Perena y Casayús, Felipe. Huesca, 26.V.1764 – Ortilla (Huesca), 21.IX.1834. Militar durante la Guerra contra la Convención y la Guerra de la Independencia.
Nació en el seno de una familia oscense hidalga.
Perena cursó estudios superiores en la Universidad Sertoriana de Huesca, obteniendo en ella el grado de maestro en Artes (1782) y los títulos de licenciado y doctor en Leyes (1789).
Al comienzo de la Guerra contra la Convención (1793-1795), Felipe Perena levantó a sus expensas una compañía de voluntarios, que llegó a estar formada por doscientos veinte hombres. El 10 de junio de 1793 recibió su nombramiento como capitán, participando pocos días más tarde, el 1 de julio, en su primera acción de guerra.
Después de la Paz de Basilea (1795) Perena se ocupó de la busca y captura de cuadrilleros y bandoleros en Aragón por orden del capitán general de aquel reino.
Tras recibir su ascenso a teniente coronel el 15 de junio de 1796 se retiró a la vida civil para atender sus tierras y su negocio vinícola.
Al estallar la Guerra de la Independencia fue nombrado por Palafox comandante de los tercios de Huesca, y el 10 de agosto de 1808 fue ascendido a coronel.
Durante el segundo asedio de Zaragoza operó con sus voluntarios, conocidos como Primer Batallón Ligero de Huesca, contra las fuerzas francesas que asediaban la ciudad. Sin embargo, sus tropas, novatas y mal armadas, fueron dispersadas por los franceses en Leciñena (24 de enero de 1808).
Después de la caída de Zaragoza, Perena reorganizó sus fuerzas, y, junto con otros oficiales de voluntarios, emprendió una guerra de guerrillas contra las tropas francesas, hostigándolas de forma constante, bien desde bases en el Alto Aragón bien desde Lérida. En esta plaza se vio forzado a refugiarse con su batallón de Voluntarios de Huesca en abril de 1810. El general francés Suchet se había dirigido con tres divisiones desde Aragón a ocupar la ciudad, empujando delante de sus tropas a las unidades de guerrilleros y voluntarios que operaban en la zona. Suchet puso sitio a la plaza el 17 de abril de 1810. Poco menos de un mes más tarde, el 12 de mayo de 1810, cayó la muralla exterior de Lérida ante el asalto francés. Los Voluntarios de Huesca se batieron heroicamente en las calles mientras cubrían la retirada de la guarnición hacia el castillo En los combates más de la mitad de los soldados del batallón de Perena fueron muertos o heridos. Al día siguiente, el castillo de Lérida capituló y Perena fue capturado. El resto de la guerra la pasó en distintas prisiones en Francia.
En 1814, de vuelta en España, se le reconocieron los ascensos a brigadier y a mariscal de los Reales Ejércitos, con antigüedad de 10 de enero de 1809 el primero y de 9 de marzo de 1809 el segundo.
Sin embargo, en 1820 hizo gala de sus simpatías liberales, aceptando el grado de comandante de Milicias Nacionales y participando de forma activa en las operaciones contra los realistas en Aragón durante los años 1822 y 1823.
Después de la restauración absolutista, Perena fue encausado por la Real Junta de Purificaciones, por su papel en la represión realista en Aragón durante el Bienio Liberal. Sin embargo, aquélla no debió ser particularmente dura, ya que fue declarado purificado (1826) y se le concedió el ascenso a teniente general el 25 de noviembre de 1830. Vivió entre Huesca y Ortilla hasta su muerte en 1834.
Felipe Perena y Casayús estaba casado con Vicenta Fortuño, con la que tuvo tres hijas.
Bibl.: E. Rodríguez-Solís, Los guerrilleros de 1808. Historia popular de la Guerra de Independencia, Madrid, Fernando Cao y Domingo de Val, 1887; R. Guirao Larrañaga, Don Felipe Perena y Casayús, Huesca, Ayuntamiento, 1999; Guerrilleros y patriotas en el Alto Aragón, Huesca, Ediciones Pirineo, 2000.
Antonio J. Carrasco Álvarez
