Curros Enríquez, Manuel. Celanova (Orense), 15.IX.1851 – La Habana (Cuba), 7.III.1908. Periodista y poeta.
La imagen popular de Manuel Curros Enríquez es la de un poeta anticaciquil y anticlerical. A ello contribuye el marcado compromiso social con el campesinado gallego y con la instauración de una sociedad liberal y laica que tiene su obra. La práctica totalidad de sus biógrafos dan a entender que esta actitud se debe a la oposición hacia la figura de su padre, acérrimo defensor del clero y del conservadurismo, quien educará al hijo en un ambiente de incomprensión y despotismo que, pese al profundo amor que Curros Enríquez siente por su madre, provoca la huida del hogar en 1866. Tras un breve paso por Orense se dirige a Madrid y fue acogido por su hermano Ricardo. Estudia bachillerato e inicia Derecho, carrera que no culmina.
Colaborador en prensa, participa de la atmósfera revolucionaria pequeño-burguesa de 1868. A raíz de un artículo en el que ridiculiza al duque de Montpensier —según su hijo Adelardo critica al general O’Donnell—, tiene que exiliarse en Londres (abril de 1870), donde subsiste impartiendo clases de castellano a las hijas de un pastor evangélico. Merced a una amnistía concedida por el Gobierno, regresa a España el 17 de octubre de 1870.
Se casa en Madrid, en 1873, con Modesta Vázquez, con quien tuvo cinco hijos. Las relaciones familiares no fueron del todo cordiales, lo que influyó, según alguno de sus biógrafos, en su decisión de marchar a Cuba en 1894. Esto puede confirmarlo el hecho de que cuando viene a España en 1904, no aproveche el paso por Madrid para visitar a su familia.
Asiste entusiasmado a la proclamación de la Primera República (11 de febrero de 1873). En marzo de 1873 ingresa como redactor en La Gaceta de Madrid, en donde trabajará hasta que el general Pavía acaba con la Primera República el 3 de enero de 1874. En ese mismo año publica en Los lunes de El Imparcial la oda “La Guerra Civil”, referida a la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), premiada por el periódico, lo que le permite ingresar en plantilla como cronista de guerra.
El 20 de septiembre de 1875, con otros intelectuales gallegos en la emigración, funda en Madrid la sociedad Galicia Literaria, en la que se tratan y discuten diversos temas de Galicia y se conmemora a sus grandes hombres (el padre Feijoo, por ejemplo). Tensiones entre sus miembros hacen que la sociedad se disuelva el 30 de enero de 1876.
El 28 de octubre del mismo año, El Heraldo Gallego publica una carta del orensano Modesto Fernández González, que ofrece un premio de 2.000 reales al poeta que, en gallego, retrate con mayor exactitud y colorido las costumbres, tradiciones y tipos de Galicia.
Lo gana Curros, el 24 de febrero de 1877, con los poemas “A Virxe do Cristal”, “O gueiteiro” y “Unha voda en Einibó”. Por una nota suelta del Diario de Lugo (10 de marzo de 1877) se sabe que repartirá el importe del premio entre diversos poetas pobres. En el mismo año de 1877, gracias a las gestiones de su protector Modesto Fernández González, regresa a Orense para trabajar en la delegación de Hacienda.
En 1878 publica Paniagua y Compañía (Agencia de sangre), su única novela, en la que se aprecia su desprecio por el carlismo y el conservadurismo clerical y reaccionario.
En 1880 la Diputación de Orense le concede una subvención para publicar Aires d’a Miña Terra. El obispo de Orense, Cesáreo Rodrigo Rodríguez, considera que la obra ataca y ridiculiza varios dogmas del catolicismo y remite el 22 de junio de 1880 un oficio en que denuncia la obra y publica el día 28 un edicto de reprobación y condena. El gobernador civil traslada el escrito del prelado auriense al fiscal para que proceda conforme a lo estipulado en la Ley de Imprenta.
Al no tratarse de un texto político, el fiscal se inhibe a favor del Juzgado de Primera Instancia.
Pese a la brillante defensa de José M. Paz Novoa y a que el fiscal, señor Nieto, propone la libre absolución, el juez Manuel Mella Montenegro condena a Curros a dos años, cuatro meses y un día de prisión correccional, multa de 250 pesetas con la accesoria de suspensión de todo cargo y derecho de sufragio durante la condena y las costas. Un demócrata orensano, el farmacéutico Serafín Temes, deposita la fianza de 1.500 pesetas para evitar que ingrese en prisión. Curros recurre la sentencia ante la Sala de lo Criminal de la Audiencia de La Coruña, donde el abogado Luciano Puga Blanco consigue la absolución del poeta el 11 de marzo de 1881. Este proceso hace que la primera edición se agote en apenas quince días, al tiempo que favorece la penetración de Curros en ámbitos cerrados a otros poetas en gallego. Además, desde el affaire, Galicia ve en él al gran poeta civil, imagen de la que, en cierto modo, queda preso.
Pese a la sentencia favorable, la vida no es agradable para el poeta en una pequeña ciudad fuertemente clerical como era el Orense decimonónico. Motivo por el que, gracias una vez más a las gestiones de Modesto Fernández González, regresa a Madrid para trabajar en el Ayuntamiento. También regresa al periodismo, colaborando sucesivamente en El Porvenir, El Progreso y El País, todos ellos de tendencia republicana.
En la noche del 27 de marzo de 1893, con motivo de la inauguración del Centro Gallego de Madrid, el ex ministro Manuel Becerra le impone una corona de laurel de plata, lo que viene a demostrar el reconocimiento que, en estos años, Curros adquiere en determinados círculos gallegos.
Por motivos no aclarados, el 22 de febrero de 1894 parte para Cuba y atraca el 5 de marzo, en La Habana donde, gracias a la ayuda de emigrantes, funda La Tierra Gallega (el primer numero sale el 8 de abril de 1894), en el cual critica el sistema tributario español por considerarlo lesivo para Galicia. También colabora con El Diario de las Familias, en el que publica importantes crónicas y algún poema. El 9 de noviembre de 1896 se clausura La Tierra Gallega a raíz del artículo “Responsabilidad ministerial”, en el que censura al ministro de Marina por elegir los astilleros de Cádiz frente a los de Ferrol. Esta crítica supondrá dos multas consecutivas impuestas por el gobernador de La Habana, J. Porrúa, que imposibilitan la continuidad del rotativo. Las dificultades económicas son grandes como consecuencia de su postura política, pues en Cuba continúa con la defensa intransigente de la libertad de expresión desde una óptica nítidamente regionalista. Esta situación mejorará al ingresar como corrector de pruebas en el principal diario cubano, El Diario de la Marina, del que pronto será nombrado redactor.
La llegada de Curros a Cuba coincide con los prolegómenos de la segunda insurrección, que conducirá a la independencia de España. Frente a la independencia, que criticará en diversos artículos, Curros Enríquez es partidario de la concesión de una amplia autonomía para la isla. Ahora bien, su sentido cívico es patente al romper con el Centro Gallego, por celebrar el 20 de diciembre de 1896 un banquete en homenaje del comandante Cirujeda con motivo de abatir en Punta Brava al líder independentista Antonio Maceo (7 de diciembre de 1896).
En 1903, con motivo de la fiesta celebrada en el Teatro Tacón el 11 de enero, fija las condiciones para volver al Centro Gallego: “Presidente gallego; que en sus paredes cuelguen cuadros de los grandes hombres de Galicia; que en la biblioteca haya libros de autores nuestros; que la quinta de la salud mejore; que los emigrantes encuentren ayuda y agarimo”.
A finales de abril de 1904 sale de La Habana y llega a La Coruña a principios de mayo, donde es recibido, entre otros, por su admirado Manuel Murguía (esposo de Rosalía de Castro) y por su editor y amigo Martínez Salazar. Viaja a Orense, donde se reconcilia con Valentín Lamas Carvajal. Por encargo del Centro Gallego de La Habana, el 23 de septiembre, en un emotivo acto, deposita un ramo de flores en la tumba de Rosalía de Castro. El 21 de octubre de 1904 es coronado en La Coruña —es el primer poeta gallego que recibe tal honor—, en un acto organizado por diversas sociedades culturales y recreativas de la ciudad herculina.
Dos días después regresa a Cuba, donde reanuda su actividad en El Diario de la Marina y continúa su relación con Galicia. Sabedor de la penosa situación económica en la que se encuentra Murguía, le consigue una pensión mensual de cincuenta pesos financiada por el Centro Gallego de La Habana. En 1905 avala la iniciativa del ferrolano José Fontenla de crear la Asociación iniciadora y protectora de la Academia Gallega, origen de la actual Real Academia Galega, de la que Manuel Murguía es nombrado su primer presidente.
El 20 de diciembre de 1907 lee su poema “A Alborada de Veiga”, en un acto celebrado en el Teatro Nacional de La Habana, en el que se homenajeaba al músico mindoniense Pascual Veiga. En ese acto se cantó por primera vez el himno gallego, cuya música estaba compuesta por Veiga.
El estado de salud de Manuel Curros Enríquez se quebranta. Ingresa en el centro de salud del Centro Asturiano, donde fallece el 7 de marzo de 1908. Su cuerpo será velado en los salones de El Diario de la Marina y, posteriormente, en los del Centro Gallego.
Reclamado por la Academia Galega, su cuerpo embarca el 20 de marzo rumbo a La Coruña, adonde llega el 31. Su cadáver estuvo expuesto tres días en la planta baja del Ayuntamiento. Una muestra de la popularidad de Manuel Curros Enríquez son los casi cuarenta mil asistentes a su sepelio, celebrado el 2 de abril.
Obras de ~: Sátira en verso contra la Constitución de 1869, 1869; con L. Vázquez, El dos de mayo de 1808. Loa original y en verso, representada por primera vez en el Teatro de Novedades (Madrid), el 2 de mayo de 1874 (ms. en Biblioteca Nacional de España, sign. Mss. 14571/3); Paniagua y compañía: agencia de sangre (Memorias de un corresponsal periodístico), La Coruña, Imprenta Tipografía V. Abad, 1878 [Madrid, Librería de los Sucesores de Hernando, 1911 (contiene: El último papel; Hijos ilustres de Galicia; Artículos escogidos)]; El padre Feijoo (loa teatral en verso), Orense, Imprenta de Antonio Otero, 1880; Aires d’a miña terra: coleucion de poesías gallegas, Orense, A. Otero, 1880 (2.ª ed., Madrid, La Ilustración Gallega y Asturiana, 1881; 3.ª ed., corr. y aum., La Coruña, Latorre y Martínez Editores, 1886; ed. crít. de C. Casares, Vigo, Galaxia, 1975); “El último papel (zarzuela cómica en prosa y verso)”, en Galicia (La Coruña), n.os 3-8 (octubre de 1882-febrero de 1883); O divino sainete: poema en oito cantos, La Coruña, Est. Tipográfico de la Papelería Ferrer, 1888 (ed. crít., Sada, Edicións do Castro, 1969); El maestre de Santiago, Madrid, Imprenta Moderna, 1892; Biografía de Eduardo Chao. Estudio biográfico-político, Madrid, 1893; Obras completas, ed. y notas de A. Curros Vázquez, Madrid, Librería de los Sucesores de Hernando, 1908-1912, 5 vols.; vol. VI, Madrid, Librería de Perlado, Páez y Compañía, 1914; Obras escogidas. Poesía. Teatro. Prosa, recop. por A. Curros Vázquez, Madrid, Aguilar, 1956; Obra poética completa, ed. bilingüe por C. E. Ferreiro, Madrid, Editora Nacional, 1977; Obras completas, recop., introd. y notas por C. Casares, Madrid, Aguilar, 1979; A virxe do Cristal, adaptada para ópera por R. Cabanillas, ed. y notas de M. Ferreiro y G. Sanmartín, La Coruña, Departamento de Galego-Portugués, Francés e Lingüística, 2002.
Bibl.: L. Puga y Blanco, Informe oral pronunciado por el doctor Luciano Puga y Blanco en los días 4 y 5 de marzo de 1881 ante la Sala de lo Criminal de la Audiencia del distrito en defensa de Manuel Curros Enríquez, La Coruña, El Noroeste, 1881; L. Pedreira Taibo, El regionalismo en Galicia: (estudio críico), Madrid, Est. Tipográfico La Literatura, 1894; J. Fernández Pérez, Xesta, “Biografía de Curros Enríquez”, ¿1916? [en L. Martínez-Risco Daviña (dir.), Manuel Curros Enríquez. O home e o seu contexto, Orense, Duen de Bux, 2001, págs. 23- 57]; M. Linares Rivas, Discursos leídos ante la Real Academia Española, en la recepción pública del Excmo. Sr. D. Manuel Linares Rivas el día 15 de Mayo de 1921 [Semblanza de Manuel Curros Enríquez], Madrid, Imprenta Vicente Rico, 1921; A. González-Besada y F. Meledo Abad, Manuel Curros Enríquez: Biografía, Madrid, Artes Gráficas Minerva, 1952; L. Carré Alvarellos, Manuel Curros Enríquez: sua vida e sua obra (ensaio bio-bibliográfico), Buenos Aires, Galicia, 1953; A. Vilanova Rodríguez, Vida y obra de Manuel Curros Enríquez, Buenos Aires, Galicia, 1953; C. E. Ferreiro, Curros Enríquez. Biografía, La Coruña, Manuel R. Moret, 1954 (refundida con el tít. Curros Enríquez, Madrid, Júcar, 1973); R. Carvalho Calero, Sete poetas galegos, Vigo-Pontevedra, Galaxia-Peon, 1955; J. L. Varela, Poesía y restauración cultural en Galicia en el siglo XIX, Madrid, Gredos, 1958; X. Alonso Montero, “Curros Enríquez ou a poesía como loita”, en Grial, n.º 17 (1967) [trad. cast. en Realismo y conciencia crítica en la literatura gallega, Madrid, Ciencia Nueva, 1968]; J. Alvilares Moure, ¿Proceso a la iglesia gallega? Testimonio de los escritores gallegos del siglo XIX, Madrid, Marova, 1969; X. Alonso Montero, Constitución del gallego en Lengua literaria: Datos de una problemática cultural y sociológica en el siglo XIX, Lugo, Ediciones Celta, 1970; F. Rodríguez Sánchez, A evolución ideolóxica de M. Curros Enríquez, Vigo, Galaxia, 1972 [2.ª ed., Vigo, Nós os galegos, 1995 (col. Biblioteca a nosa Terra)]; P. Vázquez Cuesta, “Curros, os escritores portugueses e o Ultimátum”, en Grial, n.º 46 (1974); X. Alonso Montero, “Curros”, en R. Otero Pedrayo (dir.), Gran Enciclopedia Gallega, vol. VIII, Santiago de Compostela, Silverio Cañada, 1974; C. Casares, Manuel Curros Enríquez, Vigo, Galaxia, 1980; VV. AA., Curros Enríquez Crebar as liras, Vigo, Promocións Culturais Galegas, 1987 (col. A nosa terra. A nosa cultura, 9); X. Alonso Montero, Curros Enríquez para nenos, Madrid, Ediciones de la Torre, 1988; E. López Varela, A poesía galega de Manuel Curros Enríquez: estudio, edición, notas e apéndices, La Coruña, Diputación Provincial, 1998; L. Martínez-Risco Daviña (dir.), Manuel Curros Enríquez. O home e o seu contexto, Orense, Duen de Bux, 2001; C. Casares, Conciencia de Galicia. Risco, Otero e Curros. Tres biografías, Vigo, Galaxia-Fundación Caixa Galicia, 2004; X. Alonso Montero, H. Monteagudo y B. Tajes Marcote (eds.), Actas do I Congreso Internacional “Curros Enríquez e o seu tempo”: Celanova, 13-15 de setembro de 2001, Santiago de Compostela, Consello da Cultura Galega, 2004 (ed. digital en http://www.culturagalega.org).
Luis Martínez-Risco Daviña
