Era hijo de José Antonio Fita, natural del reino de Valencia, consejero y camarista del Consejo de Castilla en 1792. Agregado al ministerio de España en Constantinopla (13 de marzo de 1800), el joven José, a petición de su padre, fue trasladado a un puesto de oficial en la secretaría de la embajada española en París (25 de julio de 1803), adonde llegó en marzo de 1804. En la crisis de 1808 se adhirió al régimen intruso, mereciendo los elogios de su embajador, duque de Frías: “Es apto para cualquiera de las plazas de la secretaría de Estado... y aun para desempeñar la secretaría de esta embajada de París si llegara a vacar”. En enero de 1809 se le requirió que regresase a España y en marzo llegó a Madrid donde se le nombró jefe de división en el Ministerio y Secretaría de Estado (31 de agosto de 1809) y caballero de la Orden Real de España (5 de diciembre). Conservó el cargo hasta la evacuación de Madrid en 1813 y marchó a Francia, donde residió primero en París y luego en Burdeos. [...]