Vila y Prades, Julio. Valencia, 9.IV.1873 – Barcelona, 9.VII.1930. Pintor.
Hijo de Valero Vila Berenguer, fabricante de tejidos, y de Rosa Prades, manifestó desde muy temprana edad su deseo de dedicarse a la pintura. Para costearse sus estudios se colocó en una fábrica de cerámica, haciendo los motivos ornamentales, así como orlas y carteles para periódicos y festejos.
Recibió su formación académica en las aulas de la Academia de San Carlos y en las clases de Joaquín Agrasot, Juan Peyró y sobre todo con Francisco Domingo Marqués, que le animó a presentarse a la Exposición Nacional de Madrid, lo que hizo en 1892 con dos cuadros En el estíu palangres y Retrato, obteniendo una mención honorífica. En esta ciudad asistió a las clases particulares que Joaquín Sorolla impartía en su estudio y que tanta influencia tendría en su pintura. Nuevamente concurrió a la Nacional de 1895 y la de 1897, con Las redes rotas, por la que obtuvo otra mención honorífica, y Preparando el ajuar de marcado acento valenciano. En 1904 obtuvo una medalla de plata por su obra Sobre el arroz, éxito que aprovechó para salir de España, pasando una breve temporada en París, donde asistió a la academia Julien, marchando posteriormente a América donde tantos éxitos habría de cosechar.
Llegó a Argentina con una carta de presentación de Sorolla para José Artal, importante hombre de negocios y principal marchante de arte español en Buenos Aires. De este momento son sus obras El choto y Conduciendo hacienda, en el que aparece representada una torada en la Pampa guiada por los vaqueros. Esta obra fue adquirida por el Estado Español figurando entre los fondos del Museo de Arte Moderno.
Volvió a París desde donde se desplazó a Bretaña, momento recogido en algunos de sus paisajes norteños donde no falta la luz mediterránea, para, de regreso a Madrid, realizar algunos dibujos por encargo de Verdugo Landi, director de Prensa Española, que luego aparecerán publicados en el ABC y La Esfera.
Debido a la enfermedad de su madre viajaba a Valencia, en 1907, donde realizó Caravana gitana, Los arroceros y Jurado de carreras en el siglo XVIII. Fallecida su madre regresaba a Buenos Aires donde Artal le invitó a presentarse en varias exposiciones, tanto individuales como colectivas, junto a otros pintores españoles como su maestro Sorolla, Anglada Camarasa o Rusiñol. En noviembre de 1908 se casó con la hija de José Artal y ambos viajaban a Roma, Madrid y se establecían en París, donde presentó en su Salón de Otoño de 1909 su cuadro Jurado de carreras por el que obtuvo una medalla de oro por unanimidad.
De vuelta a América se presentó en Nueva York. Expuso allí La Heroína, trágico episodio de la Primera Guerra Mundial, numerosos retratos, como Alfonso XIII, los del Conde y la Condesa de Artal, la Esposa del autor, un Nieto de Roosevelt, y cuadros de carácter costumbrista. Debido al éxito allí alcanzado, recibe el encargo de hacer el retrato del presidente de Venezuela, Juan Vicente Gómez y después el del presidente doctor Márquez Bustillos, también de Simón Bolívar, así como de otras personalidades del país, siendo además condecorado con la gran cruz del Busto del Libertador.
En 1920 viajaba a Cuba, donde realizó varias exposiciones y después, con su familia, a Méjico, donde pintó el retrato del Presidente de la República, Obregón y varios cuadros de campesinos e indios y paisajes de Tenoxtitlán, expuestos en el Casino de la calle Juárez el 21 de febrero de 1921.
Su prestigio en América queda reflejado en las palabras del periodista Silvio Lago, publicadas en La Esfera en 1915: “Tal vez sea el pintor español más popular en todas las Repúblicas iberoamericanas. Los museos oficiales y muchas pinacotecas particulares del Brasil, República Argentina y Chile conservan lienzos suyos; sus retratos se cotizan a altos precios y más de una vez ha interpretado en obras de grandes dimensiones episodios históricos de la nación argentina, entre los que sobresalen San Martín y O´Higgins cruzando los Andes y La Primera Junta en casa del virrey....”. De esta época son los cuadros Bretonas, La Favorita, El regreso de la corrida y el retrato del arquitecto francés Mr. Gire.
También desarrolló su faceta de decorador pintando en América importantes plafones como el del Palacio del Gobierno de Tucumán, los del Club del Mar y Tíger y Club de Buenos Aires. En España hizo, para el nuevo Kursaal de San Sebastián, el techo del teatro con una alegoría escénica de 60 metros cuadrados y setenta figuras, con las personificaciones de la Comedia, la Música, la Opera, la Zarzuela, la Danza, el Canto y el Drama. Se inauguró en 1919.
En 1924 recibió el encargo, en Perú, de conmemorar la batalla de Ayacucho y, de acuerdo con el presidente Leguía, se compromete a la realización de dos enormes obras de ciento veinte metros cuadrados cada una. Una representando la batalla, la otra para reflejar el acto oficial de la celebración de su centenario el 9 de diciembre de 1924. Tras la realización de la decoración del Museo de la Fundación Sprekels en Los Angeles y de pintar el retrato del Alcalde de San Francisco, volvió a España en junio de 1925.
Residió primero en San Sebastián, después en Madrid, donde presentó el gran lienzo Acto de la conmemoración del Centenario de la batalla de Ayacucho en el Ministerio de Fomento, donde acudieron a verlo el Rey, el Presidente de Gobierno y varios ministros antes de su envío a Lima, y, finalmente, en Tarragona, en Villafranca del Penedés, siguió practicando su pintura al aire libre, con sus temas amables, paisajes, playas y tipos populares, así como haciendo retratos, alguna escena de la zona, como El Serrallo, pero sin abandonar el encargo de La batalla.
En 1928 recibió la noticia de su nombramiento como caballero de la peruana Orden del Sol y en octubre se trasladaba con su esposa e hijas a Barcelona, pues el pintor había enfermado.
Falleció en esta ciudad el 9 de julio de 1930.
Obras de ~: En el estiu palangres, 1892; En peligro, 1895; Las redes rotas, 1897; Preparando el ajuar, 1897; Cesar ante la estatua de Alejandro, 1898; Descortezando almendras, 1901; Sobre el arroz, 1904; El choto, 1906; Conduciendo hacienda, 1906; Jurado de carreras, 1907; Clemenceau, 1911; Noche de Navidad en París, 1911; San Martín y O´Higgins pasando los Andes, 1914; Primera junta en casa del virrey, 1914; Alfonso XIII, 1915; Tormenta en la playa, 1915; Marquesa de Tenorio, 1915; Marqués de Torres de Mendoza, 1915; La heroína, 1915; Canto gitano, 1916; Mujeres y niños, 1916; Simón Bolívar, 1916; Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, 1916; Presidente de la República, Obregón, 1920; La maternidad, 1923; Acto de la conmemoración del centenario de la batalla de Ayacucho, 1925; El serrallo, 1927.
Bibl.: Julio Vila y Prades, catálogo de exposición, Madrid, Dirección General de Bellas Artes, 1974; Cien años de Pintura en España y Portugal (1830-1930), Madrid, Ediciones Antiquaria, 1993.
María Dolores Agustí Guerrero
