Ribera, Petronila de. Doña Petronila de Paz. Castilla, p. s. XVI − Nombre de Jesús (Costa Rica), 1571. Mujer del gobernador Perafán de Ribera.
Viajó a la provincia de Costa Rica junto a su marido Perafán de Ribera en 1568. Perafán de Ribera era hermano del duque de Alcalá, virrey de Nápoles y había nacido en Castilla en 1492.
Petronila de Paz, como se le conoce, llegó a Costa Rica procedente del puerto de Trujillo, Honduras, en donde su marido había sido alcalde ordinario, regidor y teniente de gobernador desde 1527, año en que llegó a esa provincia, bajo el mando de Andrés de Cereceda. Quedaron en ruinas después del saqueo del puerto por piratas franceses en 1559 por lo que su marido solicitó al Rey otro puesto, en recompensa por tantos años de servicio.
De manera que, en 1566 se le dio el título de gobernador de Costa Rica, a la edad de setenta y cuatro años. En 1568 Petronilla de Paz llegó a Cartago en compañía de su esposo, hijos y sirvientes. En ese largo viaje, Perafán trajo cuarenta soldados y cuatrocientas cabezas de ganado, con el fin de fomentar el establecimiento permanente en el territorio; fundó durante la travesía la ciudad de Aranjuez y el puerto de Ribera, posteriormente abandonados.
Acompañó a su esposo en una exploración de dos años por el río de La Estrella, en el sur de la provincia de Costa Rica, en busca de indígenas y oro; además de reconocer la jurisdicción de la provincia frente a Veragua. Tenía una edad muy avanzada durante estas expediciones y debido a ello, y a su mala salud murió en la ciudad de Nombre de Jesús, fundada por su marido en 1571 y abandonada al año siguiente.
Tomó participación en las disposiciones de su marido.
Una de las acciones más efectivas que dispuso su marido, debido a la presión de los vecinos de Cartago, fue el reparto de indígenas en encomiendas, dado en la ciudad de Cartago en 1569. Pero la intervención más conocida de Petronila de Paz fue cuando su marido, Perafán de Ribera, sentenció a pena de muerte a unos soldados, por insubordinarse y promover la huida del sitio de Arariba, en la zona de Talamanca. Condenados a muerte, intervino Petronila, quien interrogó a los presos y les convenció de que declararan acerca de quiénes habían sido los promotores. Habiéndolo hecho, algunos soldados fueron condenados a muerte.
Bibl.: R. Obregón, De nuestra historia patria. Los gobernadores de la colonia, San José, Oficina de publicaciones de la Universidad de Costa Rica, 1979; C. Meléndez. Conquistadores y pobladores. Orígenes histórico-sociales de los costarricenses, San José, EUNED, 1982.
Elizet Payne Iglesias