González Roncaño, José. Guatemala, p. s. xviii – ?, f. s. xviii. Coronel, corregidor, juez y gobernador.
Posiblemente nació a principios del siglo xviii en Guatemala, pero se desconoce la fecha y lugar de su muerte. Interesante personaje que se vio envuelto en situaciones complejas en su dilatada vida de servicio.
El coronel González Roncaño, en 1732 fue corregidor de Chiquimulas y Casabaltrán en Guatemala, juez pacificador en Verapaz y el 8 de noviembre de 1748 fue nombrado gobernador de Nicaragua en sustitución de Alonso Fernández de Heredia, cargo que ocupó hasta 1756.
Poco después pasó a Costa Rica, y se instaló en la ciudad de Cartago, en donde había sido nombrado gobernador interino el 24 de octubre de 1757, por el presidente de la Audiencia de Guatemala, gobernador hasta 1758. Este nombramiento, le trajo serios problemas, pues en Costa Rica había un escribano del Cabildo de gobernación, apellidado Peralta, de poderosa influencia y maléficos procederes. José González Roncaño, cayó en las redes del escribano que hábilmente le hizo instrumento de sus tortuosos procederes, al igual que había sucedido con los dos gobernadores anteriores. Pero el interinado de González Roncaño terminó y en su lugar fue nombrado Manuel Soler, hombre recto y de carácter, que puso al escribano en su sitio, a tal extremo que éste, junto con otros vecinos de la ciudad, propuso una conspiración para asesinarlo con la esperanza de que González Roncaño, que aparentemente no sabía nada de aquella conspiración, volviera al cargo. El plan fracasó y la situación interna de la provincia de Costa Rica se hizo insoportable, al extremo que una disposición del gobernador Manuel Soler contra el comercio ilícito convirtió a los enemigos en amigos, y Peralta, antes aborrecido por la población, recibió el beneplácito de ella; al extremo de que Soler casi llegó a perder el seso, por lo que fue internado en una celda del convento de San Francisco, en Nicaragua. Pero a Peralta y sus aliados no les resultó su estrategia, pues al producirse la vacante por la locura de Soler, González Roncaño no fue nombrado gobernador, sino Francisco Javier de Oriamuno, quien no tuvo benevolencia, y remitió el expediente que había preparado Soler a la Audiencia.
El historiador Ricardo Fernández Guardia señala que al final del proceso no se conoce, porque la Audiencia de Guatemala se convirtió en “cementerio de causas inconclusas, del que por desgracia han desaparecido muchos papeles”; lo último que se sabe de José González Roncaño es que, por acción o por omisión, tuvo que huir de Cartago vestido de mujer.
Bibl.: R. Fernández Guardia, Crónicas Coloniales, San José, Editorial Costa Rica, 1967, págs. 167-175; R. Obregón Loria, De Nuestra Historia Patria (los gobernadores de la Colonia), Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, San José, Editorial Universidad de Costa Rica, 1979, pág. 135; G. Malavassi y P. Gutiérrez, Diccionario Biográfico de Costa Rica, Costa Rica, Universidad Autónoma de Centro América, 1993, pág. 107.
Óscar Aguilar Bulgarelli
