Redondo Ballester, Eusebio. Mahón (Islas Baleares), 8.XI.1880 – Madrid, 20.XII.1925. Ingeniero militar, comandante de Ingenieros.
Ingresado en la Academia de Ingenieros de Guadalajara el 2 de julio de 1898, fue promovido a primer teniente el 15 de julio de 1902, al terminar sus estudios, con destino al 4.° Regimiento de Zapadores Minadores. Debido a que tomó parte en las prácticas de la “Compañía de Aerostación”, también en Guadalajara, en las que efectuó varias ascensiones cautivas y una libre de 174 kilómetros de longitud y 1.400 metros de altura, no se incorporó a su regimiento hasta fines de agosto del citado año de 1902. Respecto a la aerostación militar, en 1896 se planteó de nuevo el “Servicio de Aerostación”, para lo cual, una Comisión de Oficiales del Cuerpo, presidida por el teniente coronel Suárez de la Vega, estudió las tropas de aerostación en Europa, elaborando una memoria base de la nueva orientación del servicio. En consecuencia, se independizó a este del Batallón de Telégrafos al que pertenecía, situando en Guadalajara su acuartelamiento. El servicio contaba con dos dependencias: el Parque Aerostático (al que se le añadió como servicios anejos el Palomar Central y la fotografía militar) y la Compañía de Aerostación.
De guarnición en Barcelona, participó en la escuela práctica de Conanglell (Osona, provincia de Barcelona) y en maniobras en Tarragona y Jaca.
Tras un breve paso por el citado Regimiento de Ingenieros n.º 4 de Barcelona, en 1903 pasaría destinado a la Compañía de Zapadores de Melilla, ciudad en la que permanecería gran parte de su vida profesional. Un año más tarde, era nombrado ingeniero de la Junta de Arbitrios, órgano municipal de la ciudad, dependiente del Ministerio de la Guerra. En esta función, Redondo proyectó el que sería primer plan general de ordenación urbana de Melilla, en un momento en que la urbe estaba experimentando un importante crecimiento poblacional y urbanístico. Es de destacar su visión sobre lo que sería el primer ensanche de la ciudad moderna, que hoy constituye su núcleo central, que conserva el trazado inicial propuesto por Redondo, pues aun cuando el proyecto completo del ingeniero no fue finalmente aprobado, fue aplicado de forma parcial y sus continuadores asumieron gran parte de sus propuestas. Entre los proyectos firmados por el ingeniero municipal, figuraban la ampliación del cementerio, el alcantarillado del barrio central de Reina Victoria, un zoco-fondak, carreteras a los límites, un nuevo hospital civil, una estación de desinfección, etc., la mayoría de los cuales fueron llevados a la práctica. Su intervención en la arquitectura local se plasmaría en no menos de cuarenta y dos proyectos ejecutados entre 1906 y 1911, de tipología en un principio clasicista y muy homogénea, pero que, en una segunda fase, a partir de 1910, aun conservando el lenguaje clasicista, combinaría los elementos de una manera comedidamente ecléctica.
Desde su base en Melilla, además de las obras señaladas anteriormente, Redondo redactó un proyecto para un puerto en Chafarinas, que fue aprobado, e igualmente otros de reparación de barracones y de la carretera desde el barrio de Triana (Melilla) a los límites del campo de la cabila de Mazuza; estuvo encargado de la dirección e inspección de varias obras en el Peñón de Vélez de la Gomera, en Alhucemas y en Chafarinas. También tomó parte con el “tren de alumbrado” en las Escuelas Prácticas de su compañía, en la columna expedicionaria, para proteger la repatriación de la Mehalla imperial y en la operación para la ocupación de Cabo de Agua, en donde dirigió los trabajos de fortificación.
Durante la campaña de 1909 estuvo encargado de los trabajos de atrincheramiento en las inmediaciones de Melilla, asistió al combate del 18 de julio en la posición de Sidi-Amet-el-Hach, formó parte de la columna del coronel Larrea y asistió con ella a las acciones del 26 y 27 de agosto en Kebdana y a la marcha de Cabo de Agua a Melilla por la costa. Posteriormente tomó parte en los reconocimientos efectuados en el Zaio (actualmente municipio marroquí), en la ocupación de Ishafen, Imarufen y Talusit Norte y Sur y en los combates que siguieron, en la acción del 20 de septiembre de 1911 contra las cabilas rebeldes de las orillas del Kert y en el combate del 10 de octubre. En ese mismo mes contrajo matrimonio en Málaga con Dolores Heredia y Disdier.
En enero de 1912 pasó destinado al tercer Regimiento Mixto de Ingenieros, con sede en Sevilla, y dentro del mismo año, al Regimiento de Ferrocarriles en Madrid. Con motivo de la huelga de empleados ferroviarios distribuyó su personal en la línea de Madrid a Barcelona, restableciendo la circulación de los trenes en ella. Verificó prácticas de tracción en las vías férreas de Andalucía, sur de España y Bobadilla a Algeciras. En años sucesivos, desempeñó una comisión en Budapest y diferentes puntos de Austria-Hungría para la adquisición de 90 metros lineales de puente desmontable y asistir a las Escuelas Prácticas del Regimiento de Ferrocarriles del Ejército austríaco; Formó el proyecto de construcción de un edificio en Cuatro Vientos para almacén del material metálico del puente desmontable y estación del ferrocarril militar, quedando encargado de los trabajos de construcción de un ramal de vía normal hasta Leganés; Organizó el funcionamiento de las líneas de las Compañías de Langreo, ferrocarril económico de Asturias y Vasco-Asturiano, cuyo personal estaba en huelga, así como en Valladolid con motivo del conato de huelga en la Compañía del Norte en 1919.
En abril del mismo año (1919) fue ascendido al empleo de comandante y destinado a la Comandancia de Gijón, a la que no se incorporó por haber sido trasladado seguidamente al 2.° Regimiento da Ferrocarriles, desempeñando desde 1921 el cargo de secretario de la Jefatura del Servicio Militar de Ferrocarriles, hasta septiembre de 1923 en que fue destinado al 1.er Regimiento de esta especialidad.
En enero de 1924 era destinado a las órdenes del general Pedro Vives y Vich, subsecretario del Ministerio de Fomento, puesto que ocupaba al fallecer en 1925.
Estaba el comandante Redondo en posesión de las siguientes cruces y condecoraciones: Dos cruces del Mérito Militar blancas. Cruz del ídem blanca, pensionada, Cruz del ídem roja. Cruz del ídem roja, pensionada. Cruz de María Cristina. Cruz de Caballero de la Real Orden de Carlos III. Cruz de San Hermenegildo. Medallas de Alfonso XIII, Campaña de Melilla, Sitios de Zaragoza y Cortes de Cádiz. Mención honorífica por los servicios prestados en las líneas férreas civiles.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.
“Necrologías”, en Revista del Memorial de Ingenieros del Ejército (junio de 1926); J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; A. Bravo Nieto, La ciudad de Melilla y sus autores, Málaga, Ciudad Autónoma de Melilla, 1996.
Francisco Saro Gandarillas y Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño