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Graciano López Jaena

Biografía

López Jaena, Graciano. Jaro (Islas Filipinas), 18.XII.1856 – ?, 20.I.1896. Periodista y orador.

Procedente de familia humilde y muy religiosa, sus primeros años transcurrieron bajo la tutela del reverendo Francisco Jayme, quien logró sacar de él sus habilidades en el discurso. Siguiendo los consejos de su familia, ingresó en el seminario de San Vicente Ferrer de Jaro (Ilo Ilo), pero su vocación, como la de José Rizal, era la medicina.

Posteriormente, realizó estudios en San Juan de Letrán de Manila e intentó ingresar en la Universidad de Santo Tomás, pero al no contar con los requisitos académicos, su solicitud fue denegada. En Manila entró como aprendiz en el Hospital de San Juan de Dios, pero su falta de recursos económicos le obligó a volver con su familia a Jaro (Ilo-Ilo), donde siguió ejerciendo como enfermero en un hospital.

Con dieciocho años escribió un artículo, “Fray Botod”, en el que ridiculizaba la figura clásica de un párroco y, aunque no se publicó ni se pudo probar su autoría, el escrito fue difundido por toda la isla. La situación comprometida de López Jaena empeoró tras negarse a certificar que ciertos presos habían muerto de causa natural acusando al alcalde de Pototan de malos tratos a los reclusos. Temeroso de ser detenido, en 1879 se embarcó para España, donde intentó proseguir sus estudios de Medicina, primero en Valencia y más tarde en Madrid, pero no los concluyó y se pasó al periodismo, aconsejado por los filipinos ilustrados, excepto Rizal, que lo reprimió por no finalizar la carrera de Medicina.

En la capital de España se convirtió en el portavoz principal de la causa filipina y, junto a Rizal y Marcelo Hilario del Pilar, compuso el alma de los “propagandistas”. En 1889 se trasladó a Barcelona para fundar el periódico quincenal Solidaridad, subvencionado por el filipino Pablo Rianzares. El nombre del periódico respondía a la sociedad formada por el grupo de intelectuales filipinos en España que intentaban conseguir para Filipinas los mismos derechos que las Antillas. En Barcelona asumió la dirección del quincenal y, cuando la oficina del periódico se trasladó a Madrid, se hizo cargo de ella Marcelo Hilario del Pilar.

López Jaena era muy aficionado a las reuniones en los cafés de Madrid y Barcelona, en las que hacía alardes de sus cualidades para el discurso. En 1895 volvió a Filipinas, bajo el nombre de Diego Laura, con el fin de solicitar ayudas para el movimiento de los “propagandistas” en España. El 20 de enero de 1896 murió de tuberculosis, el mismo año que Rizal y Marcelo Hilario del Pilar.

 

Bibl.: J. M. Castillo, El Katipunan o el filibusterismo en Filipinas, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1898; M. Sastrón, La insurrección en Filipinas y Guerra Hispano-Americana, Madrid, Imprenta de la Sucesora de M. Minuesa de los Ríos, 1901; M. Artigas, Andrés Bonifacio y el Katipunan, Manila, Imprenta La Pilarica, 1916; M. Ponce, Cartas sobre la Revolución, Manila, Bureau of Printing, 1932; T. Agoncillo, The revolt of the masses: The story of Bonifacio and the Katipunan, Quezon City, University of the Philippines, 1956; A. Mabini, Memorias de la Revolución de Filipinas, Manila, Buró de la Imprenta Pública, 1960; S. A. Molina, Historia general de Filipinas, Madrid, 1985; T. A. Agoncillo y R. Sagani, History of the Filipino People, Quezon City, Garotech, 1990; A. Castellanos, Filipinas, de la insurrección a la intervención de EE. UU., Madrid, Sílex, 1998.

 

Alicia Castellanos Escudier