Ayuda

Manuel Gómez de Mendiola y Solórzano

Biografía

Gómez de Mendiola y Solórzano, Manuel. Valladolid, 15.I.1519 – Zacatecas (México), 10.IV.1576. Obispo y jurista (Nueva Galicia).

Hijo de Juan de Mendiola y Uribe y de María Gómez de Solórzano, perteneció a una familia de linaje vizcaíno. Llegó a México junto a su madre y tres hermanos acompañando a su tío fray Juan de Zumárraga (1536); otras fuentes señalan que llegó en 1540. En la capital del virreinato estudió Leyes en la Real y Pontificia Universidad y tras conseguir el grado de licenciado necesario para iniciarse en el ejercicio profesional, y regresó a España para desarrollar su carrera cerca de la Corte, permaneciendo por largo tiempo (1548-1564) hasta ser nombrado primero fiscal de la Audiencia de Quito (1563) y, más tarde, oidor de la de Guadalajara de Indias (1564). Al año siguiente obtuvo la licencia para embarcarse rumbo a su nuevo destino.

Su actuación en la Audiencia de la Nueva Galicia que acababa de trasladar su capitalidad de Compostela a Guadalajara (1560), se orientó a organizar la institución de gobierno en su nueva sede: solicitud de Caja Real y aumento de salario de los funcionarios; denunciar los abusos cometidos en el reparto de encomiendas; combatir a los chichimecas (auténtica amenaza en el camino de tierra adentro); y definir los límites territoriales frente a la Audiencia de México. Atajadas estas cuestiones viajó como visitador por todo el territorio impartiendo justicia; en Zacatecas elaboró unas ordenanzas de gobierno (1568) y ayudó a los franciscanos a fundar convento.

Por “ser letrado y de tan buena vida y talento” fue propuesto ante el Rey para suceder al obispo Ayala a su muerte (1569) y, aunque no era eclesiástico, el 16 de mayo de 1571 recibió la cédula de su nombramiento, tomando posesión de su diócesis el 20 de diciembre. Su ordenamiento como sacerdote llegó cuatro meses más tarde (10 de abril de 1572), y la consagración del arzobispo de México, Pedro Moya de Contreras, al año siguiente.

Varios fueron los asuntos que Gómez de Mendiola tuvo que atender al frente del gobierno eclesiástico: la enorme extensión de la diócesis cuyos únicos límites quedaron fijados en el suroeste por el obispado de Michoacán y el océano Pacífico; la débil presencia del asiento del obispado en Guadalajara que hacía pocos años que había trasladado su sede; y la alta autonomía de la Orden Franciscana que por su presencia misionera y temprana en la zona, controlaba las doctrinas de indios relativamente más ricas. Frente a esto, el nuevo obispo emprendió de inmediato la elaboración de una detallada relación que envió al Rey, donde, además de señalar que Zacatecas es la población de españoles más grande del reino, daba cuenta de los beneficios y curatos de la Nueva Galicia (23 de diciembre de 1573); ese mismo año entregó a los agustinos las doctrinas de Tonalá y Ocotlán (antes bajo el control franciscano) y fundó el colegio de Santa Catalina de Siena para niñas pobres, que ubicó en unas casas de su propiedad en Guadalajara. Al año siguiente, dispuso la compra de varios ornamentos para decoro de la catedral que, durante la Pascua del Espíritu Santo después de la misa celebrada por el obispo, sufrió un importante incendio, calculándose las pérdidas (según informe enviado al Rey por el obispo y su Cabildo) en 20.000 ducados.

Gómez de Mendiola intensificó durante los últimos años de su vida el enfrentamiento mantenido con los franciscanos de su obispado. En 1574 fue excomulgado por ordenar la aprensión y cárcel de dos religiosos en la región de El Teúl; en 1575 fundó la parroquia de Zalatitlán (a medio camino entre Guadalajara y Tonalá) y se la entregó a los agustinos para que la administrasen; y ese mismo año remitió a la Corona un grueso expediente denunciando la actuación de los religiosos franciscanos en su obispado.

Francisco Gómez de Mendiola murió en Zacatecas mientras realizaba una visita por el norte de su diócesis y fue sepultado en el presbiterio del templo parroquial.

Tras años de ser reclamado, el cadáver fue robado en circunstancias escandalosas y llevado a Guadalajara, donde se enterró primero en la catedral vieja (1598-1618) y luego en la nueva, si bien se le ha cambiado de ubicación varias veces más.

Promovido en el siglo xviii a la beatificación, su nombre ha pasado a formar parte de la leyenda trascendiendo hasta la actualidad como “apóstol de Nueva Galicia” y “protector de los pobres”. Se le atribuyen prodigiosos milagros y su sepulcro es, desde su muerte, lugar de peregrinación adonde acuden multitud de personas en busca de salvaguardia.

 

Bibl.: J. I. Dávila Garibi, “Dos ilustres Prelados de la Iglesia de Guadalajara. Datos biográficos de los Ilmos. Y Rvmos. Sres. Lic. D. Francisco Gómez de Mendiola y Dr. Juan de Santiago y León Garabito”, sobretiro de Juventud (Guadalajara, Jalisco) (1912); “Los autógrafos del Ilmo. Sr. Mendiola”, en Colección de documentos históricos, inéditos o muy raros referentes al Arzobispado de Guadalajara (Guadalajara, Jalisco), t. II, n.º 2 (1923); G. Porras y Muñoz, “D. Francisco Gómez de Mendiola y Solórzano, tercer obispo de Nueva Galicia”, en Divulgación Histórica, vol. III, México, 1941-1942; D. R. Loweree, “El cadáver del Sr. Gómez de Mendiola”, en Divulgación Histórica, vol. IV, México, 1942-1943; J. I. Dávila Garibi, Apuntes para la historia de la Iglesia de Guadalajara, t. I, México, Editorial Cultura, 1957, págs. 610-685; J. R. Álvarez (coord.), Enciclopedia de México, t. V, México, Impresora y Editora Mexicana, 1977, pág. 879; F. J. Casado, M. Casado Arboniés y E. Gil Blanco, Diccionario de Universitarios en la Administración Americana: Arzobispos y Obispos de Nueva España, 1517- 1700, Torrejón de Ardoz (Madrid), Gráficas Dehon, 1989, pág. 91; J. H. Parry, La Audiencia de Nueva Galicia, México, El Colegio de Michoacán, 1993, págs. 176-177; J. F. Román Gutiérrez, Sociedad y evangelización en Nueva Galicia en el siglo xvi, Guadalajara, Universidad Autónoma de Zacatecas, Instituto Nacional de Antropología e Historia, El Colegio de Jalisco, 1993; T. Hillerkus, Diccionario Biográfico del Occidente Novohispano. Siglo xvi, vol. II, Zacatecas, Ediciones Cuéllar, 2001, págs. 266-268.

 

María del Pilar Gutiérrez Lorenzo

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía