Rubira, Andrés. Escacena del Campo (Huelva), p. s. XVIII – Sevilla, 23.IX.1760. Pintor.
Formado con Domingo Martínez entre la segunda y la tercera década del siglo XVIII. En 1734 ejerció como maestro, retratando entonces al médico de cámara, José Cervi, con lo que hacía demostración de cierto talento para el género y de su proximidad al arte de Corte. Aunque hizo lo posible por sacar brillo a los oropeles y arrancar algún destello de personalidad al retratado, no puede evitar la falta de naturalidad en la representación del alto dignatario parmesano.
No desharía por ello sus vínculos con Martínez, poniéndose en 1736 a sus órdenes para trabajar en la decoración de la capilla de la Antigua, donde, como diría Ceán Bermúdez, “bosquejó la mayor parte de los quadros”. Cabe reconocer en las pinturas que decoran el recinto funerario del arzobispo Luis de Salcedo, indicios de su intervención, con la que habría elevado el nivel de esas competencias, rebasando la tarea de preparar los lienzos.
En un período situado entre 1735 y 1740, fechas establecidas a partir de los contratos de arrendamiento, Rubira estuvo en Lisboa, en compañía del pintor de la Corte portuguesa Francisco Viera Lusitano, quien “apreció mucho su genio y disposición”, según expresión de Ceán. Aun cuando no hay noticia sobre la tarea desarrollada en su periplo lisboeta, se reconoce que fue una experiencia decisiva en la maduración de su estilo. Así se pone de manifiesto en su intervención en la serie pintada en 1747 a las órdenes de su maestro, la Real Máscara de la Fábrica de Tabacos, con la descripción de los ambientes urbanos al gusto del arte áulico. No está probada documentalmente dicha participación, pero sobran los indicios pictóricos.
La soltura con que se desenvolvía Rubira en géneros tan queridos entonces por la clientela sevillana, como el retrato o la pintura de ambientes, le otorgó cierta estabilidad familiar, que se manifestó con el matrimonio celebrado en 1745 y luego —dos años más tarde— el nacimiento de su hijo José, que sería también pintor con el paso de los años.
Ceán Bermúdez le atribuyó otros trabajos sevillanos, además de la representación de “un ciego de más de medio cuerpo y del tamaño del natural pintado por este profesor, tocando la guitarra y cantando una xácara, que parece del primer tiempo de Velázquez”; dos cuadros en la capilla sacramental de la iglesia del Salvador, los lunetos de la iglesia del colegio de San Alberto Magno y la mayor parte de los cuadros del claustro del Carmen calzado. Toda esta pintura se ha dado por perdida, a excepción de un lienzo que perteneció a los carmelitas y que hoy se encuentra en Santa Ana, que probablemente sea suyo, aunque se haya atribuido a otro maestro.
No se ha fechado, aunque está firmado, el gran lienzo de La aparición de la Virgen del Carmen a la comunidad de un convento de Brabante. Lo mismo que otro cuadro de los carmelitas del Buen Suceso, que pasa por obra segura del artista, aunque no lleva firma, La aparición de la Virgen a San Bertoldo. Son testimonios de la personalidad creativa de Rubira e inductores de nuevas atribuciones, como pueden ser los episodios de la serie de la Pasión que se encuentra en el Palacio Arzobispal de Sevilla, que temporalmente fueron considerados como propios de Rubira, aunque finalmente han sido devueltos a quien inicialmente fue reconocido como su autor, Juan de Espinal.
También se ha eliminado del catálogo de Rubira un lienzo que se le atribuía desde antiguo, El martirio de San Pablo, que supuestamente procedía de un convento cordobés. En esta confusa proximidad estilística del pintor a otros maestros de la escuela incluso han sido adscritas a su producción series tan importantes como las que se disponen en la iglesia de la Asunción de Estepa.
Obras de ~: Retrato de José Cervi, 1734; La aparición de la Virgen del Carmen a la comunidad de un convento de Brabante, p. t. s. XVIII; La aparición de la Virgen a San Bertoldo, p. t. s. XVIII.
Bibl.: J. A. Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes, vol. IV, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1800, pág. 276; F. González de León, Noticia histórica y curiosa de todos los edificios públicos, sagrados y profanos de esta muy noble, muy heroica e muy invicta ciudad de Sevilla, Sevilla, José Hidalgo y Compañía, 1844 (reed., 1973); E. Valdivieso, Historia de la pintura sevillana. Siglos XIII al XX, Sevilla, Guadalquivir, 1986; “Nuevas pinturas de Domingo Martínez y Andrés de Rubira”, en Archivo Hispalense (AH) (Sevilla), 221 (1989), págs. 145- 151; La Pintura en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, Sevilla, Gever, 1993; F. Quiles, “El pintor sevillano Andrés de Rubira en la Asunción de Estepa (Sevilla)”, en AH, 239 (1995), págs. 145-160; E. Valdivieso, Pintura Barroca Sevillana, Sevilla, Guadalquivir, 2003.
Fernando Quiles García