Hernández Galván, Gómez. España, ú. t. s. xvi – Perú, s. xvii. Escultor y retablista.
El año de 1573 aparecen en Chuquisaca Andrés y Gómez Hernández Galván, quienes, diez años después, en 1583 realizan el retablo mayor de la iglesia de la Merced en la ciudad de La Plata (hoy Sucre, Bolivia), obra que les fue encargada en sustitución del escultor Diego Rodríguez, que no pudo realizarlo. El retablo de la Merced, que aún se conserva, responde a la escuela castellana de fines del Renacimiento, todo él esta sobredorado y se compone de figuras de media talla organizadas dentro de una estructura formada por columnas jónicas. Terminada la obra de talla, el convento mercedario contrata a Francisco de Vargas para que dore el retablo. Se adscribe a los Hernández Galván, especialmente a Andrés, el retablo de los santos franciscanos de la iglesia de San Lázaro de la ciudad de SucreSe sabe que Gómez Hernández Galván en el año de 1580 estaba en Lima y que allí fue contratado para hacer un retablo, hoy desaparecido, para la catedral; asimismo, en 1592 trabajó en la sillería de la citada catedral junto con Álvaro Bautista de Guevara. El arte de los Galván deriva de Alonso Berruguete, sobre todo la obra de Gómez Hernández, a quien se le atribuye el retablo de la iglesia de Ancoraimes, departamento de La Paz, que estructuralmente es similar al de la Merced de Chuquisaca, en él las figuras son sumamente esbeltas y responden a lo mejor del manierismo.
Bibl.: E. Harth-Terrré, Artífices en el Virreinato del Perú, Lima, Imprenta Torres Aguirre, 1945; J. de Mesa y T. Gisbert, La escultura virreinal en Bolivia, La Paz, Academia Nacional de Ciencias, 1972; R. Ramos, “La grandeza de lo que hay dentro: escultura y artes de la madera”, en La Basílica Catedral de Lima, Lima, 2004, págs. 115-170.
Teresa Gisbert y José de Mesa
