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Francisco Prado y Ordóñez

Biografía

Prado y Ordóñez, Francisco. ?, c. 1760 – Portici (Italia), 26.VI.1826. Cónsul.

De su familia sólo se conocen dos tíos por parte materna: Andrés Ordóñez, coronel de dragones en Buenos Aires, y, sobre todo, Juan de Mérida, auditor de marina y oidor decano de la Audiencia sevillana: éste se encargó de la educación de su sobrino desde los dieciséis hasta los veinticuatro años, enviándole luego durante tres años y medio a viajar por Francia, Italia y Holanda. Al regresar el joven, se matriculó en Cádiz en el consulado, pero no logró prosperar en el comercio de Indias. Se orientó entonces a la carrera diplomática, fue nombrado cónsul de España en el Algarve (Portugal), con residencia en Tavira y un sueldo de 6000 reales (3 de febrero de 1790), y llegó a su destino en julio. De hecho, residió poco, ya que disfrutó varias licencias bajo el pretexto de la mala salud de su mujer: sólo estuvo allí en 1794 y 1797 y a partir de octubre de 1803, cuando se le intimó a incorporarse a su puesto (21 de agosto). Eso no le impidió ni obtener una subida de sueldo (9000 reales en 1972, 12.000 en 1804), ni solicitar el consulado en Lisboa, ascenso que se le negó por escandaloso (29 de octubre de 1799). En consecuencia de la ruptura entre España y Portugal (27 de octubre de 1807), Prado abandonó el país el 6 de noviembre y se presentó el 19 en Madrid.

Allí permaneció hasta que pudo huir de la capital (21 de octubre de 1809), con rumbo a Sevilla. Al parecer, tuvo que volver a ejercer su empleo en Portugal por los años 1811-1813, pero en los dos siguientes consiguió varias licencias para residir en Madrid, desde donde pretendió los consulados generales de Trípoli y Lisboa. Finalmente, el 9 de noviembre de 1815 fue nombrado cónsul general en Nápoles, llegando allí el 18 de agosto de 1816, ya hecho comisario ordenador honorario desde el 3 de enero. Aunque su sueldo había pasado de 18.000 a 24.000 reales, no dejó de pedir otros destinos, como los consulados de Lisboa, París y Londres o una plaza en el Consejo de Hacienda o en las oficinas de la primera Secretaría de Estado, etc., alegando ser “el cónsul más antiguo y el más benemérito de la carrera” (1825). Bastante enfermo desde meses atrás, falleció de un ataque de apoplejía el 26 de junio de 1826. Había casado en fecha desconocida con María de la Granada Maesso.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores, Personal, leg. 197, exp. 10717; Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro, invent. 16, g. 22, leg. 52; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 3432.

D. Ozanam, Les diplomates espagnols du xviiie siècle, Madrid- Bordeaux, Casa de Velázquez-Maison des Pays Ibériques, 1998.

 

Didier Ozanam