Después de la muerte del gobernador Pedrarias Dávila en la ciudad de León, el 6 de marzo de 1531, le sucedió en el cargo temporalmente su alcalde mayor y contador oficial, Francisco de Castañeda, uno de sus más encarnizados rivales. Castañeda fue nombrado gobernador interino de Nicaragua por el cabildo de León en 1531 y se mantuvo en el cargo hasta enero de 1535, cuando fue destituido. Durante esos años se enriqueció por su participación en el comercio de contrabando, la trata ilegal de esclavos y diversas actividades ilícitas. En España, al conocerse la noticia de la muerte de Pedrarias Dávila, se nombró en mayo de 1535 en la Gobernación de Nicaragua a Rodrigo de Contreras, originario de Segovia, yerno del gobernador fallecido, casado con María, su hija. Castañeda, entonces, para evitar un juicio de residencia en su contra, decidió abandonar Nicaragua y huir a Perú, donde tenía algunos nexos con los capitanes Pizarro y Almagro. [...]