Riaño Herrero, Ángel. Vitoria (Álava), 1.III.1888 – ?, s. XX. Ayudante del presidente de la República durante la Guerra Civil española.
Hijo de Serapio Riaño Castro, teniente coronel de Caballería, y Magdalena Herrero Rementería. En 1920 casó con Serafina Amaliach Bolívar.
Ingresó como alumno en la Academia de Caballería de Valladolid el 31 de agosto de 1908, donde cursó sus estudios. El 13 de julio de 1911 fue promovido al empleo de 2.º teniente de Caballería y el 31 de agosto de ese año se incorporó al Regimiento de Cazadores de Treviño 26 de Caballería, con guarnición en Villafranca del Penedés. En septiembre se trasladó a Madrid para realizar un curso en la Escuela de Equitación Militar de Madrid, que se prolongó hasta julio de 1912. Participó luego en varios concursos hípicos, y el 17 de agosto le fue concedida la Cruz del Mérito Militar de Primera Clase con distintivo blanco por las brillantes calificaciones que había obtenido durante el curso de equitación. En octubre volvió a Madrid para realizar el 2.º curso de la Escuela de Equitación, el cual finalizó en julio de 1913. El 13 de ese mes fue ascendido a primer teniente de Caballería por antigüedad, y cinco días después fue destinado al Regimiento de María Cristina 27 de Caballería en Aranjuez (Madrid), donde permaneció hasta finales de febrero de 1914. El 26 de marzo de ese año se presentó en su nuevo destino, el Regimiento de Alcántara 14 de Caballería, con guarnición en Melilla. Prestó servicios de reconocimiento, límites y convoyes, e intervino en numerosos combates, figurando como distinguido en la orden del Cuerpo por sus méritos. En octubre fue destinado al Cuadro Eventual de Melilla y en comisión a la Subinspección de Tropas y Asuntos Indígenas, quedando en prácticas en la Primera Sección. El 7 de enero de 1915 se incorporó a las Tropas de Policía Indígena y participó en las operaciones de la zona, volviendo a ser citado como distinguido por su valor.
A mediados de mayo intervino en los violentos combates en la orilla izquierda del río Kert, distinguiéndose notablemente por su serenidad, pericia y arrojo.
En julio fue destinado de nuevo al Regimiento de Cazadores de María Cristina 27 de Caballería. El 29 de marzo de 1916 fue condecorado con la Cruz del Mérito Militar de 1.ª Clase con distintivo rojo por sus méritos en Marruecos. Destinado a finales de agosto al Regimiento Lanceros de la Reina 2.º de Caballería, no llegó a incorporarse, pues en septiembre comenzó un curso de Piloto Aviador. A finales de marzo de 1917 obtuvo su licencia de piloto de 1.ª categoría y quedó disponible. En septiembre de 1918 se incorporó a Cuatro Vientos para realizar prácticas de vuelo, las cuales continuó en Getafe a partir de mediados de noviembre. En junio de 1919 fue destinado al Regimiento de Cazadores de Galicia 25 de Caballería, y el 16 de julio fue nombrado alumno de la Escuela Superior de Guerra. El 15 de septiembre comenzó el curso, y con antigüedad de 26 del mismo mes fue ascendido a capitán de Caballería. En agosto de 1922 inició la fase de prácticas, pasando por el Regimiento de Infantería de León n.º 38 en Madrid, la Comisión Geográfica del Norte de España en Toro (Zamora) y la Capitanía General de la 8.ª Región, en La Coruña.
En noviembre de 1924 fue destinado en comisión al Grupo de Instrucción de Caballería, y en enero de 1925 causó alta en el Cuerpo de Estado Mayor del Ejército, pasando primero a la Capitanía General de la 3.ª Región Militar y luego a la Comandancia General de Ceuta, donde se presentó el 1 de marzo. El 8 de mayo fue destinado a la zona de Larache asignado a la Sección de Operaciones, incorporándose un mes más tarde. Tomó parte en numerosas acciones contra el enemigo, integrado en las columnas de combate que recorrían el territorio del Protectorado. El 25 de enero de 1927 fue destinado al Depósito de Guerra en Madrid, y el 11 de junio se le comunicó su nombramiento por el Gobierno francés como caballero de la Legión de Honor, en atención a los servicios de cooperación con fuerzas galas en el norte de África. En agosto fue ascendido a comandante de Estado Mayor por méritos de guerra, con antigüedad de 1 de febrero. El 16 de noviembre se incorporó a su nuevo destino en el Gobierno Militar de Salamanca, pero con fecha 31 de diciembre pasó al Servicio de Aviación. El 4 de mayo de 1928 se incorporó a la Escuela de Combate y Bombardeo Aéreo de Los Alcázares (Murcia) para realizar el curso de observador.
Una vez finalizado, a finales de julio pasó destinado a la Escuadra de Instrucción en Cuatro Vientos, prestando sus servicios en el Grupo n.º 24, aunque poco después fue destinado a la Plana Mayor. Al disolverse en septiembre la Escuadra de Instrucción, se trasladó a Getafe integrándose en el recién creado Grupo de Instrucción. En enero de 1929 causó baja en la Escala del Servicio de Aviación al no reunir las condiciones de permanencia requeridas, y quedó como jefe de observadores del Grupo de Instrucción. El 1 de marzo se incorporó a un curso de fotogrametría en la Universidad Central, que duró tres meses. A continuación y hasta el 15 de junio realizó el curso de observador aerostero en Guadalajara y Carabanchel. El 21 de junio fue condecorado con una Cruz del Mérito Militar de 1.ª Clase con distintivo rojo por su actuación en Marruecos en los años 1926 y 1927. El 10 de mayo de 1930 pasó destinado a la Escuadra de Instrucción, agregado a la Oficina de Mando. Tras la implantación de la República, el 25 de abril de 1931 quedó en comisión a las órdenes del ministro de la Guerra, formando parte de su gabinete militar.
Cuando comenzó la Guerra Civil era ayudante del presidente de la República. Por indicación del jefe de Aviación y debido a la falta de personal, solicitó al presidente que prescindiera temporalmente de sus servicios para poder trabajar en la Jefatura, lo que le fue concedido sin aparecer el hecho en ningún diario oficial. Allí pasó unos días, hasta que fue enviado a Getafe de segundo jefe, a las órdenes del teniente coronel Camacho. Cuando éste fue nombrado subsecretario le sucedió en el mando de Getafe, pero tras presentar objeciones fue nombrado enlace con el Estado Mayor del Ejército, luego con Marina y por último pasó a la Jefatura de Aviación, todo ello de forma verbal y en un plazo de cuarenta y ocho horas, en las que tuvo cuatro destinos distintos. Su misión en la Jefatura quedó sin definir, atendiendo a todo lo que surgía (operaciones, organización, servicios, etc.). Al crearse el Servicio de Información se hizo cargo del mismo, sin dejar sus otros cometidos.
Ascendió a teniente coronel el 23 de octubre de 1936, con antigüedad de 19 de julio de ese año.
El traslado de la Jefatura a Albacete entorpeció considerablemente su labor, y el posterior traslado del Gobierno a Valencia añadió aún más dificultades.
Ante tal caos, decidió organizar un estado mayor con cuatro secciones, pero fracasó debido a la falta de material y personal. Convencido de la inutilidad de su labor y con la salud resentida, solicitó regresar al puesto de ayudante del presidente, pero el jefe de Fuerzas Aéreas le nombró jefe de Información el 30 de noviembre de 1936. La ausencia de canales de comunicación y de procedimientos adecuados, y la práctica inexistencia de aviación de reconocimiento, unidos a la total falta de colaboración por parte de las unidades aéreas de personal soviético, anularon todos los esfuerzos de Riaño al tiempo que su salud se deterioró aún más.
En mayo de 1937 se creó el Arma de Aviación, y en agosto fue sustituido en la jefatura del Estado Mayor por Carlos Núñez Maza, regresando a su anterior labor de ayudante de Manuel Azaña. En noviembre de 1938 ascendió a coronel.
En 1939 se exilió a México, donde permaneció hasta abril de 1952, fecha en el que regresó a España fijando su residencia en Rota (Cádiz). Fue juzgado en procedimiento sumarísimo y declarado culpable de un delito de adhesión a la rebelión militar, siendo condenado a doce años de prisión mayor y separado del servicio. No llegó a ingresar en prisión al ser indultado de la pena de cárcel.
Fuentes y bibl.: Archivo General del Aire (Villaviciosa de Odón, Madrid), Exp. personal.
J. Salas Larrazábal, La guerra de España desde el aire, Esplugues de Llobregat, Ediciones Ariel, 1970 y 1972.
Antonio Montero Roncero