Barredo de Valdés, Jerónimo. España, s. XVII – Océano Atlántico, 1704. Letrado y oidor en Filipinas.
Estudió durante once años en las universidades de Salamanca, Oviedo y Ávila, graduándose en esta última de bachiller en Cánones y Leyes y de licenciado en Cánones. En la Universidad de Oviedo leyó tres años de extraordinario y por sustitución las cátedras de Prima y Vísperas de Leyes, Instituta y Decreto, y en ella se opuso dos veces a la cátedra de Instituta, una a la de Sexto, y otras tantas a la de Prima de Leyes, oponiéndose también a la prebenda doctoral de Palencia, y a la doctoral de Oviedo.
Fue recibido como abogado por los Reales Consejos, y abogó en la ciudad de Oviedo.
Sobre consulta de Cámara de 19 de febrero de 1687 fue nombrado fiscal de la Real Audiencia de Manila, para ocupar la vacante del suspendido Esteban de la Fuente Alanis, con futura de alcalde del Crimen de México, pero después de haber optado primero a plaza de oidor en Manila y haberla servido cinco años, despachándosele su título por Real Provisión fechada en Aranjuez el 5 de mayo del mismo año, en la que se precisaban los términos de su provisión: “Después que habiendo servido la dicha fiscalía optéis a oydor de la misma Audiencia que habéis de ejercer 5 años obrando en uno y otro ministerio a mi satisfacción para que podáis venir a México”. Representó el dilatado tiempo que tenía que pasar para ir a México, por ello sobre consulta de Cámara, se resolvió hacerle merced de la primera plaza de oidor que vacare en Filipinas, y se le libró título por Real Provisión fechada en Madrid el 30 de diciembre de 1687 y pasó a su destino en compañía de tres criados.
Durante su permanencia en Filipinas, el 18 de diciembre de 1688, contrajo matrimonio en la iglesia catedral de Manila con María Manuela Carrillo y Barrientos, natural de México, viuda del oidor Cristóbal de Herrera y Grimaldo, unión de la que nacieron dos hijas.
Sobre consulta del Consejo de 30 de octubre de 1703 se declaró que ya había cumplido con los cinco años de estancia en Manila, y por ello se le hizo merced de plaza de alcalde del Crimen de la Real Audiencia de México, para ocupar la vacante por promoción de Francisco Sarasa y Arce, y así en 1704 embarcó rumbo al puerto de Acapulco, al que no arribó pues pereció en el naufragio de la nave en la que viajaba.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5448, n. 49; Filipinas, 14, r. 1, n. 14; Filipinas, 331, l. 9, fols. 17v.-18r.; Filipinas, 332, l. 11, fols. 16r.-17r.; Filipinas, 349, l. 6, fols. 152v.-156r.; Filipinas, 522; Indiferente General, 131, n. 56; Indiferente General, 1517; Méjico, 452, 1640; Archivo General de la Nación de México, Judicial, 21, exp. 6.
E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias, t. II, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1947, págs. 462 y 522-523.
Javier Barrientos Grandon