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Agustín Cramer y Mañeras

Biografía

Cramer (Crame) y Mañeras, Agustín. Tudela (Navarra), 1730 – La Habana (Cuba), 17.XI.1779. Militar, brigadier, ingeniero director.

Ingresó en el servicio como cadete en 1742, realizando posteriormente sus estudios en la Academia de Matemáticas de Barcelona. En 1750 era promovido a ingeniero extraordinario y, cinco años después, a teniente e ingeniero ordinario. En 1755 se encontraba en Granada, donde hacía un informe sobre las destrucciones provocadas por el terremoto de noviembre de ese mismo año.

Destinado como profesor de la Academia de Matemáticas de Barcelona, en 1760 era promovido a teniente coronel e ingeniero en segunda. Entre ese año y el de 1762 formó parte de diversas comisiones, compatibles con su labor de profesorado, como la encargada de reconocer el río Tajo para hacerlo navegable desde Aranjuez a Talavera de la Reina o bien junto a D. Antonio Ulloa, el proyecto del Canal de Campos. También en 1762 estuvo como ingeniero en la campaña de Portugal, asistiendo al primer sitio de la plaza de Almeida, donde realizó diversos reconocimientos y, desde que se tomó la plaza hasta el fin de la guerra, estuvo como ayudante del Cuartel Maestre del Ejército.

En 1763 ascendía a coronel, con destino a Cuba, donde llevaba a cabo una intensa labor facultativa: cuatro planos del Castillo del Morro, con un proyecto para aumentar sus fuegos y una relación del estado en que se encontraba la fortificación, así como dos planos de la boca del Puerto de Cuba y Puerto de Mariel. Además, realizaba la fortificación de la Loma de Soto en La Habana, un plano del Castillo de San Felipe de Bacalar en la Provincia de Yucatán, Plan de Defensa para la Plaza y Provincia de Panamá hecho por orden del Rey y el reconocimiento de plazas desde el río Orinoco hasta la provincia de Yucatán y sus planes de defensa. A este último trabajo añadía un estudio del estado de la agricultura, comercio, navegación de los ríos y formación de puertos de la zona. También trabajó en Nueva Granada, donde levantaba planos y redactaba planes defensivos de todas las plazas importantes.

En 1771 llegaba a Veracruz como gobernador del castillo de San Juan de Ulúa y visitador de las construcciones españolas, redactando un proyecto y planos para la reforma y mejora del citado fuerte, así como un plan de defensa en el caso de que el enemigo (los ingleses) conquistaran la plaza de Veracruz. En 1773 el virrey Bucarelli conferenciaba con Agustín Crame sobre la comunicación entre Veracruz y México, ya que seguía latente el problema de acceso a la capital desde la costa, enlazando su más utilizado y principal puerto. En ese año de 1773, se le ordenaba el reconocimiento del istmo de Tehuantepec, del que levantaba un mapa, añadiendo el curso de río Coatzacoalcos.

En 1776, promovido a brigadier, era nombrado por el teniente general, el conde de O’Reilly, inspector de las plazas de la costa sur del Caribe. Se trataba de regular los gastos destinados al sistema defensivo y establecer la estrategia para la protección de las fortificaciones en Trinidad, Margarita, Cumaná, Guayana, La Guaira, Puerto Cabello, Cartagena de Indias, Portobelo, Nicaragua y Campeche. Para ello, llevaría a cabo el reconocimiento de dichas fortificaciones en cuanto a baterías, estado de la artillería, municiones y personal necesario de artesanos y tropas. La corona le concedió amplios poderes, advirtiendo al gobernador y capitán general de la provincia de Venezuela de no proceder con ninguna obra militar sin la previa aprobación del inspector.

En 1777 era nombrado por la corona “visitador general de las Fortificaciones”. En el desempeño de esa función, en el año citado, se encontraba en Cartagena de Indias, donde trabajó en las obras de cierre del canal de Boca Grande, del que se se preveía que las obras consiguientes se acabarían a principios de 1779 y que entonces la dotación económica que se aplicaba pasaría a las obras de fortificación de la plaza. En ese mismo año de 1777, levantaba un plano general de la ciudad de Cumaná y de su entorno, incluyendo el Castillo de San Francisco y el Puerto de San Diego, así como la torre abandonada de San Fernando en la orilla opuesta del Orinoco. También realizó un plano de un cuartel para doscientos hombres y un almacén de Artillería, el plano de la batería de San Diego de Alcalá y el plano del Fuerte de San Francisco de Asís, situado sobre una pequeña altura en la margen meridional del río Orinoco, así como del castillo de San Antonio.

En 1778, en la plaza de Campeche, realizaba un plano del reducto de San Miguel, con su correspondiente perfil y las “quatro Baterías San Miguel, San Ramón, San Francisco y el de la Vigía Vieja...”. En Colombia proyectaba diversas obras y levantaba dos planos del Castillo de San Lorenzo, del fuerte de San Sebastián o del Pastelillo y de los baluartes de San Lucas y San Andrés, en Cartagena de Indias. En Puerto Cabello, realizaba el plano del “castillo de San Phelipe, con las nuevas obras que se proponen” y otro plano del Puerto Cabello y sus inmediaciones, y en Caracas, un plan de defensa para la provincia. Finalmente, siempre de 1778, de nuevo en Cartagena, realizaba obras y proyectos de numerosas obras de fortificación para la plaza y en general para toda Colombia, proponiendo diversos planes de defensa, como un Plan de defensa para la Provincia de Santa Marta. Ya en 1779, realizaba el Plan de defensa para la plaza e Istmo de Panamá y el Plan de defensa de la plaza y Provincia de Campeche, trazando, además, un plano de la capital de dicha provincia, San Fernando de Campeche.  Todo el conjunto de estudios llevados a cabo por Cramer lo concretaba en el Plan Continental de Defensa (1779), por el que se completaban o reformaban numerosas fortificaciones en el Nuevo Mundo. El citado plan era el resultado de las inspecciones que, con el título de Visitador General de las Fortificaciones de América, había realizado, después de efectuar numerosos viajes por toda la zona del Caribe.

Su misión de reconocimiento se prolongó hasta junio de 1779, en que emprendía el viaje de retorno a La Habana. Sus trabajos merecieron los elogios de la Junta de Fortificación y Defensa de Indias, así como también el grado de mariscal de campo otorgado por el rey Carlos III. Fallecía en 1780 en la Habana, como gobernador en la plaza.

 

Obras de ~: Discurso Político sobre el fomento de la Isla de Cuba, s. f.

 

Fuentes y bibl.: Archivo de Simancas, Exps. personales.

H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad de Barcelona, 1983; J. A. Calderón Quijano, Historia de las Fortificaciones en Nueva España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1984; E. Cabellos Barreiro, Cartagena de Indias mágica Acrópolis de América, Madrid, Cehopu, Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas, 1991; R. Gutiérrez y C. Esteras, Arquitectura y Fortificación. De la Ilustración a la Independencia Americana, Madrid, Ediciones Tuero, 1993; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México D.F., Universidad Autónoma de México, 1993; M. G. Cano Révora, Cádiz y el Real Cuerpo de Ingenieros Militares (1697-1847). Utilidad y Firmeza, Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 1994; J. A. Calderón Quijano, Las Fortificaciones Españolas en América y Filipinas, Madrid, Editorial Mapfre, 1996; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, Abriendo Camino. Historia del Arma de Ingenieros, Madrid, Imprenta Grafoffset, S.L., 1997; M. Canellas, “El Archivo General de Indias”, en Los Ingenieros Militares de la Monarquía Hispánica en los Siglos XVII y XVIII, Madrid, Ministerio de Defensa y Asociación de Amigos de los Castillos, 2006; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño

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