Crusafont Pairó, Miguel. Sabadell (Barcelona), 3.X.1910 – 16.VIII.1983. Paleontólogo.
Una de las figuras fundamentales de la historia moderna del conocimiento y estudio del patrimonio paleontológico español. Farmacéutico de profesión, y autodidacta como paleontólogo hasta 1952, había iniciado en 1933 sus hallazgos de restos esqueléticos de mamíferos fósiles en el Mioceno de Cataluña (cuenca del Vallés-Penedés), punto de partida de una incansable labor de exploración que le llevó a efectuar el descubrimiento de la rica fauna existente en los depósitos continentales del Terciario de la Península Ibérica. La mayor parte de su obra escrita se refiere al estudio del material descubierto por él, así como la revisión de gran parte del conservado en los diversos museos y otros centros del país. Hasta 1954 esa obra fue realizada en colaboración con el investigador barcelonés José Fernández de Villalta (ochenta y cinco publicaciones), pero a partir de esa fecha fue casi exclusivamente suya, si bien mantuvo también colaboraciones puntuales con otros autores a lo largo de su vida.
Durante el período inicial su obra había llamado la atención en los medios científicos de Europa y Norteamérica por la riqueza y variedad de los materiales fósiles descubiertos. Y ello a pesar de las circunstancias adversas (la Guerra Mundial y sus consecuencias).
El contacto internacional permitió que recibiera numerosas invitaciones para exponer personalmente los resultados de su obra más allá de nuestras fronteras.
Fue entonces cuando se decidió a dar un paso importante en su propia consideración como investigador científico, y por ello, poco antes de cumplir los cuarenta años de edad, regresó a la Universidad como simple estudiante para conseguir el título académico de doctor en 1952 con una tesis, Los Jiráfidos fósiles de España, que alcanzó gran resonancia por su novedad y calidad intrínseca. El interés de la obra y, en general, de los descubrimientos paleontológicos que incesantemente iba realizando, le movieron a organizar los llamados modestamente Cursillos Internacionales de Paleontología de Sabadell, que tuvieron lugar entre 1952 y 1958, y que constituyeron importantes foros de discusión científica que contaron con numerosa asistencia de muchas de las principales figuras europeas en la materia.
Su reconocida vocación docente, manifestada en el papel desarrollado en los cursillos y en multitud de conferencias pronunciadas en numerosos centros académicos de España y del extranjero, le llevó a interesarse por una cátedra universitaria de su especialidad.
En 1961, tras brillante oposición, consiguió la cátedra de Paleontología de la Universidad de Oviedo, recién creada, y dos años después, por concurso, la análoga de la Universidad de Barcelona que ocupó hasta 1978, al jubilarse anticipadamente por grave enfermedad, que se reveló irreversible y fue causa de su fallecimiento. Fue entonces cuando se produjeron numerosos homenajes a su figura. La Diputación de Barcelona había creado en Sabadell (1969), con el propósito de albergar sus cuantiosas colecciones y difundir su obra, el Instituto Provincial de Paleontología que, desde la defunción de Crusafont, lleva su nombre.
Aunque su obra fundamental fue de carácter esencialmente descriptivo (en su haber figura una cantidad muy elevada de taxones creados por él, con lo que enriqueció considerablemente el patrimonio ibérico conocido de mamíferos fósiles), resultaba inevitable que dirigiese su atención hacia aspectos biológicos apoyados en sus descubrimientos. Así, la gran diversidad de la fauna fósil encontrada en los distintos tramos de la sucesión estratigráfica del Terciario de la Península le permitió abordar interesantes estudios sobre cuestiones biogeográficas en su doble dimensión, espacial y temporal. Mayor extensión ocupacional destinó al tema de la evolución orgánica, partiendo de la observación de determinadas variaciones morfológicas en secuencias filogenéticas de taxones estudiados por él. A este respecto, el estudio cuantitativo de cambios temporales apreciados en series dentarias de carnívoros que mostraban determinadas tendencias con significado evolutivo (estudio publicado en Estados Unidos en 1956), obtuvo especial resonancia. Este tipo de trabajos comportaba la existencia de posturas determinadas en el campo de las ideas y ello le condujo a interesarse y a profundizar en el pensamiento de Pierre Teilhard de Chardin, paleontólogo como él, con cuyos puntos de vista conectó ampliamente, aunque en realidad habían mantenido ya contacto personal por lo menos desde 1948. Crusafont formó parte del Comité internacional que publicaba la obra inédita de Teilhard y puede considerársele como introductor de su pensamiento en España. Varios de los artículos de Crusafont posteriores a 1960 participan netamente de su influencia.
Crusafont fue miembro numerario de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, comendador de la Orden de Alfonso X el Sabio y de la Orden holandesa de Orange-Nassau, doctor honoris causa por la Universidad de Basilea y caballero de la Orden de las Palmas Académicas de Francia. Por otra parte, era miembro de numerosas sociedades científicas de Europa y América.
El número de títulos del autor (trabajos científicos, ensayos, artículos divulgativos, etc.) se acerca a los quinientos, pero no se dispone de su catalogación completa. Se relaciona una selección representativa de su obra.
Obras de ~: con J. Fernández de Villalta, “Los Vertebrados del Mioceno continental de la cuenca del Vallés-Penedés (Prov. de Barcelona)”, en Boletín del Instituto Geológico y Minero de España (Madrid), 56 (1943), págs. 147-314; “Los Jiráfidos fósiles de España”, en Memorias y Comunicaciones del Instituto Geológico de la Diputación Provincial de Barcelona, 8 (1952), págs. 15-23; “La zona pirenaica como filtro-barrera paleobiológico”, en Pirineos (Zaragoza), 33-34 (1954), págs. 317-332; con J. Fernández de Villalta y J. Truyols, “El Burdigaliense continental de la cuenca del Vallés-Penedés”, en Memorias y Comunicaciones del Instituto Geológico de la Diputación Provincial de Barcelona, 12 (1955), págs. 11-272; con J. Truyols, “A biometric study of the Evolution of Fissiped Carnivores”, en Evolution (Lancaster, United States), 10(3) (1956), págs. 314-332; “Endemism and Paneuropeism in Spanish fossil mammalian Faunas”, en Societas Scoentiarum Fennica Commentationes Biologicae (Helsinky), 17 (1958); Evolución y Ascensión, Madrid, Taurus, 1960; con b. Meléndez y E. Aguirre, La Evolución, Madrid, Editorial Católica, 1966; El fenómeno vita, Barcelona, Editorial Labor, 1967.
Bibl.: J. Truyols, “Miguel Crusafont Pairó (1910-1983)”, en Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural (Madrid) (1985); “L’obra científica del Dr. Miquel Crusafont i Pairó (1910-1983)”, en Butlletí de la Institució Catalana d’Història Natural (Barcelona), 53 (1986), pág. 17.
Jaime Truyols Santonja