Cruzat, Bernardino. Pamplona (Navarra), s. t. s. XVI – I.1633. Alcalde de la Real Corte Mayor de Navarra y oidor del Consejo Real de Navarra.
Descendiente de uno de los más nobles y antiguos linajes navarros, con marcada inclinación a servir a los Monarcas con las armas. Hermano de Juan Cruzat e hijo de Martín Cruzat, que asistieron a las Cortes Generales celebradas en Navarra, lo mismo que sus antepasados. Cruzat heredó este derecho y se convirtió en señor de Oriz y Góngora, títulos reivindicados en 1629, por los que fue convocado a las Cortes de 1632.
Contrajo matrimonio con Adriana del Bayo, hija única y sucesora del mayorazgo creado por el licenciado Bertol del Bayo, quien recibió del Emperador, en 1524, 100 ducados de oro de la renta de tablas del reino en consideración a sus servicios. Ella, a su vez, fue la fundadora de una obra benéfica cuyas rentas fundacionales se destinaron para atender a las necesidades de los enfermos de la cárcel de Pamplona.
El hijo de ambos, Gaspar, les sucedió en todos sus derechos y heredó las mercedes concedidas a su familia.
Estudió en Salamanca, en el colegio mayor de Santiago el Cebedeo, entre 1608-1609 y 1610-1614, donde obtuvo título de canonista y jurista.
Su carrera en la Administración comenzó al ser nombrado alcalde de la Real Corte Mayor de Navarra el 30 de octubre de 1614, por promoción de Rafael de Balanza a oidor del Consejo. Cuando él mismo fue ascendido a consejero, le sustituyó Juan de Aguirre el 21 de febrero de 1628.
Su nombramiento de oidor data del 13 de noviembre de 1627; ocupó la plaza que había quedado vacante al morir Miguel de Bayona. Desempeñó este cargo a lo largo de menos de seis años, hasta su fallecimiento en enero de 1633. El 24 de enero de ese año pasó a ocupar su puesto José de Aguerre.
A la muerte de Cruzat, su viuda solicitó merced de una renta perpetua sobre las tablas del reino, que le fue concedida. Sin embargo, no satisfecha del todo con esta gracia, solicitó en varias ocasiones que se pagase como si fuera un salario.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Navarra, Mercedes Reales, lib. 22. 2, fols. 362r., 422r. y 431r.; lib. 23, fol. 205r.; Protonotaría, lib. 2, fols. 26r., 27r., 27v. y 40r.; secc. Tribunales Reales, subsecc. Tercera, Libros de Gobierno y Administración, Consultas al Rey, lib. 1, fols. 156r., 213v. y 301v.; lib. 2, fol. 363r.; lib. 3, fols. 28r. y 324v.
M. Núñez de Cepeda, La beneficencia en Navarra a través de los siglos, Pamplona, Escuelas Profesionales Salesianas, 1940, pág. 415; L. Ferrer Ezquerra y H. Misol García, “Catálogo de Colegiales del Colegio Mayor de Santiago el Cebedeo, del Arzobispo, de Salamanca”, en Historia de la Universidad, Salamanca, Acta Salmanticensia Iussu Senatus Universitatis Edita, 1956, pág. 57; M.ª D. Martínez Arce, Aproximación a la Justicia en Navarra durante la Edad Moderna. Jueces del Consejo Real en el siglo xvii, Pamplona, Fecit, 2005, págs. 28, 121, 123, 125, 131-132, 135-136, 192-193, 194, 201, 203 y 244.
María Dolores Martínez Arce
