Enríquez de Villacorta, Francisco. Madrid, c. 1709 – Manila (Filipinas), 24.XI.1773. Oidor en Filipinas.
Estudió en la Universidad de Alcalá, graduándose en ella de bachiller en Cánones el 18 de marzo de 1729 y de licenciado en la misma Facultad el 10 de junio de 1734.
Fue colegial en el de Santa Catalina Mártir de los Verdes de Alcalá, de cuya beca tomó posesión el 15 de noviembre de 1729, y en el que se mantuvo como huésped desde el 14 de noviembre de 1737 en adelante. Mientras permaneció en el colegio leyó de extraordinario diversos títulos de las Instituciones y por sustitución las cátedras de Sexto, Decretales Menores, Vísperas de Cánones y Decreto, además de nueve lecturas de oposición a cátedras.
Se desempeñó como teniente contador de rentas decimales del arzobispado de Toledo por título fechado el 17 de agosto de 1736 y por título del 17 de julio de 1737 sirvió la misma comisión en Alcalá.
Sobre consulta de la Cámara de Indias, fechada en Madrid el 3 de junio de 1747, fue nombrado oidor supernumerario de la Real Audiencia de Manila, despachándosele su título por real provisión fechada en El Escorial el 8 de noviembre de 1747, y sólo el 10 de junio de 1749 se le concedió licencia para pasar a su destino en compañía de un criado.
Arribó a Filipinas en julio de 1751 y en ese mismo mes tomó posesión de su plaza, y durante el tiempo que la sirvió tuvo una valerosa y activa participación en la defensa de la ciudad de Manila durante el ataque inglés, en el cual perdió sus bienes y cayó prisionero, fue condenado a muerte, aunque logró salvar la vida.
Sobre consulta del 29 de agosto de 1766, fue ascendido a plaza de oidor en la Real Audiencia de Méjico, para ocupar la vacante producida por la muerte de Francisco López Portillo. Por real provisión fechada en San Lorenzo el 12 de octubre de 1766 se le despachó su título, pero no llegó a tomar posesión de esta plaza, porque el 13 de diciembre de 1770 el gobernador de Filipinas le apresó y le formó causa por una serie de capítulos, entre ellos por oponerse a la expulsión de los jesuitas, por acusaciones de trato ilícito, y por haber tenido hijas ilegítimas, causa que se hallaba pendiente en la época de su muerte, y en la que póstumamente, el año 1776, fue condenado, pero más tarde fue dado por libre de todos los cargos y así, por Real Cédula fechada en El Escorial el 14 de abril de 1777, se comunicó al gobernador de Filipinas la desaprobación de los cargos hechos por su antecesor Simón de Anda y Salazar, contra Francisco Enríquez de Villacorta, y se ordenó que se entregaran al albacea del citado oidor los bienes que se le habían embargado por esta causa.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5.490, n. 1, r. 27; Chile, 84; Filipinas, 273, n. 51; Filipinas, 342, l. 11, fols. 266r.-271v.; Filipinas, 359; Indiferente General, 147, n. 69; Indiferente General, 148, n. 9; Indiferente General, 149, n. 32; Indiferente General, 151, n. 2; Méjico, 1.639.
Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport, Greenwood Press, 1982, págs. 109-110; De la impotencia a la autoridad, Méjico, Fondo de Cultura Económica, 1984, págs. 264, 376, 388.
Javier Barrientos Grandon
