Vílchez y Cabrera, Juan Carlos de. Nueva Segovia (Nicaragua) f. s. XVII – p. s. XVIII – León (Nicaragua), 14.IV.1774. Obispo de la Diócesis de Nicaragua y Costa Rica (1764-1774).
Su padre, el capitán Pedro de Vílchez y Cabrera, natural de Nueva Segovia, ocupó el puesto de alcalde mayor y lugarteniente de gobernador de su ciudad natal desde 1711 y se unió en matrimonio con Ambrosía de Castellón y Casco.
Juan Carlos, fue recomendado para el cabildo de la Catedral de León en 1731 por el obispo Dionisio de Villavicencio, que consideró que era: “hijo de padres nobles y de las primeras familias de aquella ciudad, examinador sinodal deste obispado. Hombre modelo y de pacífico natural”. Los documentos señalan que ingresó al cabildo como canónigo desde 1739, se convirtió en maestrescuela en 1741, arcediano en 1744 y como deán se encuentra ya en 1748. Electo obispo de la diócesis de Nicaragua y Costa Rica, tomó el gobierno de su obispado en 1764 luego de haberse consagrado en Comayagua, Honduras.
Durante su gestión como obispo nombró a sus sobrinos el doctor José Dionisio y Santiago, ambos de apellidos Vílchez y Cabrera. Santiago se había ordenado sacerdote en 1762, después de haber procreado cinco hijos. El doctor José Dionisio era doce años menor que su hermano, Santiago; había nacido en 1741, en León, fue a Guatemala a estudiar en el seminario de los jesuitas San Francisco de Borja, en donde se graduó como doctor en Teología. Regresó a Nicaragua a mediados de 1767 y fue propuesto por su tío como chantre de la Catedral de León y era examinador sinodal y catedrático del Seminario San Ramón Nonato.
Como deán, Juan Carlos Vílchez se empeñó en que se debía construir una nueva catedral, la número seis, para la que aportó de su propio peculio 10.000 pesos.
Y ya cuando fue nombrado como obispo Marín Bullón (1746-1748), es muy probable que los planos estuvieran listos, pues él llegó a León a mediados de 1746 y ya en ese año se inició la demolición de la catedral.
Vílchez y Cabrera es considerado uno de los grandes benefactores del Colegio de San Ramón; se preocupó por la instrucción de los nicaragüenses consiguiendo becas en el seminario y obteniendo la Real Cédula para erigir las Cátedras de Filosofía, Teología, Cánones y Sagrada Escritura. Ayudó en la construcción de la Catedral de León, extendió su liberalidad y vigilancia al Colegio Seminario, colocó en éste a los mejores sujetos e inició cursos de artes. Se preocupó vivamente por la reforma del clero y no hubo abuso que no se dispusiera corregir prudente e inflexiblemente; asimismo supo interponerse entre los indios y las autoridades abusivas.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Guatemala 362.
Colegio de San Ramón, Los Obispos de León, 1531-1993, Nicaragua, Tipografía Tesoro, León, s. f.; Managua, n.° 93 (junio de 1968), págs. 41-42; E. Zúñiga, Historia Eclesiástica de Nicaragua, Managua, Hispaner, 1996 (2.ª ed.).
Carmela Velázquez