Ayuda

Gonzalo Ruiz de Toledo

Biografía

Ruiz de Toledo, Gonzalo. Señor de Orgaz. Toledo, c. 1260 – 9.XII.1323. Notario mayor de Castilla, mayordomo mayor de Fernando IV y ayo de Alfonso XI y su hermana Beatriz.

Nació cuando era rey de Castilla Alfonso X el Sabio (1252-1284). Descendiente de Esteban Illán, célebre mozárabe del Toledo del siglo XII, a través del cual estaba emparentado con don Pedro Paleólogo, hijo tercero del emperador de Constantinopla, es el IV señor de Orgaz. El señorío de Orgaz (villa de la provincia de Toledo, a 40 Km. al sur de la ciudad) procede de la compra de esas tierras en 1220 a la parroquia de Santo Tomé de Toledo por parte de Fernando Juanes de Alfarilla, alguacil-alcalde de Toledo (muerto en 1234), bisabuelo de Gonzalo Ruiz. Las hereda su hijo Gutier Fernández, alguacil de Toledo (muerto en 1260), y de éste pasan a su hijo Ruy Gutiérrez, a quien Alfonso X confirma el señorío de Orgaz. La villa de Orgaz y la parroquia de Santo Tomé de Toledo están vinculadas probablemente desde la expulsión de los sarracenos antes de 1150. Se trata, por tanto, de una vinculación que para los tiempos de Gonzalo Ruiz de Toledo tiene ya más de un siglo.

En 1293 aparece Gonzalo Ruiz en algunos documento del rey Sancho IV el Bravo (1284-1295), concediéndole la exención de impuestos por unos molinos (atahonas) que posee de fuera de la puerta de la Judería. También en 1293, Sancho IV concede a Gonzalo Ruiz de Toledo, “vasallo del infante D. Fernando mi hijo”, un día por semana de mercado en la villa de Orgaz. En 1294, le concede el pueblo de Torrejón de Sebastián Domingo (hoy, Torrejón de Velasco), en el territorio de Madrid. En 1296 es alcalde mayor de Toledo.

Con el rey Fernando IV el Emplazado (1295-1312), Gonzalo Ruiz es notario mayor de Castilla y Andalucía, y como tal confirma privilegios del rey Alfonso XI (1312-1350).

En 1314 aparece como mayordomo del rey Alfonso XI (1312-1350), niño huérfano de padre con un año de edad y huérfano también de madre al año siguiente, y tutor de la infanta Beatriz, hija de Sancho IV y María de Molina, hermana de Fernando IV, que casó con Alfonso de Portugal. En 1315 firma como amo del rey Alfonso XI.

El hijo de Gonzalo, Martín Fernández, continuará como su padre contando con la confianza del rey Alfonso XI, como mayordomo del Rey, notario mayor de Castilla, alcalde mayor de Toledo, y recibirá de Alfonso XI la confirmación de los privilegios concedidos a su padre, en cuanto hijo de Gonzalo Ruiz de Toledo. La fama y el buen hacer de Gonzalo perviven después de su muerte, todavía en algún privilegio otorgado a su hijo por Pedro I en 1350 y 1351.

Gonzalo Ruiz de Toledo es uno de los nobles que apoya decisivamente a la reina María de Molina, viuda de Sancho IV, en la legitimación de su prole, previa legitimación pontificia de su matrimonio.

Goza de la confianza de la Reina viuda, que le encomienda la tutoría de su hija la infanta Beatriz, casada posteriormente con Alfonso de Portugal. Esa misma confianza es reiterada cuando la Reina abuela le confía la tutoría del rey niño Alfonso XI, huérfano de padre y madre a los dos años, y expuesto a todos los expolios por parte de los nobles envidiosos de la época.

Bien podemos afirmar que es una de las columnas que sostienen la frágil Monarquía del Reino de Castilla a comienzos del siglo XIV.

En una época de grandes cambios sociales y culturales, el paso del siglo XIII al XIV en Castilla, Gonzalo Ruiz de Toledo sobresale por su buen hacer político, que le merece la confianza de los Reyes, por su gran humanidad, atento a las necesidades de los hombres de su época, que ha quedado plasmada en las distintas iglesias, monasterio y hospital, fundados por él, y por su gran humildad, al pedir ser enterrado en el último rincón de la iglesia de Santo Tomé.

En el ámbito religioso es un bienhechor que ha dejado huellas imborrables en la ciudad, construyendo las iglesias de Santo Tomé, la de San Bartolomé y la de los Santos Justo y Pastor. El es fundador del nuevo Monasterio de San Esteban de los padres agustinos, que al llegar a Toledo se habían instalado en un lugar insano, y, gracias a las gestiones de don Gonzalo ante la reina María de Molina, pudieron pasar a vivir en 1312 a uno de los alcázares reales, junto a la puerta del Cambrón, hoy I.E.S. Sefarad. Él es, finalmente, el fundador del Hospital de San Antón para los enfermos incurables de la enfermedad de fuego, en las afueras de Toledo camino de Madrid. Hombre, por tanto, preocupado por el culto a Dios y sensible ante las necesidades de los hombres.

Hacia 1300, el señor de Orgaz afrontó una restauración seria del templo parroquial de Santo Tomé, ampliándolo y dotándolo de objetos de oro y plata para el culto. Pidió en su testamento ser enterrado en el último rincón de esta iglesia, como si de entre todas sus fundaciones, ésta fuera la preferida por el vínculo añejo de la casa de Orgaz con esta parroquia. Y en esta parroquia de Santo Tomé ocurrió el milagroso entierro en 1323, que hizo famosa y cada vez más concurrida la capilla de la Concepción de Nuestra Señora para venerar su sepulcro. Cuentan que, cuando iba a ser enterrado don Gonzalo en Santo Tomé, bajaron del cielo san Agustín y san Esteban, que con sus propias manos depositaron el cadáver en el sepulcro, mientras decían: “Tal galardón recibe quien a Dios y a sus santos sirve”. Este es el tema de la obra cumbre de El Greco, El entierro del señor de Orgaz (1586).

El mismo señor de Orgaz, Gonzalo Ruiz de Toledo, había instituido que por la fiesta de Santo Tomás apóstol (21 de diciembre) el Ayuntamiento de Orgaz, en concepto de renta por unas caleras cedidas por su señor, llevara a la parroquia de Santo Tomé una dotación de carneros y gallinas, vino y leña para celebrar la fiesta del santo, invitando a clérigos y dando de comer a cuarenta pobres de la ciudad. Otra dotación de la misma cantidad era enviada al Monasterio de San Esteban, a fin de que un fraile agustino del mismo predicara el sermón de la fiesta de Santo Tomás apóstol. A la muerte del siervo de Dios, su fama de santidad se difundió precisamente a través de esta institución, pues el predicador de turno, además de honrar al santo patrono de la parroquia, relataba el milagroso entierro de don Gonzalo que había estado acompañado por san Agustín y san Esteban. Y así ha venido realizándose hasta que desapareció de Toledo el monasterio agustino, a mediados del siglo XIX.

Cuando Andrés Núñez de Madrid llega a ser párroco de Santo Tomé (1562-1601), se ocupa de enaltecer la memoria de don Gonzalo. Para este momento, la figura de don Gonzalo goza de la veneración de los fieles y del culto público de los que acuden a su sepulcro. El párroco quiere levantar el sepulcro y enaltecer la humildad del caballero, pero las autoridades eclesiásticas le vuelven a decir: “Que no toquen manos de la tierra lo que han enterrado manos del cielo”. Entonces, don Andrés Núñez dignifica aún más el lugar del santo enterramiento. Para ello, da los siguientes pasos, y por este orden: Primero, pleito con los de Orgaz, que ya habían dejado de pagar en 1550. El párroco reclamó a los de Orgaz la renta que venían pagando de tiempo inmemorial.

La sentencia del vicario general Blas de Ortiz de 21 de enero de 1551 les hace pagar, pero son reincidentes en el impago en 1564, apelando en este caso al fuero civil, “porque son legos y la cosa muy profana”. Aquí es Andrés Núñez el actor, como párroco de Santo Tomé, y la sentencia de la Chancillería de Valladolid de 20 de marzo de 1569 es definitiva a favor de la parroquia. La victoria en este pleito garantizaba la solemnidad de la fiesta y la memoria de don Gonzalo.

Segundo, inscripción de lápida sepulcral, redactada por Alvar Gómez de Castro (1570), que deje memoria viva de quién es el enterrado.

Tercero, reestructuración de la capilla de la Concepción de Nuestra Señora.

Y cuarto, ejecución con cargo a la parroquia de una pintura en lienzo, de 5 x 3,5 m, realizada por El Greco (1586), que ponga ante los ojos de todos los devotos la escena del milagroso entierro. El cuadro ya fue ponderado y admirado en su época, pero ha sido “descubierto” y cada vez más valorado a partir de finales del siglo XIX hasta nuestros días.

El párroco Andrés Núñez de Madrid se propuso enaltecer a Gonzalo Ruiz de Toledo por su fama de santidad, y fue dando pasos en esa dirección. El motivo principal del encargo del cuadro a El Greco fue el de exaltar la figura de Gonzalo y rememorar su milagroso entierro. Y podemos decir hoy día, a más de cuatro siglos, que ese objetivo lo ha conseguido con creces. El cuadro de El Greco El entierro del señor de Orgaz (1586) es el mejor testimonio de la talla de Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz.

Su muerte aparece fijada el día 9 de diciembre de 1323, viernes, fiesta de santa Leocadia, patrona de la ciudad de Toledo.

En 2001 ha sido puesto a la vista de nuevo el sepulcro de Gonzalo Ruiz de Toledo, de manera que sepulcro y cuadro se complementan mutuamente.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Diocesano de Toledo, Parroquias de Toledo, Santo Tomé, leg. 32, Real Ejecutoria de 4 de mayo de 1569, sobre el pleito entre la Iglesia de Santo Tomé y la villa de Orgaz.

P. de Alcocer, Historia o descripción de la Imperial Ciudad de Toledo, Toledo, 1554 (ed. facs.: Toledo, IPIET, 1973); J. Román, Chronica de la orden de los ermitaños del glorioso Padre san Agustín, Salamanca, 1569; A. Gómez de Castro, Inscripción de la lápida junto al sepulcro de don Gonzalo Ruiz de Toledo, Iglesia de Santo Tomé, Toledo, c. 1570; A. de Villegas, Flos sanctorum, 3.ª parte (vida 184), Toledo, 1587, págs. 30v.-33; J. de Marieta (OP), Historia Eclesiástica y flores de santos de España, Cuenca, 1594, págs. 158v.-159; F. de Pisa, Descripción de la Imperial Ciudad de Toledo, y historia de sus antigüedades y grandeza [...], Toledo (Pedro Rodríguez), 1605 (reimpr. 1974), págs. 276-277; F. Ferrarius Alexandrinus, Catalogus generalis sanctorum, qui in martyrologio non sunt, ex variis martyrologiis, kalendariis, etc. Collectus [...] Urbano papae VIII dicatus, Venezia (apud Io. Guerilium), 1625, págs. 471-472; P. de Rojas, conde de Mora, Discursos ilustres, históricos i genealógicos, Toledo, Juan Ruiz de Pereda, 1636, págs. 141-152; T. de Herrera, Alphabeticum Augustinianum, vol. I, Madrid, 1644, págs. 279-280; A. Quintanadueñas, Santos de la imperial ciudad de Toledo, Madrid 1651, págs. 47-50; S. de Portillo, Chronica espiritual agustiniana, vol. IV, Madrid, Imprenta Alonso de Orozco, 1651, págs. 337-344; T. de Herrera, Historia del convento de san Agustín de Salamanca, Madrid, 1652, pág. 210; F. de Pisa, Apuntamientos para la II parte de la “Descripción de la imperial ciudad de Toledo” (1612) (ed. J.C. Gómez-Menor), Toledo, IPIET, 1976, págs. 66-68; “Relato del milagro que sucedió en la Iglesia de Santo Tomé”, en F. de Pisa, Apuntamientos para la II parte de la “Descripción de la imperial ciudad de Toledo” (1612 ), ed. J. C. Gómez-Menor, Toledo, IPIET, 1976, págs. 162-167; “Contrato entre el Greco y la parroquia de Santo Tomé sobre la pintura de El Entierro del Señor de Orgaz (18 de marzo de 1586)” (Protocolo de Juan Sánchez de Canales), en F. B. San Román, El Greco en Toledo. Vida y obra de Domenico Theotocopuli, Toledo, Zocodover, 1982, págs. 156-160; J. P. Molenat, “El linaje de Gonzalo Ruiz de Toledo”, en Estudios sobre Alfonso VI y la conquista de Toledo, Actas del II Congreso Internacional de Estudios Mozárabes (Toledo 20-26 de mayo de 1985), t. 2, Toledo, Instituto de Estudios Visigótico-Mozárabes, 1988, págs. 258-279; A. de Orozco, Crónica de San Agustín y de los santos y beatos y doctores de su Orden (Sevilla, 1551), Madrid, Fundación Universitaria Española, 2001, págs. 67-68; D. Fernández González, “Santo Tomé y Orgaz. Real Ejecutoria de 4 de mayo de 1569 sobre el pleito entre la Iglesia de Santo Tomé y la villa de Orgaz (texto inédito y comentario)”, en Toletana, 5 (2001) págs. 119- 154; D. Fernández González (ed.), Gonzalo Ruiz de Toledo, Señor de Orgaz († 1323), Toledo, Instituto Teológico San Ildefonso, 2003; G. Crespí de Valldaura, conde de Orgaz, “Privilegios reales de D. Gonzalo Ruiz de Toledo. Documentos”, en D. Fernández González (ed.), Gonzalo Ruiz de Toledo, Señor de Orgaz († 1323), Toledo, Instituto Teológico San Ildefonso, 2003, págs. 127-172; R. Villa y J. I . Álvarez, “El sepulcro de don Gonzalo Ruiz de Toledo. Trabajos de arqueología e investigaciones antropológicas”, en D. Fernández González (ed.), Gonzalo Ruiz de Toledo, Señor de Orgaz († 1323), Toledo, Instituto Teológico San Ildefonso, 2003, págs. 23-78.

 

Demetrio Fernández González