Silva y Téllez-Girón, Juan Evangelista de. Marqués de Arcicóllar (IX). Madrid, 8.XII.1826 – 13.XII.1896. Diplomático y aristócrata.
Ingresó en el servicio diplomático en 1844, y fue el último encargado de Negocios residente en Nápoles (1864-1865). Alfonso XII lo nombró ministro plenipotenciario en La Haya ante Guillermo III el 1 de marzo de 1875. Posteriormente, fue nombrado ministro plenipotenciario de primera clase y enviado extraordinario y ministro plenipotenciario el 11 de noviembre de 1878.
Cesó el 25 de enero de 1886 y, tras once años de misión, entregó la legación a su sucesor, el duque de Almodóvar del Valle. Anteriormente, entre 1851 y 1852 había sido secretario en La Haya con Juan José Giménez de Sandoval Crame, marqués de la Ribera. Jubilado como diplomático, fue consejero de Estado (1886-1892).
Es uno de los pocos embajadores españoles en los Países Bajos a quien se le ha dado la Gran Cruz de la Orden del León Neerlandés. Fue distinguido, además, con la Gran Cruz de la Corona de la Encina de Luxemburgo y como comendador de la Legión de Honor.
También era gentilhombre de Cámara de S. M. y maestrante de Sevilla.
Se casó con Lucía de Borchgrave de Altona —que el 26 de febrero de 1864 sería agraciada con su ingreso en la Real Orden de Damas Nobles de María Luisa—, el 20 de agosto de 1856, en Bruselas. En julio del año de su cese en La Haya su hija Eugenia se casó con el conde Arturo de Marchant et d’Asembourg. Su hija Mariana se casó en noviembre de 1848 con Federico Álvarez de Toledo, conde de Sclafani.
Fuentes y bibl.: Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid), Histórico, Personal, legajo 218, expediente 12166; Staats Almanaak, 1876, pág. 51, 1884, pág. 54 y 1872, pág. 64.
A. de Ceballos-Escalera y Gila, Marqués de la Floresta, La Real Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa (fundada en 1792), Madrid, Real Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País-Palafox y Pezuela, 1998, pág. 232; J. P. Alzina, Embajadores de España en los Países Bajos, Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 2004, pág. 94.
José Pablo Alzina de Aguilar