Lucrecia, Santa. ?, s. iv – Mérida (Badajoz), s. iv. Mártir y santa.
El testimonio más antiguo que se posee se remonta al siglo vi, pues consta que la Iglesia emeritense le tributaba culto en su templo, según el autor de Vitas sanctorum patrum emeritensium. Moreno de Vargas quiso identificarla con la que llevó el título de “Nuestra Señora de Loreto” (Lucrecia > Lorecia > Loreto), emplazado en la inmediaciones de la alcazaba árabe, junto a la puerta del puente romano. En Mérida no hay indicios de que se restableciera su culto después de la invasión sarracena; no así en la región de Bráccara, donde aparece en los censales de algunas parroquias.
El Martyrologyum Usuardi (877) señala su celebración el 23 de noviembre, llamada “Lucrecia: In civitate Emerita, S. Lucretiae Virginis”, distinta de su homónima “Leocricia”, la compañera de san Eulogio de Córdoba a mediados del siglo ix, venerada en las “Kalendas Junii”. Galesinio le añade el título de mártir: “quae in Maximini persecutione Datiani Praesidis jussu, pro Christo excrutiata, sanguine etiam profuso, martyrii corona decoratur”. Boronio abrevió el texto.
El Martyrologyum Romanum la menciona en “IX kalendas Decembris”, consignando solamente que sufrió martirio en la persecución de Diocleciano, bajo “Daciano praeside”, en cuya edición novísima se lee: “Eméritae in Lusitania, sanctae Lucrétiae, martyris”.
Tamayo Salazar recoge un “legendario medieval”, donde la fe y la constancia de la mártir resplandecen, al no dar culto a los ídolos, en el diálogo que ésta mantiene con el presidente Daciano. Estos vetustos libros eran leídos para edificación de los fieles y excepcionalmente coincidían con la “passio” del siglo vi (como en Eulalia de Mérida, coincidencia que no se puede verificar). El autor termina con un díptico latino sepulcral, atribuido a un antiguo poeta.
Bibl.: J. Tamayo Salazar, Martyrologii Hispani, vol. VI, Lvgduni, 1615, págs. 250-252; B. Moreno de Vargas, Historia de la Ciudad de Mérida, 1633 [Mérida, 1981 (3.ª ed.), págs. 197- 198]; E. Flórez, España Sagrada, vols. XII y XIII, Madrid, José del Collado, 1816, págs. 239-240 y págs. 306-307, respect.; Gaiffer, “Les Notices hispanesque dans le Martyrologe d’Usuad”, en Anallecta Bollandiana, 55 (1937), págs. 267-283; La antigua sede metropolitana de Mérida. Proceso evolutivo de una “iglesia local”, Roma, 1965, fols. 55-56; A. Camacho Macías, Libro de las vidas de los Santos Padres de Mérida, Mérida, 1988, cap. IV-7, pág. 98; T. A. López López, “La Archidiócesis de Mérida-Badajoz, emsambladura de Sedes Episcopales y Diócesis Priorales” y “Los propios de los Santos en la Archidiócesis de Mérida-Badajoz”, en Apuntes para la historia de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, 1 y 3 (1997 y 1999), pág. 177 y pág. 210, respect.; Martyrologium Romanum. Ex decreto Sacrosancti Oecumenici Concilii Vaticani II instauratum auctoriate Ioannis Pauli II promulgatum, Vaticano, Editio Typica Roama, 2001, pág. 603.
Teodoro Agustín López López
