Procedente de una familia de noble linaje, nació en el virreinato de Nueva España, donde vivió sus primeros años hasta que en 1730, una vez ingresado en el ejército, se trasladó a España a cargo de su tío, el arzobispo de Zaragoza. En 1739 ostentaba ya el grado de capitán del regimiento de Infantería de Cataluña, año en el que también solicitó y obtuvo el hábito de la Orden de Santiago.

El 1 de junio de 1760 le fue conferido, ya con el rango de coronel graduado y primer teniente en el Regimiento de Guardias de Infantería Española, el título de gobernador de Nueva Vizcaya. Llegó a Veracruz en julio del mismo año tomando inmediatamente posesión del cargo. Al estallar la guerra contra los ingleses marchó en 1762 a mandar las tropas acantonadas en Veracruz, regresando a Durango en 1764 una vez hubo concluido la guerra. La situación en la que se encontraba la gobernación era, desde el punto de vista militar, deplorable. Sus fronteras estaban expuestas a continuos ataques de indios locales y la situación organizativa de las tropas y milicias era muy mala tanto por el número como por la calidad de las mismas. [...]