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Jan van Kessel

Biografía

Kessel, Jan Van (II). Amberes (Bélgica), 1654 – Madrid, c. 1708-1711. Pintor.

El final del reinado de Carlos II conoció la llegada y preeminencia de pintores extranjeros, incluso por encima de los españoles, anunciando lo que será la tendencia generalizada en el reinado de Felipe V. El caso más elocuente es el de Luca Giordano, muy a pesar de Claudio Coello. Junto a él, aparecen otros pintores foráneos de menor relumbrón, pero de importancia si se tiene en cuenta que se ocuparon incluso del retrato regio. Uno de ellos es precisamente el flamenco Jan Van Kessel II o el Joven, hijo del acreditado pintor de homónimo nombre, conocido sobre todo por sus bodegones, animales, paisajes y flores, y descendiente de una importantísima saga de famosos artistas entre los que figuran nombres tan destacados como los de Jan Brueghel de Velours, Jan Brueghel el Joven y David Teniers II.

Al parecer llegó a la Península hacía 1679 bajo la égida de un comerciante de su patria, cuyo retrato familiar, del que habla Palomino, se viene identificando en una de las pocas obras seguras de su mano, firmada en 1680 y perteneciente al Museo del Prado, del que existe otro ejemplar en Varsovia y aún otro atribuido en una colección de La Haya. Palomino señala su habilidad como paisajista, resultado de la primera formación con su padre, cosa que se puede advertir en los retratos colectivos mencionados y, sobre todo, aún sin ser paisaje estricto, en el lienzo a él atribuido del Museo Thyssen-Bornemisza. Aunque su labor y actividades en la Corte resultan hasta el momento poco conocidas, y sus obras conservadas o al menos identificadas son más que escasas, debió alcanzar cierta importancia y reputación por los retratos que realizó de la reina María Luisa de Orleans de la que consta como pintor ad honorem (sin gajes) desde 1683, consiguiendo, más tarde, el cargo palatino de ayuda de la furriera, que solía asociarse con los pintores del Rey; nómina esta última que le fue concedida en 1686.

Esto parece demostrar, como ya señalaba Palomino, su excelente calidad y hábiles dotes como retratista, cosa que le granjearía el favor regio muy a disgusto de otros pintores nacionales.

Tanto es así que, siguiendo la estela de Carreño, fue incluso el elegido para la realización del retrato del Rey llevado por el embajador hispano como carta de presentación en el proceso matrimonial con Mariana de Neoburgo; así como una miniatura con la efigie regia, incluida en el regalo de bodas destinado a la princesa bávara. Esto, evidentemente, viene a confirmar las apreciaciones de Palomino, así como la confianza regia depositada en el pintor en tan decisivo lance.

Tras la llegada de Mariana de Neoburgo a Madrid, continuó con su labor de retratista regio y siguió ejerciendo como pintor de la Reina.

De hecho, frente a la casi total exclusividad en el retrato regio de los pintores de Cámara, que venía siendo habitual en reinados anteriores, es característico en esta época la división de dicha labor entre varios pintores, entre los que aparecen los nombres de Claudio Coello, Sebastián Muñoz, Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia, José García Hidalgo, Juan Tiger y, cómo no, Luca Giordano.

Su introducción en círculos cortesanos le llevó a participar en las decoraciones al fresco de la Galería del Cierzo del cuarto de la Reina en el viejo Alcázar madrileño, realizando varias escenas de la historia de Psique y Cupido, destruidas en el incendio de 1734.

Su actividad pictórica se centró en la realización de retratos regios, si bien se conservan escasos ejemplos seguros de su mano, aunque últimamente se le vienen atribuyendo algunos otros. En unos memoriales de 1689 y 1698 se mencionan varios retratos realizados por Van Kessel de la pareja regia. En 1694 recibió el pago por la realización de unos retratos. Muy significativos son los “a lo divino” de Carlos II como san Fernando y Mariana de Austria como santa Elena, en la línea alegórico-simbólica predominante a finales de siglo, representada magistralmente por Luca Giordano en sus retratos regios (ecuestres y Carlos II como Jano en el antiguo despacho del Rey del palacio de Aranjuez).

También se adaptó muy bien a la tradición del retrato cortesano hispano, incluso copiando o versionando composiciones de Carreño, hasta el punto de que Palomino lo asimiló con la labor del propio Van Dyck. Un ejemplo podría ser el retrato de Carlos II conservado en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que mayoritariamente se le atribuye, copia de uno de Carreño en el Ayuntamiento de Sevilla y compañero de otro de Mariana de Neoburgo, copia, a su vez, del atribuido a Coello en el monasterio de El Escorial.

Una vez muerto Carlos II e instalada la nueva dinastía en tierras hispanas, Van Kessel acompañó a su protectora la reina viuda Mariana de Neoburgo en su estancia toledana, donde continuó haciendo retratos hasta que ésta abandonó la Península, pasando a Bayona, momento en que, según cuenta Palomino, Van Kessel volvió a la Corte. Para entonces, su vinculación con los aires del pasado pudieron determinar la caída exponencial de su popularidad y favor regio pues, aunque parece que llegó incluso a retratar al nuevo rey Felipe V, no debió de alcanzar demasiado éxito y murió al poco tiempo.

 

Obras de ~: Retrato de familia en un jardín, Museo de Varsovia (Polonia), 1679; Retrato de familia en un jardín, Museo del Prado, Madrid, 1680; Retrato de dos enanos con un perro, Museo Poznam (Polonia), c. 1680-1700; Fábula de Psique y Cupido, c. 1683-1690 (desapar.); Vista de la Carrera de San Jerónimo y el Paseo del Prado con cortejo de carrozas, Museo Thyssen- Bornemisza, Madrid, 1686 (atrib); Retrato de Carlos II, Museo de Bellas Artes, Bilbao, c. 1690 (atrib.); Retrato de Mariana de Neoburgo, Museo de Bellas Artes, Bilbao, c. 1690 (atrib.); Retrato de Carlos II como San Fernando, colección privada, Madrid, c. 1690-1695; Retrato de Mariana de Neoburgo como santa Elena, colección privada, Madrid, c. 1690-1695 (atrib.); Retrato de Carlos II, miniatura, Fundación Lázaro Galdiano, Madrid, c. 1690-1700 (atrib.); Retrato de Mariana de Neoburgo, miniatura, Fundación Lázaro Galdiano, Madrid, c. 1690-1700 (atrib.); Retrato de Mariana de Neoburgo, colección Muguiro, Madrid, c. 1690 (atrib.); Retrato de Carlos II, colección Abelló, Madrid, c. 1690; Retrato de Mariana de Neoburgo, colección Abelló, Madrid, c. 1690; Retrato de familia en un jardín, Galería Hoogsteder, La Haya, c. 1690-1700 (atrib.).

 

Bibl.: A. Palomino, El Museo Pictórico y Escala Óptica, tomo III, El Parnaso Español pintoresco y laureado, Madrid, 1724 (Madrid, Aguilar, 1988), págs. 541-543; D. Angulo, Pintura del siglo xvii, en M. Almagro Basch et al., Ars Hispaniae: historia universal del arte hispánico, vol. XV, Madrid, Plus Ultra, 1971, págs. 320 y 325; E. Valdivieso, “Un nuevo retrato de familia de Jan van Kessel, el Joven”, en Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología, t. 49 (1983), págs. 492-493; E. J. Sullivan, Claudio Coello y la Pintura Barroca Madrileña, Madrid, Nerea, 1989, n.os PR30 y PR38, págs. 230-231; A. E. Pérez Sánchez, “En torno a Claudio Coello”, en Archivo Español de Arte, n.º 250 (1990), pág. 151; Pintura Barroca en España, 1600-1750, Madrid, Cátedra, 1992, págs. 341-342; M. C. Espinosa Martín, Iluminaciones, pequeños retratos y miniaturas en la Fundación Lázaro Galdiano, Madrid, Fundación Lázaro Galdiano, 1999, n.os 21 y 22; J. R. Sánchez del Peral y López, “Jan Van Kessel II y la Joya Grande de Mariana de Neoburgo: consideraciones sobre el retrato portátil en la época de Carlos II”, en Reales Sitios, n.º 150 (2001), págs. 65-74; I. Gutiérrez Pastor, “Novedades sobe Claudio Coello, con algunas cuestiones iconográficas y compositivas”, en Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte (UAM Madrid), vol. XV (2003), págs. 125-145; J. R. Sánchez del Peral y López, “Kessel II, Jan van”, en F. Calvo Serraller (dir.), Enciclopedia del Museo del Prado, t. IV, Madrid, Fundación Amigos del Museo del Prado, TF. Editores, 2006, pág. 1362; Á. Aterido, “Pintores y pinturas en la corte de Carlos II”, en L. Ribot (dir.), Carlos II. El rey y su entorno cortesano, Madrid, Centro de Estudios Europa Hispánica, 2009, págs. 201, 210; http://www.museothyssen.org/thyssen/ficha_artista/305.

 

Álvaro Pascual Chenel