Sánchez Marco, José. Tudela (Navarra), 13.II.1865 – Pamplona (Navarra), 10.X.1949. Político.
Era hijo de Francisco Sánchez Asso, diputado a Cortes por Navarra en 1865, alcalde integrista de Tudela en 1892 y 1899 y vocal de la Junta Regional Integrista de Navarra.
Estudió Bachillerato en el Colegio del Salvador de Zaragoza y se licenció en Derecho Civil y Canónico por la Universidad de Zaragoza en 1887. Perteneció a los colegios de Abogados de Tudela y Pamplona, siendo abogado fiscal de la Audiencia de Pamplona entre 1887 y 1903. Fue el defensor de fray Evangelista de Ibero, tras el proceso que acarreó su famoso sermón de la catedral de Pamplona. En 1910 fue Diputado primero en la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Pamplona.
Además de ejercer su profesión de abogado, era uno de los principales terratenientes de Navarra y participó activamente tanto en la fundación de la Asociación de Propietarios Terratenientes de Navarra en 1921 como en su reconstitución en diciembre de 1931 para hacer frente a los problemas que en su opinión originaban los decretos del gobierno provisional y el proyecto de reforma agraria, e incluso llegó a presidir la organización. Asimismo, en 1919 fue designado presidente de la Sociedad mixta de patronos y obreros La Conciliación, de inspiración católica. Durante la II República fue vocal suplente del Jurado Mixto de Trabajo Rural de Navarra en representación de los patronos
Su carrera política se desarrolló en el integrismo, de cuya Junta Regional en Navarra fue presidente. Asimismo, fue vocal de la Junta Central de Madrid, y tras la muerte de Nocedal en 1907 se convirtió en uno de los principales referentes del integrismo junto con Juan de Olazábal y Manuel Aznar.
En 1901 su nombre se barajó como posible candidato por Tudela por la coalición católica antiliberal, pero ante las divisiones entre carlistas e integristas finalmente la candidatura unitaria no cuajó. Su carrera política continuó en el ayuntamiento de Pamplona, donde fue elegido concejal en 1903 en el seno de una candidatura de orden que agrupaba a todas las derechas de la ciudad. Tuvo que dimitir del cargo en 1905 al ser elegido diputado a Cortes por el distrito de Azpeitia por la Liga Foral Autonomista. Posteriormente representó a la circunscripción de Pamplona en el Congreso tras su elección en 1907, 1910 (por el artículo 29) y 1914, en un marco de colaboración con el carlismo y el conservadurismo del marqués de Vadillo, aunque en esta última ocasión llegó a pensarse en él para el Senado y tuvo ciertas dificultades para conseguir el apoyo carlista. En 1916 presentó nuevamente su candidatura por el partido integrista, pero fue derrotado al cambiar el carlismo el juego de alianzas. En el Congreso se significó en numerosas ocasiones en favor de la defensa de la religión y contra la ley del Candado. En el ámbito provincial, formó parte de la Comisión foral que reclamaba la reintegración foral de Navarra.
También participó en los movimientos católicos de la época. Formó parte de la Junta Católica de Navarra, a la que representó en la reunión con sus homónimas de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, celebrada en Zumárraga en agosto de 1910. Fue secretario de la Federación Católico-Social de Navarra, fundada aquel mismo año. También era miembro del Consejo diocesano de las Corporaciones católico-obreras de la Diócesis de Pamplona por nombramiento del obispo y presidió la Acción Católica Diocesana de Navarra.
Durante la dictadura de Primo de Rivera firmó el manifiesto de constitución de la Unión Patriótica de Navarra en 1924, pese a las dudas que suscitó dentro del tradicionalismo. Más tarde, entre 1927 y 1930, formó parte de la Asamblea Nacional en calidad de Representante de Actividades de la Vida Nacional.
Con la proclamación de la II República participó representando al integrismo en las negociaciones para la formación de una candidatura católico-fuerista que aglutinara al tradicionalismo y al nacionalismo vasco, y presidió el comité de la coalición. En el debate estatuario se mostró contrario al proyecto vasco-navarro y partidario de un estatuto únicamente navarro. En 1932 permaneció detenido durante unos días tras el fracaso del golpe de estado de Sanjurjo, pero quedó en libertad al no poder probarse su implicación.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 119 n.º 21, 121 n.º 32, 123 n.º 32 y 125 n.º 32.
M. Sánchez de los Santos, Las Cortes Españolas: las de 1914, Madrid, Establecimiento Tipográfico de Antonio Marzo, 1914, págs. 835-836; Diario de Navarra, 11 de octubre de 1949; VV. AA., Gran Enciclopedia Navarra, vol. 10, Pamplona, Caja de Ahorros de Navarra, 1990; A. García-Sanz Marcotegui, Las elecciones municipales de Pamplona en la Restauración (1891-1923), Pamplona, Gobierno de Navarra, 1992, págs. 59, 61, 66 y 68; Caciques y políticos forales. Las elecciones a la Diputación de Navarra (1877-1923), Pamplona, A. García-Sanz, 1992, pág. 141; VV. AA., Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco, vol. XLIII, San Sebastián, Auñamendi, 1995, págs. 499-500; J. Agirreazkuenaga, E. Alonso, J. Gracia, F. Martínez Rueda, M. Urquijo y L. Valverde (dirs.), Diccionario biográfico de los parlamentarios de Vasconia (1876-1939), vol. III, Vitoria, Parlamento Vasco, 2007, págs. 2123-2125.
César Layana Ilundain
