Viciano Martí, José. Castellón, 1855 – 1898. Escultor.
José Viciano fue el mayor de tres hermanos dedicados a la escultura. Junto con Francisco (1872-1896) y Tomás (1852-1904) inició una dinastía conocida popularmente como la de los santeros, a pesar de que únicamente este último fue el que se dedicó de forma casi única a esculpir y modelar imágenes religiosas para las iglesias y cofradías de la zona (Castellón, Villarreal, Almazora, etc.). La popularidad familiar en la provincia de Castellón se debió fundamentalmente al desarrollo, en la propia capital, de una importante labor formativa en su taller, y a la escasa nómina de escultores reseñables que trabajaron en la zona castellonense en el siglo XIX.
José Viciano inició sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de Valencia, aunque su verdadero estilo se perfiló en el taller de su maestro, el escultor imaginero Modesto Pastor (1825-1889). Su obra se caracteriza por el minucioso realismo de que dotaba a todos sus personajes, pudiéndose enmarcar dentro de un historicismo naturalista que mantiene una temática apegada a las preferencias románticas en la línea de los escultores Agapito Vallmitjana o José Aixa.
Entre su producción cabe destacar la imagen de vestir Nuestro Padre Jesús de la Caída, conocida como el Nazareno, obra de 1894 para la cofradía del mismo nombre de la ciudad de Plasencia, que se conserva en el Museo Josefino-Trinitario de esta ciudad; y en Castellón, su ciudad natal, la peana procesional de la Virgen del Lidón, el medallón de bronce con una cabeza de toro que corona la portada de la plaza de toros (1887), y especialmente la escultura de Jaime I, de 1887 (vinculable estéticamente a la que levantara Agapito Vallmitjana ya en 1891 en la plaza de Alfonso el Magnánimo de Valencia), en cuyo boceto participó su aprendiz Ismael Mundina. También tenemos noticias de su participación en varias exposiciones nacionales de Bellas Artes, donde obtuvo la tercera y segunda medalla en las celebradas en Madrid en 1892 y 1895 respectivamente.
Con los años, el taller de escultura derivó en trabajos de talla en madera para decoraciones de interiores de viviendas y comercios, especialmente marcos y mobiliarios, campo donde desarrollaron su labor los descendientes familiares, aparados ya del mundo artístico.
Obras de ~: Busto del pintor Jacinto Capuz, 1886; Medallón de la plaza de Toros de Castellón, 1887; Jaume I, 1887; Ribalta, 1887; Nuestro Padre Jesús de la Caída, 1894.
Bibl.: C. Sarthou Carreres, Geografía General del reino de Valencia, Barcelona, Alberto Martín, 1913; A. J. Gascó Sidro, “Del Neoclasicismo al Modernismo”, en VV. AA., Historia de Castellón, Editorial Prensa Valenciana, Valencia, 1992, págs. 541- 560.
Joan Feliu Franch
