañas militares y considerado uno de los doce linajes principales del Reino, Juan de Rada descendía de la casa de Pamplona.
Fue nombrado alcalde de la Real Corte de Navarra el 9 de abril de 1579, por muerte de Francés de Atondo. Cuando ascendió a consejero le sustituyó en la alcaldía el licenciado Sarría, el 5 de agosto de 1585.
Su nombramiento como oidor del Consejo Real navarro data del 5 de agosto de 1585, para ocupar la plaza que había dejado vacante la muerte de Miguel de Ollacarizqueta.
Una de sus actuaciones más destacadas tuvo lugar cuando el Reino, reunido en Cortes generales en 1608, dejó como instrucción a la Diputación siguiente el encargo de recopilar las leyes del Reino de Navarra. Rada fue el encargado de realizar esta recopilación y, para ello, se le eximió durante dos meses de sus obligaciones como miembro del Alto Tribunal.
Murió en 1619 siendo consejero y se nombró para sustituirle a Miguel Murillo de Ollacarizqueta.
Debido a sus servicios y a los de sus familiares, gozó en vida de una merced de acostamiento de 30.000 maravedís, que heredaron su viuda, María de Atondo Eguaras, y sus hijos, y que acrecentaron sus sucesores.
Además, por cumplir las funciones de regente interino, se le concedió en junio de 1618 todo el sueldo de esa vacante desde la muerte del regente Jerónimo Chaves de Mora hasta la toma de posesión de Gil Albornoz.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Navarra, Comptos, Mercedes Reales, lib. 13, fols. 5v., 101r. y 108v.; lib. 21, fols. 252r. y 348v.; Mercedes de Acostamiento, lib. 19, fol. 244v.; lib. 26, fol. 239v.; lib. 28, fol. 228r.; Actas de Diputación, lib. 1, fol. 60r.
M.ª D. Martínez Arce, Aproximación a la Justicia en Navarra durante la Edad Moderna. Jueces del Consejo Real en el siglo xvii, Pamplona, Fecit, 2005, págs. 121, 178, 184, 195, 202, 203 y 244.
María Dolores Martínez Arce