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Ricardo Aylmer

Biografía

Aylmer, Ricardo. Irlanda, p. t. s. XVIII – Barcelona, 1.VII.1788. Brigadier, director subinspector de Ingenieros.

Ingresó al ejército en 1737 como Cadete en el Regimiento de Vitoria, alcanzando el Grado de Subteniente con posterioridad, en el Regimiento “Ultonia”. Entraba en el Cuerpo de Ingenieros como ingeniero ayudante, en abril de 1735, después de superar los exámenes reglamentarios. En 1745, ascendido a ingeniero delineador, pasaba destinado, procedente de la Dirección de Andalucía, a la Comandancia de Ingenieros de Orán. Se le ordenó participar en la expedición a Escocia, pero la orden quedó sin efecto. Obtuvo el grado de ingeniero extraordinario en 1746, y nueve años después era ascendido a ingeniero ordinario.

Permaneció trabajando en las fortificaciones de Orán hasta el año 1752, año en el que se le destinaba a las obras de construcción del arsenal de El Ferrol, permaneciendo con la misma responsabilidad hasta 1759 en que pasaba al ejército de Aragón. En octubre de 1761 era destinado a Nueva España (por sus conocimientos en las construcciones en el agua, es decir, como ingeniero hidráulico), con residencia en Veracruz. Era en ese momento ingeniero en segunda, siendo promovido al siguiente año al grado de teniente coronel. En ese virreinato desarrolló una intensa actividad constructiva. En la plaza de Veracruz levantaba cuatrocientas varas de largo de la muralla de la ciudad, reparó el baluarte de Santiago y las puertas por parte de tierra, construyendo, por la parte de la mar, la puerta de la Atarazana, y finalmente, en el castillo de San Juan de Ulúa terminó los baluartes de San Pedro y San José. En marzo de 1763, ante el previsible ataque inglés a la plaza, Aylmer presentaba al virrey un estado de las obras y un plano parcial de la ciudad, en el que se mostraba lo realizado para su defensa. En 1764, el virrey Joaquín de Monserrat, marqués de Cruillas, propuso realizar obras para un acueducto para dotar de agua al Santuario de los Remedios, proveniente del manantial de San Francisco Chimalpa. Se comisionó al ingeniero Ricardo Aylmer y al maestro de arquitectura Ildefonso Iniesta Bejarano para estudiar el caso y decidir qué obras tendrían que hacerse. Las obras de la arquería comenzaron el 29 de mayo de 1765 y se concluyeron el 17 de diciembre del mismo año. La obra se compone de cincuenta arcos de 6,70 metros de ancho y más de 16 metros de altura. En 1767, Aylmer se ocupaba de las obras del Real Desagüe de Huehuetoca en Méjico, gigantesca obra de ingeniería hidráulica, y en la construcción de tres molinos de pólvora, con sus acueductos y accesorios acordes con sus funciones. Siguiendo con las obras del citado Real Desagüe, en ese mismo año levantaba un plano y perfil del mismo, desde la Bóveda Real hasta la Boca de San Gregorio.

En 1770 embarcaba para volver a la metrópoli, siendo destinado a la Comandancia de Ingenieros de Madrid, de donde se le enviaba al siguiente año a Málaga, al considerarse inevitable la guerra con Inglaterra. En 1773 se le acusaba de desfalco en las obras efectuadas en Veracruz, aunque no debió de prosperar la acusación, ya que pasaba en 1774 a prestar sus servicios a Melilla. En el anteriormente citado año de 1773 redactaba, junto a los también Ingenieros, Juan Caballero y Luís Urbina un Reconocimiento de los tres Presidios menores en África (Melilla, Alhucemas y el Peñón de Vélez de la Gomera), en el que Aylmer se mostraba partidario de su abandono, en contra de la opinión de sus compañeros. Nada más llegar a la plaza de Melilla, participaba en la defensa de la ciudad asediada por un ejército marroquí de 40.000 hombres y un importante tren de artillería. Gracias a las fortificaciones de la plaza, a los refuerzos de las defensas, efectuados por Aylmer y el también ingeniero Juan Caballero, así como a la eficaz red de galerías de contraminas, se resistió el asedio cien días, hasta su levantamiento, con unos efectivos de poco más de tres mil soldados. En 1774 volvía a Málaga, donde realizaba una evaluación del coste necesario para convertir las atarazanas de dicha ciudad en acuartelamiento, y en 1775, promovido a ingeniero en jefe con el grado de coronel, era destinado a Cartagena de Levante.

Aylmer fue uno de los ingenieros que fueron al Río de la Plata en la expedición de Cevallos en 1776; al regreso de la expedición permaneció en Buenos Aires, siendo ascendido a brigadier del ejército en 1777 con motivo de la conquista de la isla de Santa Catalina y de la Colonia del Sacramento. Posteriormente, pasaba a la costa de Granada y finalmente de nuevo a Cartagena, ciudad en la que estuvo hasta 1780. 

En abril de 1780 se encontraba en la plaza de Orán donde trabajó en sus fortificaciones, realizando además un proyecto de almacén, extramuros, para la marina, capaz para 20.000 fanegas de trigo. En junio de 1783 trabajaba en el proyecto para habilitar dos salas de la Casa del Rey y convertirlas en una sala para la Academia de Matemáticas de Orán, centro de enseñanza de los futuros ingenieros, que debía seguir el mismo plan de estudios de la de Barcelona. También en ese año levantaba un plano y perfiles del Conducto Real de la plaza, que actuaba como alcantarilla, canalizando las avenidas del barranco. En el siguiente año, realizó el plano del baluarte de la alcazaba con sus inmediaciones, señalando la parte que se había arruinado en el citado baluarte.

En 1784 era promovido a brigadier de ingenieros e ingeniero director, en 1785 estaba en la dirección del cuerpo en Galicia, y en febrero de ese mismo año era destinado a Cataluña como director de ingenieros y de fortificaciones del principado, interviniendo, entre otras obras en la construcción del castillo de San Fernando de Figueras.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Simancas. Exps. Personales.

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Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño