Ruiz de Azagra, Domingo. ¿Albarracín (Teruel)?, ú. t. s. XII – Albarracín (Teruel), IV.1234. Cisterciense (OCist.), obispo de Albarracín entre 1223 y 1234.
Miembro destacado de la familia de los Ruiz de Azagra, que, siendo oriundos de Estella, se convirtieron en señores de Albarracín de la mano de Pedro Ruiz de Azagra, posiblemente, el padre o abuelo de Domingo y responsable de la reorganización y restauración del obispado de Ercábica. Se ignora la fecha de nacimiento de Domingo, aunque se le supone nacido en Albarracín en algún momento del último tercio del siglo XII, pues consta que abrazó el hábito cisterciense de manos del abad Gaufredo de Rocabertí en el Real Monasterio Cisterciense de Santa María de Piedra. Como la abadía se fundó en 1195 y Gaufredo murió hacia 1201, se puede fijar dentro de este arco cronológico su ingreso en la Orden y su profesión.
Habitualmente se afirma que fue hombre de notable saber y preclaras virtudes y que estas cualidades y la excelente posición social de su familia, facilitaron su ascenso en la carrera eclesiástica. A la muerte de Juan Gil, fue elegido el IV obispo de Albarracín, cuyo episcopado está documentado entre los años 1223 y 1234, fecha esta última en que se data su muerte.
Como otros prelados de su tiempo, fue obispo guerrero que trabajó al servicio de Jaime I en las campañas de conquista de Valencia, especialmente en la conquista de Bejís, en el sitio de Burriana de 1233 y en los sucesivos ataques de Peñíscola y Castellón. Domingo Ruiz de Azagra estuvo muy relacionado con el rey musulmán Zeyt Abu Zeyt, exiliado en la Corte de Jaime I, a quien evangelizó y dio las aguas del bautismo.
Presidió junto a otros prelados la consagración de la iglesia abacial de Santa María de Piedra en 1218 en la que había iniciado su carrera eclesiástica.
Bibl.: E. Flórez de Setién y Huidobro, España Sagrada. Teatro geográfico Histórico de la Iglesia de España. De las Iglesias sufragáneas antiguas de Toledo, Palencia, Setabi, Segovia, Segóbriga, Segoncia, Valencia, Valeria y Urci, t. VIII, Madrid, Poncio Sanz, 1769, págs. 116-117; V. de la Fuente, España Sagrada. Las Santas Iglesias de Tarazona y Tudela, t. L, Madrid, José Rodríguez, 1866, pág. 248; J. F. Muntadas, Monasterio de Piedra: su historia, valles, cascadas y grutas, leyendas monásticas, Barcelona, Librería de Juan y Antonio Bastinos, 1882; J. Bautista Pérez, Episcopologium Segobriguense. Segorbe, 1883; P. L. Llorens Raga, La sede de Segorbe en el reino de Valencia, Segorbe, 1959; “Segorbe-Castellón, diócesis de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell, Diccionario de Historia Eclesiástica de España, t. IV, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1972-1975, págs. 2389-2393; Episcopologio de la diócesis de Segorbe-Castellón, Madrid, CSIC, 1973, págs. 70-74; H. González Zymla, “Sobre los posibles orígenes del Real Monasterio de Santa María de Piedra: precisiones acerca de su primera ubicación y sentido de su advocación mariana”, en Anales de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid, 13 (2003), págs. 27-82.
Herbert González Zymla
