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Lorenzo de Quirós

Biografía

Quirós, Lorenzo de. Los Santos de Maimona (Badajoz), 1711 – Sevilla, 1789. Pintor.

Nacido y formado en tierras pacenses, en el área de influencia del antiguo Reino sevillano. Ceán Bermúdez descubrió sus primeras andanzas y alude a su entrada en un taller de la ciudad de Badajoz, para instruirse en el arte de la pintura. No da fechas de este trámite, que podría situarse en torno a 1722. Tampoco se ha podido concretar el momento en el que se produce el traslado del joven aprendiz a Sevilla, donde sin duda continúa con su instrucción, esta vez al lado de un maestro conocido, Bernardo Germán Lorente. Es posible que la mudanza tuviera lugar con la llegada de la Corte a Sevilla, a partir de 1729. En el tratamiento de las figuras se aprecia la influencia de su maestro Lorente, con una gama cromática en la que pesan los tonos terrosos e incluso el personal sombreado con betún.

Aunque en el capítulo compositivo resulta más convencional. El trabajo abundante para las órdenes religiosas, sobre todo los cartujos, que le encargaron obras para sus casas sevillanas y granadina, los capuchinos y los filipenses, acreditan su creciente popularidad.

Procede del oratorio filipense el cuadro que describe La aprobación de las Constituciones del Oratorio de San Felipe (San Alberto, Sevilla), con una convencional puesta en escena, donde el pontífice Gregorio XIII bendice al fundador y a dos de sus compañeros.

Varios cardenales y sacerdotes acompañan a los actores principales, animando la composición con un discreto juego gestual. A los capuchinos perteneció el cuadro que guarda el antiguo Colegio de Montesión, con una nueva expresión del gusto por las composiciones amplias en El Milagro de los panes y los peces.

Bernardo Germán Lorente reconoció al cabo de los años el magisterio ejercido sobre Quirós, al tiempo que su proximidad al mundo académico, con conocimiento de algunos miembros distinguidos de la institución.

Sirviéndose de estos contactos, en algún caso establecido durante los años del Lustro Real, le abrió camino a su discípulo. En 1756 Quirós marchó a Madrid para completar su formación en la Academia de San Fernando. En la Corte permaneció algunos años, bajo la protección de Conrado Giaquinto y de Antonio Rafael Mengs, adquiriendo cierta popularidad.

En 1760 pintó un cuadro que se conserva en la Academia, que representa a San Fernando recibiendo en Sierra Morena a los embajadores de Mahomed, rey de Baeza, donde trató de conjugar el lenguaje académico con el bagaje tradicional sevillano. Aclara la paleta de color, complica la composición, pero no puede evitar caer en algunos lugares comunes de la pintura sevillana, como se aprecia en la pose de las figuras de primer plano. Todavía en la década de 1760, sin una razón clara, retornó a Sevilla, donde vivió hasta el final de sus días. En este último período vital completó una trayectoria irregular, en la que se mezclan las obras de corte académico y de temática histórica, con otras de contenido religioso y de acuerdo a un espíritu tradicional. En el retrato de San José de Calasanz, pintado en 1773 (Institución Colombina, Sevilla) como réplica del que había realizado para las Escuelas Pías de Lavapiés, vuelve la vista atrás para impregnarse del estilo de su maestro. La Real Academia de Medicina reconocería al cabo de los años sus antecedentes académicos encomendándole la ejecución de los retratos de Carlos III y María Amalia de Sajonia (1784).

 

Obras de ~: La aprobación de las Constituciones del Oratorio de San Felipe, iglesia de San Alberto Magno, Sevilla, 1756; San Fernando recibiendo en Sierra Morena a los embajadores de Mahomed, rey de Baeza, 1760; Retrato de San José de Calasanz, 1773; Retrato de Carlos III, 1784; Retrato de María Amalia de Sajonia, 1784.

 

Bibl.: J. A. Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de Bellas Artes en España, vol. IV, Madrid, 1800; A. E. Pérez Sánchez, Inventario de las pinturas de la Real Academia de San Fernando de Madrid, Madrid, Real Academia de San Fernando, 1964; E. Valdivieso, Historia de la pintura sevillana. Siglos XIII al XX, Sevilla, Guadalquivir, 1986; M. I. López Garrido, “La colección artística de la Real Academia de Medicina de Sevilla”, en Archivo Hispalense (Sevilla), 221 (1989), págs. 125-144; Pintura barroca sevillana, Sevilla, Guadalquivir, 2003.

 

Fernando Quiles García