Osorio, Luis. León, 1435 – Flandes (Holanda), 9.X.1496. Noble, presbítero, canónigo, obispo de Jaén desde 1483 hasta su muerte, importante colaborador, militar y político, de los Reyes Católicos en la fase final de la Reconquista, y años posteriores.
Hasta 1979, solamente se conocía de Luis Osorio su importante, última, etapa vital como obispo de Jaén (1483-1496), gracias a los episcopologios de G. González Dávila (1645) y, sobre todo, de M. de Jimena (1654), pero un breve e interesante estudio biográfico sobre sus antecedentes se encuentra en J. A. Martín (1979) en el que califica a Luis Osorio como “uno de los personajes leoneses más relevantes de los últimos tiempos de la Edad Media”. Luis Osorio era hijo del conde de Trastámara, Pedro Álvarez Osorio, y de Manuela y hermano del I marqués de Astorga. Se estudian en su vida tres etapas: la gallega, la leonesa y la andaluza. La etapa gallega la consagró a los intereses de la casa de Osorio, fue canónigo y nombrado “coadjutor para la governaçion” del arzobispado, cargo que ostentó hasta 1461, “dirigiendo la sede y apropiándose de sus cuantiosas rentas” (Martín Fuertes, 1979, sin más demostración). Nombrado arzobispo Alonso de Fonseca, Osorio “tuvo que desaparecer de Santiago”. En los años siguientes, hasta 1479, sirvió con lealtad a su hermano Alvar Pérez Osorio, marqués de Astorga, quien, antes de fallecer de peste en 1471, le encargó la tutoría de su heredero, Pedro Álvarez Osorio. “Fue buen administrador y caballero avezado en asuntos de armas” (Martín Fuentes, 1979). Dirigió las mesnadas del estado del marqués en la guerra de sucesión de la Corona de Castilla en el partido de Isabel la Católica. Fue canónigo y deán de la Catedral de León desde el 2 de diciembre de 1468, capellán mayor del príncipe don Juan. Aspiró a la mitra leonesa pero los Reyes Católicos se inclinaron por Luis de Velasco.
A partir de agosto de 1482 se abrió su “etapa andaluza” y aquí se pasa a estudiar a Osorio por medio de los citados Gil González Dávila (1645) y, sobre todo, Martín de Jimena (1654), quien inicia así su biografía: “Don Lvis Ossorio, Varon dotado de singular prudencia, ciencia Militar, y grandeza de animo sucediò a Don Iñigo Manrique en el Obispado de Iaen: y por sus grandes partes, y gobierno, aunque Electo ya por Obispo de Iaen lo dexo el Rey Catolico por el mes de Agosto del Año 1482 por Capitan mayor, y Governador de Alhama, Ciudad del Reyno de Granada que se avía conquistado a 28 de Febrero desde mismo Año”, y continúa: “En el año siguiente de 1483, tomo la possesión de este Obispado de Iaen, aunque por estar ocupado en servicio de los Reyes Catolicos no vino a Iaen hasta diez de Abril del Año siguiente de 1484, adonde partio para Baeça, y en la Iglesia catredal [sic] de aquella Ciudad celebrò Missa de Pontifical a 17 de Mayo [...] y eligio por su Provisor a Pedro Garcia de Fuentes, Capellan de la Reyna y del Principe”.
Estos comienzos de su historia episcopal indican que era un obispo, colaborador de los Reyes Católicos, capitán y gobernador militar, como a veces ocurrió con otros obispos durante la Reconquista. En 1485, por su impulso, se conquistaron Cambil y Alhabar, las plazas más cercanas en poder de moros que tenía la capital de Jaén. Así aparece en larga escritura notarial del escribano público de Jaén Luis Sánchez Parral, que inserta M. Jimena. En 1486 se conquistaron Illora, Moclín, Montefrío y Colomer. Se volvieron los Reyes a Córdoba y fueron recibidos en aquella capital por el obispo Osorio el 18 de julio de dicho año. En 1488 el ya citado Pedro García de Fuentes, capellán de la Reina y del príncipe, provisor y vicario general del obispo de Jaén, Osorio, entrando en Baeza, confirmó los Estatutos antiguos de su Universidad. Ganáronse en este año las villas de Vera y Mojácar y la ciudad de Huéscar. El 4 de diciembre de 1489 se conquistó Baza, derrumbándose el poder enemigo, con lo que cayeron Almería, Guadix y las Alpujarras. Añade M. Jimena: “En todas las quales Conquistas el Obispo de Iaen Don Luis Ossorio acompañò a los Reyes, y le sirviò con notable valor”. En 1490 Osorio formó parte del séquito, que presidía el cardenal Pedro González de Mendoza, de la infanta Isabel, hija de los Reyes, para ir a Estremoz (Portugal) a desposarse con el príncipe heredero Alfonso de Portugal.
Cuando en 1491 los Reyes Católicos fundaron Santa Fe para cercar Granada, M. Jimena inserta un acta del Cabildo de Jaén, que titula “Razonamiento de el Obispo de Iaen Don Luis Ossorio en el Cabildo de la Ciudad de Iaen, para la Conquista de Granada” (págs. 435-436), en que afirma que es justo y noble que se posea la Ciudad de Granada, “que nos animenos todos a servir en una cosa de tanta honra para estos Reynos”, para lo cual adopta medidas de ayuda (rebaja a los pobres el repartimiento de trigo ordenado para Santa Fe) y remite cincuenta peones pagados y sustentados. Manda un comisario para que pregunte en qué más cosas se puede servir a los Reyes, y determina que el día que se conquiste Granada se hagan fiestas al Santísimo Sacramento y a la Virgen, “dando gracias a su Divina Magestad por tanta merced, y que pagarà la limosna, y cera, por su cuenta”. Estaba seguro de que Granada caería pronto.
Después de la conquista de Granada (a la que asistió Osorio, aunque el cronista solo diga: “El Obispo Ossorio, buelto a su Obispado...”) se celebró en mayo de 1492 el tercer sínodo diocesano de Jaén, último de los que quedaron sus actas manuscritas (los siguientes ya se imprimieron), reformó los Estatutos de la Iglesia Catedral y nombró arcediano, chantre, tesorero y siete canónigos. Acometió la continuación de la fábrica de la catedral, consiguiendo indulgencias para quienes ayudaran. Entre los años 1493 a 1496 se construyó en Úbeda la hermosa capilla de la Purísima, tal como evidencian las armas episcopales de Osorio labradas en el exterior. En 1495, viviendo todavía san Francisco de Paula, éste mandó a España unos discípulos que fundaron el Convento de la Victoria, en Andújar, segundo en España de la Orden de los Mínimos o Paúles. Poco después se fundó el Monasterio de Jesús María, de monjas de la misma Orden de San Francisco de Paula, que fue el primero femenino de España.
Termina su monografía sobre el obispo Osorio el cronista M. Jimena, diciendo que: “En el Año de 1496, a 9 de Octubre [...] el Obispo Luis Ossorio muriò en Flandes, llevando por mandado de los Reyes Catolicos a la Infanta Doña Iuana su hija a celebrar sus bodas con Philipo Archiduque de Austria, que después fue Rey de Castilla, hijo del Emperador Maximiliano. Fue Prelado deste Obispado trece años”. La boda de Juana y Felipe el Hermoso se celebró días después de la muerte de Osorio.
Fue sucedido en el episcopado de Jaén por el obispo de Salamanca, el dominico fray Diego de Deza, ex maestro general de la Orden e insigne protector de Cristóbal Colón.
Bibl.: G. González Dávila, Teatro Eclesiastico de las Iglesias Metropolitanas, y Catedrales de los Reynos de las Dos Castillas [...], Tomo Primero, qve contiene las Iglesias de Santiago, Sigvenza, IAEN, Mvrcia [...], Madrid, Francisco Martinez, 1645, págs. 259-261; M. de Ximena Iurado, Catalogo de los Obispos de las Iglesias Catredales [sic] de la Diocesi de Jaen y Annales Eclesiasticos desde Obispado [...], Madrid, Domingo García y Morras, 1654, págs. 8, 56, 254, 365, 432-436, 439 y 460; R. Rodríguez de Gálvez, Apuntes históricos sobre el movimiento de la Sede Episcopal de Jaén y séries correlativas de sus Obispos, Jaén, Est. Tipográfico de S. Largo, 1873, págs. 76-78; J. Montijano, “Jaén, Diócesis de.- Episcopologio” y L. Ruiz Fidalgo, “Obispos españoles”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II y suplemento I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972 y 1987, pág. 1222 y pág. 546, respect.; J. A. Martín Fuertes, “Don Luis Osorio, Caballero y Prelado leonés del siglo xv. Esbozo biográfico”, en Estudios Humanistas, (León, Colegio Universitario), n.º 1, (1979), págs. 109-120.
Fernando Rodríguez de la Torre