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Diego Rejón de Silva y Verástegui

Biografía

Rejón de Silva y Verástegui, Diego. Marqués de Alcantarilla (I). Murcia, 12.II.1666 – Barcelona, XI.1712. Militar y escritor.

Procedentes de la plaza de Orán, donde desempeñarían importantes puestos militares durante varias generaciones, los Rejón de Silva consiguieron erigirse en uno de los principales linajes de la ciudad de Murcia a lo largo de la segunda mitad del siglo XVII. Su padre, de igual nombre y emparentado con los influyentes Verástegui de origen vasco, se convertiría en el más eficaz agente del grupo de regidores afín a las demandas serviciales de la Corona, y a las del más importante patrón del Reino en la corte: el marqués de Los Vélez. Tanto los continuos servicios al Monarca, como las privilegiadas relaciones cortesanas que mantendrían, fueron especialmente útiles en la conservación del estatus social alcanzado por la familia; de este modo, Diego Rejón de Silva y Verástegui, junto al oficio de regidor en la capital, un hábito de Calatrava y la encomienda de Villa Rubia en la misma orden, títulos y oficios que había ejercido personalmente su padre hasta los últimos años de la década de 1690, lograría ser nombrado alguacil mayor de la Inquisición del tribunal murciano.

Aunque la llegada de los Borbones a finales del año 1700 no se tradujo en una automática resistencia en cuanto a la fidelidad hacia el nuevo monarca, los efectos de diversos conflictos latentes con los delegados políticos de Felipe V, sobre todo con el obispo Belluga, conllevaron su progresivo acercamiento a los cada vez más activos círculos austracistas de los Reinos de Valencia y Murcia. En junio de 1706, cuando iba a ser apresado por orden de Belluga como partidario de la casa de Austria, Rejón de Silva se sublevaba a favor del archiduque Carlos y pasaba a la vecina ciudad de Orihuela, con lo que se convertía en uno de los referentes destacados del, ya en ese momento, numeroso grupo austracista murciano. Comenzaba una intensa carrera de armas que le llevaría a puestos de primera fila durante casi toda la guerra.

En un primer momento sus actividades militares se centrarían en el avance del frente austracista desde el sur valenciano: además de asistir a la proclamación de Carlos de Austria en Orihuela, realizada por el marqués de Rafal en julio de 1706, sus esfuerzos se dirigieron a tratar de tomar la capital del Segura. A pesar de los diversos asedios a los que se vio sometida entre agosto y septiembre del mismo año, el intento por conquistar la ciudad de Murcia terminó siendo infructuoso, lo que no obstó para que el archiduque reconociese el destacado papel de Rejón de Silva mediante su nombramiento como marqués de Alcantarilla y coronel de su regimiento, el cual se le conocería en adelante por esta denominación o de Cartagena; además, desde este empleo de coronel ascendería a general de batalla del ejército austracista. Después de contribuir en la defensa de Cartagena, en poder aliado desde su capitulación a la Armada inglesa en junio de 1706 hasta el definitivo asalto cinco meses después por las tropas del duque de Berwick y las milicias del obispo Belluga, Rejón de Silva pasó al bloqueo que se puso a Peñíscola, enclave valenciano que permanecía bajo obediencia filipista.

En 1707 fue nombrado gobernador de la importante plaza de Denia, donde llevaría a cabo una tenaz defensa ante los ataques borbónicos dirigidos por el caballero D'Asfeld. Su labor al frente del gobierno de Denia le supondría el reconocimiento, no sólo de Castellví o Miñana, el cual destacaría “su extraordinaria previsión y ciencia”, sino más tarde, incluso, de Modesto Lafuente en parecidos términos ponderativos.

Una vez tomada esta plaza valenciana por D'Asfeld en noviembre de 1708, Rejón de Silva marchó al frente catalán donde continuaría, junto a su regimiento, los servicios al archiduque Carlos en la defensa de distintas poblaciones aragonesas y catalanas, como fue el caso del castillo de Benasque, Gerona, o Ager, hasta su fallecimiento por “diversos accidentes” en la ciudad de Barcelona.

Sus conocimientos poliorcéticos también fueron objeto de algunas de sus obras impresas, entre las que además se encuentra un manuscrito, sobre filosofía moral, atribuido por Tejera Moncada con el título La Destreça Iluminada.

 

Obras de ~: Compendio de las definiciones, y principios de la Ciencia de las Armas. Dedicado al Excmo. Sr el Señor don Antonio de Toledo, duque de Alba, Orihuela, Jayme Mesnier, 1697; La Destreça Iluminada, s. f., ms. (atrib.).

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Calatrava, exp. 2173, a., 1682.

Fr. N. de J. Belando, Historia civil de España, sucesos de la guerra, y Tratados de paz, desde el año de mil setecientos, hasta el de mil setecientos y treinta y tres, vol. I, Madrid, Manuel Fernández, 1740, págs. 287-288 y 494; M. Lafuente, Historia General de España, vol. XIII, Barcelona, Montaner y Simón Editores, 1889, pág. 70; J. P. Tejera y Moncada, Biblioteca del murciano o ensayo de un diccionario biográfico y bibliográfico de la literatura en Murcia, vol. I, Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1922, págs. 670-671; F. Durán Canyameras, Catalunya sota el Góvern dels reis absoluts de la casa de Borbó, Barcelona, 1935, pág. 27; V. Gascón Pelegrí, La Región Valenciana en la Guerra de Sucesión, Valencia, Sucesor de Vives Mora, 1956, págs. 172-174; V. Bacallar y Sanna, Comentarios a la Guerra de España e Historia de su Rey, Felipe V el Animoso, Génova, 1717, Madrid, Atlas, 1957, págs. 145-146 y 164; A. Pérez Gómez, El cardenal Belluga. Pastorales y documentos de su época, Valencia, Caja de Ahorros del Sureste de España, 1962, págs. 14-21; P. Voltes Bou, La Guerra de Sucesión en Valencia, Valencia, Diputación, 1964, pág. 75; J. M. Miñana, La Guerra de Sucesión en Valencia, ed. F. J. Pérez y J. M. Estellés, Valencia, Institución Alfonso el Magnánimo, 1985, págs. 213-214 y 254-255; F. Castellví, Narraciones históricas (1726), vol. II, Madrid, Fundación Elías de Tejada y Erasmo Pércopo, 1998, págs. 179-180 y 185; B. Alonso Acero, Orán-Mazalquivir, 1589-1639: Una sociedad española en la frontera de Berbería, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2000, págs. 67; J. L. Sánchez Martín, “Jornadas históricas sobre la batalla de Almansa”, en Researching & Dragona, 14 (agosto 2001), págs. 4-28; F. J. Guillamón Álvarez y J. D. Muñoz Rodríguez, “Los castellanos y la Guerra de Sucesión: disciplina social y orden político en la Corona de Castilla (1680-1714)”, en Cheiron, 39-40 (2003), págs. 105-128; J. D. Muñoz Rodríguez, Damus ut Des. Los servicios de la ciudad de Murcia a la Corona a finales del siglo XVII, Murcia, Real Academia Alfonso X el Sabio, 2003, págs. 103-104.

 

Julio D. Muñoz Rodríguez