Alonso de Texada, Joaquín José. Azofra (Calahorra), 22.VII.1756 – Manila (Filipinas), 25.I.1800. Letrado y fiscal en Filipinas.
Era hijo de Tomás Alonso de Tejada y de Isabel María Pérez. Inició sus estudios en el colegio de San Buenaventura de Santo Domingo de la Calzada, donde permaneció entre 1768 y 1771. Pasó luego a la Universidad de Valladolid y allí cursó tres años de leyes y dos de cánones, para graduarse de bachiller en leyes (16 de junio de 1774) y de bachiller en cánones (24 de mayo de 1776), posteriormente se dedicó a opositar a algunas cátedras, aunque sólo llegó a leer como sustituto la de Código.
Después se trasladó a Madrid y, como muchos letrados de esta época, decidió continuar su formación en una de las academias que habían asumido algunas de las ideas de reforma en la enseñanza jurídica, pues fue admitido como individuo de la Real Academia de Derecho Español y Público de Santa Bárbara de Madrid (30 de junio de 1778) y dos años más tarde fue recibido como abogado por el Consejo Real (6 de diciembre de 1780).
Mientras se dedicaba al ejercicio de la abogacía en la corte, también se ocupaba en pretender plazas de justicia, hasta que obtuvo la de fiscal de lo civil de la Real Audiencia de Manila, de la que se le libró título por real provisión fechada el 17 de septiembre de 1787.
El 13 de febrero de 1788 se le concedió licencia para pasar a su destino en compañía de su criado Hermenegildo Tortorica, y tomó posesión de su plaza al año siguiente, manteniéndose en ella hasta su muerte.
En Filipinas, entre los años 1792 y 1793, participó activamente en las diligencias relativas al establecimiento de un cementerio en las afueras de la ciudad de Manila, como lo había mandado una real cédula, cuyos planos y presupuestos remitió a la corte el 22 de junio de 1793. En 1795 salió en defensa ante la Real Audiencia de los indios del pueblo de Santa Ana, a quienes el corregidor de Tondo les obligaba a hacer un ramal de camino nuevo, de lo que dio cuenta al rey, pero por real cédula fechada en Aranjuez el 13 de mayo de 1798 se le advertía, que debía haber denunciado los agravios de los indios ante el gobernador y no ante la audiencia, ordenándole que tuviera presente las leyes que protegían los privilegios de los naturales.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5.532, n.º 1, r. 7; Filipinas, 338, l. 22, fols. 92v.- 94r., 284r.-286r.; Filipinas, 338, l. 23, fols. 22r.-23r.; Filipinas, 345, l. 15, fols. 252v.-256v.; Ultramar, 802; Archivo Histórico Nacional (Madrid), leg. 13381, exp. 55.
M. Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport, Greenwood Press, 1982, pág. 9; M. Burkholder y D. S. Chandler, De la impotencia a la autoridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, págs. 282 y 382.
Javier Barrientos Grandon
